jueves, 30 de agosto de 2018

Sedúcele, sedúcela



Multitud de páginas web dan consejos sobre cómo seducir a un hombre y a una mujer por separado, cuando en realidad funcionamos de forma muy parecida, y más actualmente, cuando los patrones de comportamiento se están igualando cada vez más. Las mujeres de ahora somos muy diferentes a nuestras madres en lo que refiere a la liberación sexual. Ya no esperamos a casarnos para tener relaciones sexuales plenas. Tampoco aguantamos a un hombre toda la vida si nos hace infeliz. Ellos tampoco lo hacen. También los hombres se han "feminizado". Muchos tienen la custodia compartida de sus hijos y son verdaderos amos de casa. El estar solteros o divorciados les ha obligado a ello.

Las mujeres de hoy queremos disfrutar del sexo, y ésto es un mayor reto para los hombres. El listón está alto. No vale tener una disfunción sexual e ignorarla. Ves al médico, haz algo. Tampoco vale el que un hombre vaya a su placer y ya está. En la relación sexual hay dos, y los dos tienen que disfrutar.

En este marco cada vez mayor de igualdad, las claves para seducir son cada vez más parecidas. Éstos son consejos que he recogido de diversas páginas web dedicadas a hombres o a mujeres pero a las que yo  he pasado el filtro de igualdad de género. No me gustan que se muestren a los hombres como cazadores y a las mujeres como presas. Nos ponen en un sistema de indefensión. Me he permitido utilizar el símbolo @ para hablar de hombres y mujeres a la vez.


Ahí van los consejos para seducir:
1- Envia la señal de que estás disponible. De lo que se trata es de que envíes mensajes sutiles, pero no por eso menos directos. Una sonrisa, un saludo o iniciar la conversación terminará de plano con el mayor temor que tenemos: el rechazo.

2-  Siéntete atractiv@ y créelo. La actitud y seguridad es la clave.

No debes actuar como una persona necesitada que haría cualquier cosa por ser amada. Tanto hombres como mujeres nos sentimos más atraídos por las personas que no van "mendigando" ser amados.
Procura estar atractiv@ y cuida tu cuerpo y tu higiene estilo de vestir, pelo, etc. Usa una buena colonia. No te desvalorices pensando que no eres suficientemente buen@ para él o ella.
Parte del encanto que tienen las personas que atraen  radica en la actitud y el modo  que tienen de relacionarnos con los demásLa sensualidad para atraer no tiene nada que ver con la estética, sino que es algo que todos llevamos dentro y muchas veces ni siquiera lo sabemos.

Las principales premisas que deberás seguir para conquistar son la actitud y tu seguridad. Ante todo, la predisposición tiene que ser positiva no acomplejarse y creer que todo se está haciendo todo mal. Si muestras esa tendencia decaída y te dejas influenciar por el pesimismo, todo será peor.


Recuerda que la belleza es relativa, lo que marca la diferencia en alguien es la confianza en sí mismo y su personalidad. “Cuán atractiva se hace una persona depende de ese algo especial que emana y que dice que se ’sabe’ atractiva. Es ese conocimiento personal el que terminará por atraer irremediablemente ”.


Si te infravaloras y piensas que no te va a hacer ni caso, ¡no te hará ni caso! 

Una persona que tiene respeto de sí misma es muy sexy. Buscamos a personas que se respeten a sí mismas, que pongan límites, que valoren su independencia y que no busquen a alguien que le dé sentido a su existencia.

Identifica tus cualidades y aprende a resaltarlas. Mostrar tus mejores aspectos y virtudes puede llamar la atención de la persona que deseas enamorar. Muéstrate como realmente eres, pero enfatizando tus fortalezas. Tampoco confundas "resaltar tus cualidades" con hablar todo el tiempo de ti. Una de las cualidades que valoramos es que nos escuchen, así que al momento de tener una conversación, deja que  hable.

Así como tienes tus fortalezas, también tienes tus debilidades. Cuando alguna salga a flote, haz una broma acerca de esta y demuestra que tienes la disposición de reírte de ti mismo, las mujeres encuentran esto muy encantador. De todos modos, no te quedes mucho tiempo hablando de tu defecto o debilidad, haz la broma y pasa a otro tema. No hace falta que le expliques todos los momentos en que te han sentido fracasado, porque se va a quedar con esa idea. Piensa que la estás conociendo y lo que digas de ti es lo que va a percibir de ti como persona.
Si algo tienes que tener claro para seducir  tienes que potenciar aquellas partes de ti que sean más bonitas y, con esto, no nos referimos sólo al físico sino también a tu forma de reír, a tus conversaciones inteligentes, a tu paciencia o a tu saber escuchar. Arréglate y sácate partido para sacar tu lado más atractivo. 
3- Opta por lo natural. Demasiado maquillaje o ropa en las mujeres, que grita por lograr la atención de los demás, tiende a intimidar a los hombres

Lleva ropa interior sexy para aumentar tu feminidad. Ya sabes lo importante que es para los chicos el sentido de la "vista",
4- Equilibrio
- Ten tus propias opiniones y exprésalasPero también escucha las de él/ella sin sentirte amenazad@ si tiene un punto de vista diferente al tuyo.

