1. Cultiva un humor conjunto.
"Con risas todo marcha mejor". El humor es el mejor doping para una relación, es gratis y sin efectos secundarios. En muchos estudios se ha demostrado que las parejas que ríen conjuntamente valoran de manera más positiva sus relaciones que las parejas que no tienen nada que decirse y sólo discuten por qué vino tomar en un restaurante. El humor hay que cultivarlo, hacer cosas en común que hagan reír. Por ejemplo, ver una película cómica ya ayuda a tener esa sensación de "estar divirtiéndose juntos".
2. Comparte tus sensaciones.
¿Tienes la sensación de que todo va demasiado rápido con la nueva relación? ¿Te fastidia que tu nueva pareja mande dos sms a su ex cada día? No te guardes los sentimientos para ti. Coméntale todo lo que sientes, lo que te hace sentir a veces frustrado o triste. ¡Pero no te olvides decirle también todo aquello que te hace feliz!
3. Hay que alabar y piropear.
Dile en alguna situación concreta lo que te gusta de él, de ella, aunque sean cosas banales como el trato que da a la gente en el supermercado o lo bien que hace las compras en Navidad. Lo importante es que las alabanzas y los piropos, sean sinceras, para que no se las tome como algo superficial.
4. Sólo preguntando se llega a saber la verdad (preguntar es de sabios).
¿No sabes por qué cada vez que sale el tema trabajo su sonrisa desaparece de su rostro? Durante el día hay miles de cosas que hacen que sus vidas se tengan que separar temporalmente, como es por ejemplo el trabajo. Pregúntale qué tal le va, interésate por lo que hace y por lo que siente. Escucha con interés lo que te cuenta. Porque preguntar es de sabios.
5. Expresa tus deseos abiertamente.
A todos nos gustaría que nuestra pareja hiciera exactamente aquello que deseamos, así, sin más, pero esto no es nada fácil, ni tan siquiera sería real. Es por eso que debemos expresar aquello que deseamos de ellos, de nosotros mismos y de nuestra vida en común, sin vergüenzas y con total sinceridad. De esta manera no solo expresarás tus deseos delante de tu pareja, si no que probablemente él también lo haga y tu podrás saber que es lo que desearía de ti.
6. Comparte su aburrimiento.
"¿Tienes ganas de hacer algo este fin de semana?" Parece una pregunta sin más, pero a veces no hacemos las preguntas de la forma adecuada. Si lo que quieres es dejar de estar siempre tirado con él en el sofá, díselo claramente. No lo digas a medias escurriendo el bulto, porque son cosas como estas las que provocan los roces entre los dos. Así que si lo que de verdad quieres es salir con él, díselo claramente.
7. No te comprometas si no quieres.
Muchas parejas ven el aburrimiento como el principio del fin de una relación. Y hablar de ello es como un tabú, pero muchas veces, si se habla con la pareja, te das cuenta que a él le pasa exactamente lo mismo. El problema viene cuando, si no se habla, se buscan por separado cosas nuevas para evitar el aburrimiento. Es mejor hablarlo y buscarlas, pero conjuntamente.
Uno de los rasgos inequívocos del surgimiento del amor es la compenetración espiritual, ese sentimiento de complicidad, de ser compinches, que suele llevar implícita hasta una suerte de telepatía que se da por la conexión de almas. Sobre todo aprende a observar su mirada, recuerda que los ojos son el espejo del alma, y una mirada enamorada se puede reconocer si dejamos de lado el querer verla en nuestra imaginación.
Son acertados los comentarios que hace la terapeuta de Reiki Catherine Mendy una buena relación es la que mantiene un equilibrio en el dar y recibir. “Creo que un indicador es cuando no violenta nuestros valores y lo mejor es que potencia lo que nos gusta de nosotros mismos, nuestras fortalezas y ese intercambio y apoyo es mutuo". Nadie está para hacernos felices, Ser Feliz es una decisión personal y tiene poco que ver con lo externo”, declara.