martes, 1 de octubre de 2013

Hable primero de sus errores y pregunte, no ordene

Regla 3 – Hable primero de sus propios errores antes de criticar a los demás 

No es tan difícil escuchar una relación de los defectos propios si el que la hace empieza admitiendo humildemente que él también está lejos de la perfección. Admitir los propios errores, aun cuando aún no los haya corregido, puede ayudar a convencer al otro de la conveniencia de cambiar su conducta

Regla 4 – Hacer preguntas en vez de dar órdenes 

El resentimiento provocado por una orden violenta puede durar mucho tiempo, hay cuando la orden haya sido dada para corregir una situación evidentemente mala. Hacer preguntas no sólo hace más aceptables las órdenes, sino que con frecuencia estimula la creatividad de la persona a la que se pregunta. Es más probable que la gente acepte a gusto una orden si ha tomado parte en la decisión de la cual emanó la orden. Frases tipo “Qué le parece esto?” Quizá si corrigiéramos ésto sería mejor

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