 - Muestra amabilidad, compasión y generosidad con los demás.
- Ten intereses propios y respeto por los intereses de los demás, de manera genuina. Eso resulta muy atractivo. “Quiere decir que tiene una vida propia e interesante que vale la pena descubrir”.
5- Mantén el misterio. Nos gusta el juego de la seducción. Si se lo pones muy fácil su interés se perderá de la misma forma. No se lo pongas todo en bandeja. Deja que se pregunte cómo eres, qué sientes, qué quieres. Su incertidumbre aumentará las ganas de conocerte.
No hace falta que seas el ser más misterioso del mundo porque crea rechazo, pero un poquito de misterio no viene mal, sobre todo en los primeros encuentrosDéjale hablar e interesarte por su vida en vez de contarle todo tu curriculum desde la niñez. Hay que compensar las conversaciones y no estar hablando de uno mismo todo el rato, sino resultarás aburrid@. Muestra tu interés por conocer a la otra persona y revela poco a poco tus detalles íntimos, ¡pero no de golpe! ¿entendido?

Cuando sales con alguien que te gusta sientes el impulso de contarle enseguida tus experiencias, tus opiniones... vamos, toda tu vida. No lo hagas. Nos desorientamos cuando descubrimos detalles íntimos demasiado pronto. Tú crees que de este modo aumentan los lazos que os unen, pero la otra persona puede tener la sensación de que eres como un libro abierto para todo el mundo.


Donde hay un secreto, hay interés. La curiosidad eleva en nuestro cerebro los niveles de dopamina, una sustancia que acrecienta el enamoramiento



6- Retrasa el momento del sexo, haz una conexión emocional
Si dejas que vayan aumentando los impulsos sexuales él o ella se derretirá como la mantequilla sobre el pan caliente.

Hazle saber que no has perdido de vista tu lado carnal: flirtea con él / ella, cuida cómo vistes,  rózale como aquel que lo hace descuidadamente.

Esperar para hacer el amor crea un ambiente erótico y hace que él o ella se sienta especial, porque sabrá que no metes a cualquiera en tu cama.

Para enamorar, ya sea que la conozcas por primera vez o sea tu amig@ desde hace tiempo, es necesario crear una conexión emocional.

7- No le agobiesSi siente que estás constantemente pendiente de él /ella sabrá que te tiene, y puede que eso le haga perder el interés. Pero si además le agobias mandándole mensajes constantemente, o tratando una y otra vez de hablar, puede ser más perjudicial de lo que piensas. Conseguirás el efecto contrario al que deseas. Deja que vaya a su ritmo.

8- Sentido del humor. Nos encantan las personas que nos hagan reír. 
Las risas son una de las mejores formas de conseguir una rápida complicidad con la otra persona. Saber que podrás pasar ratos divertidos  da seguridad de que el aburrimiento no entra en los planes.

Hazle reír y abrirá su mundo para ti. Mantén una buena actitud y un buen sentido del humor, nadie quiere estar con alguien aburrido y amargado.  No le expliques dramas personales a no ser que ya sea tu pareja. Si lo haces al principio, puede asustarse y buscar a una persona que le aporte más energía positiva. Qeremos enamorarnos de personas  que nos aporten algo positivo a nuestras vidas, a un apersona que nos saque de su rutina, que nos dé aquello que la anterior pareja no nos daba. No se trata de ser un payas@ para conseguir hacerle reír, simplemente debes tener una buena actitud la mayor parte del tiempo y aprender a hacer bromas en los momentos indicados. La vida es solo una y hay que vivirla con la mayor alegría posible, mantén una actitud positiva.No queremos al lado una persona  desconsolada y con carencias afectivas. 

9- Nada de ex todo el rato. No le hables de tus ex, ya sean buenas o malas experiencias. A nadie le gusta que la persona con la que está coqueteando le compare o simplemente le hable de otras personas con las que ha estado.

10- No hables demasiadoEsta bien hablarle de ti mism@, de tu vida, de tus aficiones y gustos. Pero que no sea un monólogo. Deja que él / ella te hable de sí mismo, y muéstrate interesad@ en todo momento. Escúchale con atención, que vea que te importa lo que te cuenta. Tiene que sentirse especial. Pero ojo, eso no significa que te pases todo el rato callad@. Habla, y muéstrale que eres capaz de tener conversaciones muy interesantes y variadas.

11- Habla con personas del sexo contrario en su presencia

Ver cómo el chico o chica que nos gusta habla y tontea con otra persona no causa un poco de celos y puede avivar la llama del deseo. Tampoco hay que pasarse de la raya! La idea no es que te considere una persona que sólo está "jugando" y no quieres nada "serio".

12- Relájate y no tengas prisa. La seducción no es un juego de dos minutosEn ocasiones puede durar muy poco, pero en otras puede durar semanas, e incluso meses. Todo depende de cada uno. Ten paciencia y no te precipitesRecuerda que es importante que te vea segur@, y no lo hará si tu te muestras nervios@ o ansios@.
13- No a los sermones
Esos discursos de horas donde se repite el mismo argumento, una y otra vez. Nos quejamos por qué miro a otra mujer /hombre, porqué llegó tarde, porqué se le olvidó llamar o llamó tarde, porqué no nos escucha…
14- No limites su espacio 

Cada uno necesita su espacioDéjale que salga con amig@s sin ponerle ningún problema. Esa idea les encantará. 
Si te quejas porque mientras tú quisieras estar las 24 horas del día a su lado, él prefiere el partido de fútbol de los domingos; los programas deportivos, desde fórmula uno hasta la temporada regular de la NBA; y las noches de copas con los amigos…entonces tú eres el problema.
El problema no está  en que el otro necesiten su espacio, sino en que nosotros no lo queramos. El peor error es dejar que nuestro mundo gire alrededor de otra persona y eliminar por completo nuestros sueños individuales.

Recuerda qué hacías en tu tiempo libre cuanto estabas sol@, y retoma esos planes que disfrutabas al máximo. Eso hará más feliz tu vida y la de él / ella.  No te anules, recuerda que hay momentos para estar en pareja y también para estar sol@.
15- No lo / la intentes cambiar
Si encontraste a la persona de tu vida,  lla persona que te hacer sentir feliz y complet@, no intentes cambiarl@. Uno se enamora de las personas por lo que son, no porque sean perfectas. Si tu pareja necesita unos pequeños ajustes para estar mejor lo ideal es que, por doloroso que sea, lo dejes encontrar una persona que lo ame tal y como es, y así tu podrás hacer lo mismo.
16- No seas monóton@

La imaginación y la improvisación es lo mejor para la pareja. Tu pareja se sentirá valorada si haces planes diferentes a los que está acostumbrada
Toma la iniciativa, rompe con la rutina diaria de vez en cuando y proponle nuevas aventuras. Desde irse de viaje a un lugar paradisíaco, ir a una exposición de fotografía, tomarse un café en un parque o innovar nuevas posturas o juegos en la cama.
17- No seas intens@
No llames cada 5 minutos. Es muy difícil mantener una relación cuando una persona depende de otra.  Deseamos siempre lo que no podemos tener. Una persona es más atractiva cuando parece inaccesible. Tampoco te pases de dur@! 

18- No seas celos@
Los celos son muestra de inseguridad. No es necesario andar de espía con tu pareja para asegurarte de su fidelidad. Si no es para ti, no habrá seguimiento de ropa, e-mail, ni móvil que valgaNo controles cada uno de sus movimientos y miradas.
19- Es muy importante que tengáis una buena conexión en la cama.
20 - No te enfades y menos por tonterías.No necesitamos a una madre / padre a nuestro lado sino una pareja. Intenta no discutir por cosas que no tienen importancia.
21 - Por último, lo pasado, pasado está. No insistas sobre discusiones pasadas.

22 - No hagas bromas crueles o asquerosas. No es gracioso  burlarse de alguien con una deficiencia física o que eructes en público. Respeta sus gustos y decisiones. Nunca te burles de sus elecciones cuando vayan al cine o a comer.

23 - Muéstrate como una persona interesante, con proyectos, con ambiciones, con ideas, un hombre que sabe lo que quiere, una persona inteligente con la que poder mantener conversaciones de todo tipo.

24 - Asegúrate de mantener la mirada mientras hablas con ella / él.  Tampoco se trata de que te pases de tiempo sosteniendo la mirada. De lo que se trata es que vea que no eres superficial ni tímid@ en exceso. La mirada acerca a las personas emocionalmente y habla por sí sola.

25- Evita ser fals@: no digas que te haces cosas que en realidad no haces, sólo por gustarle. Se acabará sabiendo la verdad. No muestres demasiado interés pronto, o le digas "te quiero" en seguida, o te verá falso.

26 - Halágale : decirle algo bonito  es una excelente forma de crear interés en ella /él. A las personas nos gusta ser admiradas, siempre y cuando la otra persona sea sincera: sus ojos, su pelo, su sonrisa, su cuerpo, su personalidad.

27-  Deja que  te extrañe y te buscará. Asegúrate de que tenga tiempo para extrañarte al menos durante las primeras citas. Por supuesto, no mantengas este juego de misterio por mucho tiempo o dejes de verle por 3 semanas para hacerte el misterios@, ya que esto te haría ver como alguien que juega a ser difícil. Siempre es importante mantener cierto misterio dentro de la relación, pero todo extremo es malo. La pasión amorosa es como una droga, nos damos cuenta que la necesitamos cuando nos falta.  Se dará cuenta de que se ha enamorado de ti cuando no estés con ella / él. No debes permanecer demasiado pegado. Si lo haces, puede hartarse, y no conseguirás crear ese sentimiento de falta tan necesario en el deseo amoroso.

28 - No dejes de hacer las actividades que ya tenías planeadas ni de verte con tus amigos o familia solo por ir a verte con ella / él. Si salisteis  el viernes y le dijiste que te ibas a ver el sábado con tus amigos, pero te llama y te pregunta si quieres hacer algo, dile que te encantaría pero que lastimosamente no puedes quedarle mal a tus amigos. Lo máximo que debes hacer es invitarle a ir contigo y tus amigos, decirle que se vean después o al otro día. No tienes porqué salir corriendo detrás de ella o él cada vez que te llame, debes tener tu vida aparte de tu posible relación. Si le dedicas todo tu tiempo y esfuerzo, y la relación termina algún día, sentirás un vacío enorme y te lamentarás de haber dejado a tu familia, amigos y pasatiempos de lado. La vida está compuesta por muchas personas y actividades distintas, no lo olvides.

29 - Convierte en una persona detallista,  capaz de sorprender. No hace falta que te gastes grandes sumas de dinero. Usa tu imaginación. Si no tienes dinero, puedes ir a buscarle al trabajo /centro de estudios, hacerle una comida en casa, invitarla a una cerveza, al cine, ver una peli en casa, ir a una exposición de tu ciudad, a un museo, ir a patinar, en bicicleta... Investiga lo que le gusta, qué tipo de personalidad tiene.

30 - Sé siempre una persona amable y educada con sus familiares y amig@s, ya que esto te ayudará a ganar puntos  y acercarte mucho más a ella.

31- No le fuerces, presiones o agobies en nada. Es una persona adulta capaz de decidir por ella misma, no la intentes cambiar. Si algo no te gusta de ella, quizás no sea la persona que buscas.

32- Sé educad@. Los modales es cosa de los dos. Dejar que pase primero a un restaurante no tiene que ser cosas de hombres sólo.

33-  No le hagas sentir mal si de pronto no quiere salir contigo o no quiere darte un beso al final de una cita. Pagarle una cena no te da derecho a nada

34- Cuando sientas necesidad de expresar tus sentimientos. No te los guardes, o pensará que eres un trozo de hielo.

35- Si te ha escrito un mensaje, no esperes a contestarle dos días después! Si te interesa la persona intenta mantener contacto con ella cada día, y no está mal llamarla o dejarle mensajes de voz! Podéis comunicaros de muchas maneras. Le puedes enviar fotos de algo que estás haciendo, enlaces de canciones, chistes, mensajes cariñosos... pero no lo hagas siempre tú primero, deja que  te eche de menos y verás como toma la iniciativa.

Aunque en principio no seas el tipo ideal de persona para él o ella, tu carácter y personalidad la puede hacer cambiar de opinión. La seguridad - que no la rigidez y la intolerancia- dan mucho atractivo.

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sábado, 25 de agosto de 2018

Qué amables somos al principio!



Cuando empiezas a salir con alguien, tanto él como ella son súper amables. Es una lástima, que a medida que avanza la relación esta amabilidad vaya desapareciendo en la mayoría de los casos.

Hacemos lo posible por no ofendernos, pedimos las cosas bien mútumanete, no exigimos, no ordenamos, sino que nos expresamos con educación. Tenemos en cuenta la situación de la otra persona e intentamos facilitarle las cosas.

Cuando se ha acabado la amabilidad, la relación tiene los días contados. Más tarde o más temprano se va a acabar.

Cuando lo que se repite continuamente son exigencias por las dos partes y empezamos a quejarnos porque las cosas no son como quisiéramos, ya hemos dejado de se ser amables. En el momento en que nos preocupamos principalmente por lo que queremos nosotros y no negociamos un camino intermedio con la pareja, cuando expresamos nuestros deseos con mal humor, la relación está sentenciada.

Y la amabilidad no parece ser que se practique demasiado en las parejas de hoy en día. En un reciente libro titulado Y vivieron felices para siempre, el psicólogo Ty Tashiro presenta unas estadísticas muy interesantes que muestran que solo 3 de cada 10 parejas llegan a tener una convivencia feliz y saludable por el resto de sus vidas. Sabemos también que ahora uno de cada dos matrimonios termina en divorcio o separación. (de la revista digital El Heraldo)

La amabilidad es, por tanto, un ingrediente indispensable en la pareja y existen varios motivos para que no la abandonemos aunque la relación esté avanzada:
  1. Cuando se cultiva la amabilidad como un valor, y se practica en todo momento con la pareja, le hará sentir amada y valorada  generando un deseo de corresponderle de la misma manera.
  2. Es importante ser amable con nuestra pareja, porque así se desarrolla un ambiente donde se experimenta armonía, paz y afabilidad. 
  3. La bondad y la generosidad hacen que tu pareja se sienta comprendida, atendida y valorada. Estas tres características generan un fuerte vínculo de unión, mucho más fuerte y estable que el placer sexual. Por eso es posible ver parejas con una excelente vida sexual que terminan divorciándose.
  4. La psicóloga García Larrauri, describe la Amabilidad como el secreto del éxito: “Ser una persona amable y generosa te hace percibir a los demás de forma positiva y fomenta la colaboración.  (La Vida en Familia)
  5. La mayoría de las investigaciones señalan que la amabilidad y la generosidad en el trato cotidiano tienen un papel relevante en la armonía conyugal. El egoísmo y la prepotencia de pensar que siempre tenemos la razón son terribles enemigos de la felicidad matrimonial.
  6. Según la revista Amor y Éxito, las parejas que han practicado más la generosidad, la amabilidad y la bondad son las que han durado para siempre.
  7. Hechos tan sencillos como responder a las preguntas cotidianas de manera ya agresiva, o ya generosa, afectan el futuro y la calidad de la relación de pareja.
  8. La generosidad y la bondad son el cimiento de una relación feliz, esto implica hacerlo diariamente, mostrando algo de bondad aquí, teniendo detalles gentiles, evitando gastos innecesarios y siempre, siempre, siempre, concentrándose en lo que tu pareja hizo y hace por ti, y no en lo negativo.

La bondad y la generosidad son como los músculos, si los ejercitas, cada día están más fuertes. Si te propones tratar a tu pareja en una forma bondadosa y generosa, a todo nivel, cada día tu capacidad de vencer el egoísmo y el irrespeto se fortalecerá y la felicidad inundará tu vida matrimonial. (El Heraldo)

MANERAS DE SER AMABLE CON LA PAREJA
  1. Respete y reconozca los derechos de su pareja de pensar distinto a usted.
  2. Trate a su pareja de la misma manera que le gustaría ser tratado a usted.
  3. Sea complaciente cuando le pidan un favor o le soliciten su ayuda.
  4. No se olvide de expresar las gracias, decir perdón y por favor; esto hará más agradable la relación con su pareja y los demás miembros de la familia.
  5. Siempre busque mirar lo mejor de su pareja, no se enfoques en lo negativo, de esa manera siempre tendrá una palabra de estímulo y motivación para él o ella.
  6. Exprese una actitud de fe, de optimismo, frente a las crisis de la vida. Como dice el refrán popular: “Al mal tiempo buena cara”.
  7. Una sonrisa no cuesta nada, así que siempre tenga una con usted y compártala todo el tiempo con sus seres queridos.
  8. Sea solidario, optimista y colaborador en el hogar. Siempre esté dispuesto a dar lo mejor de usted.
  9. Cultive el buen trato. Busque nuevas maneras de mostrar su cortesía, amabilidad y respeto para con sus pareja.
  10. No olvide los buenos modales. Estos son una manera de mostrar su cortesía, educación y amabilidad.
  11. Mira más allá de su calvicie, su pancita y sus patas de gallo. A todo el mundo le puede pasar con el paso del tiempo, pero si amas a tu pareja lo suficiente, y no le señalas sus defectos, tu visión va a cambiar y cada nueva arruga será hermosa para ti.
  12. Al comunicarte, refrénate de ser la única que habla. Dale a tu pareja la oportunidad de hablar y compartir lo que piensa. Escucha bien, y escucha más de lo que hablas.
  13. Si piensas que conoces a tu pareja tan bien que puedes completar todas sus frases... ¡No lo hagas!
  14. Desarrolla una actitud de gratitud. Cuando tu pareja se esfuerce por hacer algo bueno por ti, muestra tu agradecimiento y reconoce sus esfuerzos. Es un sentimiento maravilloso el saber que él ha pensado cariñosamente en ti durante el día, y también es alentador el saber que tus pensamientos y acciones son apreciadas.
  15. Sonríe y ríe mucho. El sentido del humor hace que la pareja sea divertida.
  16. No insistas en los errores del pasado. Aprende a perdonar y a olvidar, y luego sigue con tu vida.
  17. Tomen turnos disfrutando y descubriendo los intereses de cada uno. Participen equitativamente en ellos.
  18. No seas tú quien empiece las peleas. Mi abuela solía decir: "Buena es la pelea ganada, pero mejor la evitada." Deja pasar las cosas pequeñas, y elige tus batallas sabiamente.
  19. Aprende a pedir disculpas. No lleves la cuenta de quien lo hace más seguido.
  20. Compromiso por definición significa negociar o acordar en algo haciendo concesiones. Una pareja feliz es dar y recibir, así que asegúrate de dar más de lo que recibes.
  21. ¡Yo primero! No esperes a que tu cónyuge te diga "Te quiero", y no lleves la cuenta de quién lo dice más seguido.
  22. No pretendas saberlo todo. Piensa en lo feliz que harías a tu cónyuge si le dejaras creer que te ha enseñado algo, de vez en cuando.
  23. Siempre dense un beso de buenas noches, buenos días y adiós. Nunca se sabe cuándo va a ser la última oportunidad para hacerlo.
  24. Decirle algo bonito, que siempre lo hay. El porte, el comentario, su olor, su modo de moverse, su actitud ante un problema. No se pierde nada por decir algo agradable a quien nos da su tiempo y cariño. Un regalo sencillo y cotidiano que no cuesta. No es adulación.
  25. El detalle debe ser concreto. Mejor que decir “estás guapa” es decirle algo sobre sus pestañas, orejas o rodillas, por ejemplo ( y se utiliza el diminutivo, se añade una nota cariñosa y cercana). Mas allá de acatar algo que dice y darle la razón, está, lo de ” me encanta como hablas o expresas”, o similar. Tampoco está mal, señalarle un fragmento de canción o poema cuya belleza expresiva nos lo recuerdan.
  26. Y si no se nos ocurre nada, siempre está el gesto cómplice: un roce de mano furtiva, un beso inesperado en la mejilla, una caricia ocasional. Hay un tipo de beso para cada ocasión. Todo suma. Y no hacer nada, resta. No tiene el mismo efecto un regalo en fecha convencional, ni una compensación material que un detalle cotidiano, espontáneo y sin valor económico.
  27. Los detalles y confidencias alimentarán la relación, pero su ausencia la debilitará. Una relación de pareja sin esos mínimos detalles es una relación “zombie”, sin vida. Y quien ha convertido en su estilo de vida ( “yo soy así”) una actitud indiferente hacia su pareja ( no mirar, no acariciarla, no decirle algo bello a su pareja, por ejemplo) acaba convirtiéndose en una persona tóxica y egoísta, que ofrece a sus amigos o mascotas la atención que merece su pareja. (Vivo y Coleando)

miércoles, 8 de agosto de 2018

Distorsión cognitiva: "Si tengo (un hijo), seré feliz"

Tengo un amigo de 50 años que, desafortunadamente, no está en su mejor momento vital. Después de de estar 10 años soltero, le deprime verse solo: sin hijos, sin pareja, con la familia más cercana lejos. Incluso se ha discutido con algunos amigos y amigas, para agravar la situación. Además, a eso se le suma los estragos que la edad hace en cada uno de nosotros.

Sus preocupaciones me recuerdan mucho a lo que leí hace algunos años sobre las distorsiones cognitivas. A veces nos empeñamos en ver que si obtenemos aquello que tanto deseamos, se acabará nuestro malestar. Sabemos, por experiencia propia, que ésto no es así, pero solemos caer en los mismos errores, distorsionamos la realidad. Albert Ellis (1913 - 2017) , un psicoterapeuta americano muy reconocido, desarrolló la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC) basada precisamente en identificar los pensamientos distorsionados.

Nuestro trabajo sería identificar nuestras distorsiones y sustituirlas por otras más positivas. En ocasiones
- Nos fijamos sólo en los detalles negativos que nos pasan en la vida,
- Somos muy de extremos, todo o nada, blanco o negro, sin valorar los matices.
- Sobregeneralizamos: todo, siempre, nunca, todos, ninguno
- Interpretamos lo que piensa una persona, y normalmente en contra de nosotros.
- Anticipamos que va a pasar lo peor (catastrofismo)
- Pensamos que si alguien dice algún comentario negativo, lo dice por nosotros. (personalización)


  • Como no tengo hijos, soy infeliz. (¿realmente alguien te puede asegurar que con hijo serías más feliz?)
  • Como no tengo pelo, soy infeliz. (¿es que las personas con pelo son más felices?!)
  • Como tengo arrugas, soy infeliz (¿realmente alguien te puede asegurar que sin arrugas serías más feliz?
  • Como mi amiga se ha ido con otro que no soy yo de vacaciones, es una indeseable. (¿Y las cualidades que tenía tu amiga anteriormente, dónde están? ¿De repente es un demonio? 
  • "Siempre me hace lo mismo" (¿Realmente es así? ¿Cuántas veces ha hecho aquella persona esa conducta que te molesta? Realmente es el 100 %? 
  • Como no me ha llamado, no se acuerda de mí. Como no me ha saludado, le caigo mal. Llama tú´y comprueba su respuesta. Antes de valorar el comportamiento de alguien, pregúntale, no supongas. Y si realmente no quiere saber nada de ti, no se acaba el mundo.
  • Si voy de viaje sola, me voy a aburrir, me van a atracar por la calle. En vez de eso, piensa todas las cosas positivas que te pueden pasar, todo lo que puedes ganar con el viaje. Y en el peor de los casos, si va mal, te vuelves antes, pero pruébalo!

martes, 31 de julio de 2018

El Poder del Ahora


Recientemente me he leído este libro que fue un éxito de ventas hace años. Tenía curiosidad el porqué de su éxito y cómo es que hay personas a las que les ha cambiado la vida la lectura de este libro. El libro vale la pena, aunque veces es espeso y cuesta de seguir pero en su mayor parte se entiende bien y tiene un punto de vista de ver la vida que vale la pena considerar.

Éstas son algunas de las opiniones de algunos lectores:
  • Un libro de cabecera. Lo compré y fue mi tabla de salvación en un momento muy duro de mi vida.
  • Me encanta. Un libro profundo e interesante para poder centrarnos en lo más importante, y disfrutar cada momento de la vida, sin que nos afecten tanto los problemas. Propone distanciarnos del pensamiento que puede no resultar sencillo.
  • Este libro me ha cambiado la vida. He ganado equilibrio y tranquilidad interior. La relación con la pareja está muy estable ahora. El autor ha conseguido lo que no han podido ningún psicólogo conmigo. 
  • Comienza el cambio. La esencia que lo caracteriza es la del mindfulness, una práctica que tiene múltiples beneficios para la salud física y mental. 
  • Muy buen libro. Se basa en disfrutar del presente sin agobiarse por el pasado ni preocuparse del futuro, ya que, de hecho, lo único que se tiene es el ahora. Puede parecer repetitivo, pero es simplemente para que quede grabado el mensaje. 
  • Lo recomiendo 100% . Este libro me cambió la vida. Ni un médico ni psicólogos ni nadie profesional supo darme una solución a mi problema de nervios, ansiedad y cefalea tensional. Este libro es una pasada y lo recomiendo al 100% para todos, sufran o no crisis de ansiedad u otro problema. Este libro nos enseña a vivir en el presente, pues es lo único que existe.


lunes, 30 de julio de 2018

Incapacidad de dejar de pensar: una enfermedad terrible

Ser incapaz de dejar de pensar es una enfermedad terrible, pero no nos damos cuenta de ella porque casi todo el mundo la sufre y se considera algo normal. Este ruido mental incesante te impide encontrar el reino de quietud interior que es inseparable del Ser.

Pensar se ha convertido en una enfermedad. La enfermedad se produce cuando las cosas no están en equilibrio.

Por ejemplo, el proceso de multiplicación y división celular dentro del cuerpo no es nada malo, pero cuando las células proliferan sin tener en cuenta la totalidad del organismo, tenemos una enfermedad. El pensamiento incesante produce esclavitud. Entonces eres esclavo de tu mente. Ella te domina, te utiliza, no tú a ella.

Si no podemos liberarnos de nuestros pensamientos cuando deseamos, si no podemos "apagar" nuestra mente, es que somos esclavos de ella. Entonces es cuando tenemos pensamientos involuntarios en la cabeza que no podemos parar,  monólogos o diálogos continuos. Es bastante habitual que su propia voz interna sea el peor enemigo de la persona. Muchos viven con un torturador en su cabeza que les ataca y les castiga, agotando su energía vital.

Según Eckhart Tolle, entre el 80 y el 90 por ciento del pensamiento de la mayoría de la gente es inútil y repetitivo y, teniendo en cuenta su naturaleza disfuncional y a menudo negativa, buena parte de él también es dañino. El parloteo mental produce un serio desgaste de tu energía vital. El pensamiento compulsivo es, en realidad, una adicción.

Pero hay buenas nuevas: puedes liberarte de tu mente, que es la única verdadera liberación.

domingo, 29 de julio de 2018

Puedes liberarte de tu mente, de los pensamientos involuntarios.

Para liberarte de tu mente has de prestar una atención especial a cualquier patrón de pensamiento repetitivo, a esos viejos discos de gramófono que pueden haber estado dando vueltas en tu cabeza durante años. Esto es lo que llamo «observar al pensador».

Cuando escuches esa voz, escúchala imparcialmente. Es decir, no juzgues. La voz está allí y yo estoy aquí, observándola. Esta sensación de tu propia presencia, no es un pensamiento. Surge de
más allá de la mente. Así, cuando escuchas un pensamiento, no sólo eres consciente del pensamiento, sino también de ti mismo como testigo del pensamiento. De este modo el pensamiento pierde su poder sobre ti y se disuelve rápidamente. Es el principio del fin del pensamiento compulsivo e involuntario.

Con la práctica, la sensación de quietud y de paz se va ahondando. A medida que profundizas en este reino de la no-mente, como a veces se le denomina en Oriente, vas alcanzando el estado de  conciencia pura.

También puedes crear una apertura en la corriente mental por el simple hecho de dirigir el foco de tu atención al ahora. Basta con que te hagas intensamente consciente del momento presente. Creas una brecha sin mente en la que estás muy alerta y consciente, pero no piensas. Ésta es la esencia de la
meditación. Puedes practicar esto en tu vida cotidiana tomando cualquier actividad rutinaria, por ejemplo, cada vez que subas o bajes las escaleras en tu casa o en tu puesto de trabajo, presta mucha atención a cada escalón, a cada movimiento, incluso a tu respiración. O cuando te laves las manos, presta atención a todas las percepciones sensoriales asociadas con esa actividad: el
sonido y la sensación del agua, el movimiento de tus manos, el aroma del jabón, etc.  O cuando entres en tu coche, después de cerrar la puerta, deténte durante unos segundos y observa el flujo de tu
respiración. Toma conciencia de una silenciosa pero intensa sensación de presencia. Hay un criterio que te permite medir el éxito logrado en esta práctica: el grado de paz que sientas en tu interior.

De modo que el paso más vital en tu camino hacia la iluminación es éste: aprende a no identificarte con tu mente.

sábado, 28 de julio de 2018

Atrapado en las emociones

La mente, tal como yo uso la palabra, no es únicamente el pensamiento. Incluye también las emociones y las pautas de reacción inconscientes, tanto mentales como emocionales.

La emoción surge en el punto donde cuerpo y mente se encuentran. Es la reacción del cuerpo a la mente o, dicho de otra forma, el reflejo de la mente en el cuerpo. Por ejemplo, un pensamiento de ataque o un pensamiento hostil creará una acumulación de energía corporal a la que llamamos enfado.

Cuanto más te identificas con el pensamiento, con lo que te gusta o disgusta, con tus juicios e interpretaciones, es decir, cuanto menos presente estás como conciencia observante, más fuerte es la carga de energía emocional, seas consciente de ella o no.

Si te es difícil sentir tus emociones, empieza por enfocar la atención en el campo energético interno de tu cuerpo. Siente el cuerpo desde dentro.

Una emoción es el reflejo de la mente en el cuerpo. Pero a veces hay un conflicto entre ambas: la
mente dice «no» mientras la emoción dice «sí», o al revés. Si realmente quieres conocer tu mente, el cuerpo siempre te dará un reflejo fiel; Si existe un conflicto aparente entre ambos, el pensamiento es el que miente y la emoción dice la verdad.

Pensamientos versus conciencia

Pensamiento y conciencia no son sinónimos. El pensamiento sólo es un aspecto menor de la conciencia.

Iluminación significa elevarse por encima del pensamiento, no volver a caer a un nivel por debajo del
pensamiento, el nivel del animal o de la planta. En el estado de iluminación sigues usando la mente cuando la necesitas, pero de un modo mucho más enfocado y eficaz que antes. La empleas principalmente con fines prácticos, pero eres libre del diálogo interno involuntario.

La no-mente es conciencia sin pensamiento. Sólo la no-mente permite pensar creativamente, porque da al pensamiento un poder real. Todos los verdaderos artistas, lo sepan o no, crean desde un lugar de no-mente, desde la quietud interna.

viernes, 27 de julio de 2018

Observar nuestras emociones

Puedes dejar que la emoción esté ahí sin ser controlado por ella. Ya no eres la emoción; eres el observador, la presencia que mira. Observar nuestras emociones es tan importante como observar nuestros pensamientos? Adquiere el hábito de preguntarte: ¿Qué está pasando dentro de mí en este momento?

Una emoción quiere apoderarse de ti y normalmente lo consigue, a menos que haya suficiente presencia en ti. Te ves arrastrado a la identificación inconsciente con la emoción por tu falta de presencia, lo cual es normal, la emoción se convierte temporalmente en «ti».

A menudo se crea un círculo vicioso entre el pensamiento y la emoción, que se nutren mutuamente. El patrón de pensamiento crea un reflejo agrandado de sí mismo en forma de emoción, y la frecuencia vibratoria de la emoción alimenta el patrón de pensamiento original.

jueves, 26 de julio de 2018

La ley de los opuestos en las emociones

Básicamente, todas las emociones son modificaciones de una emoción primordial. Se parece bastante al «miedo» y, aparte de la sensación de estar bajo una amenaza continua, también incluye una marcada impresión de abandono y falta de plenitud, «dolor».

Una de las principales tareas de la mente es luchar contra el dolor emocional e intentar doblegarlo,
pero lo único que consigue es encubrir el dolor temporalmente. De hecho, cuanto más lucha la mente por liberarse del dolor, mayor es éste. La mente nunca puede encontrar una solución y tampoco puede permitir que tú la encuentres, porque ella misma es parte intrínseca del «problema».
Imagina a un jefe de policía intentando encontrar a un pirómano, cuando el pirómano es el propio jefe de policía.

No te liberarás del dolor hasta que dejes de derivar tu sentido de identidad de la identificación con la mente, es decir, con el ego.

El amor, la alegría y la paz no pueden florecer hasta que te has liberado del dominio de la mente. Pero no son lo que yo llamaría emociones. Están más allá de las emociones, a un nivel mucho más profundo. El amor, la alegría y la paz son profundos estados de Ser o, más bien, tres aspectos del estado de conexión interna con el Ser. Como tales, no tienen opuesto.

Las emociones, sin embargo, siendo parte de la mente dualista, están sujetas a la ley de opuestos. Lo que a veces se llama equivocadamente alegría suele ser el lado placentero y generalmente fugaz de un ciclo que alterna entre placer y dolor.

El placer siempre se deriva de algo externo a ti, mientras que la alegría surge de dentro. El placer se irá y su ausencia también te producirá dolor. lo que denominamos amor puede ser placentero y excitante durante algún tiempo, pero es un apego adictivo, un estado de extrema necesidad que puede convertirse en su opuesto en un abrir y cerrar de ojos.

El verdadero amor no te hace sufrir. ¿Cómo podría? El verdadero amor no se convierte repentinamente en odio, y la verdadera alegría tampoco se convierte en dolor.

Manténte presente. Sé un observador de la mente. El dolor es inevitable mientras sigas identificándote con tu mente. Me refiero básicamente al dolor emocional, que también es la principal causa del dolor físico y de las enfermedades físicas.

El resentimiento, el odio, la autocompasión, la culpabilidad, la ira, la depresión, los celos, e incluso la menor irritación…, todos ellos son formas de dolor.

Cada placer o cumbre emocional contiene dentro de sí la semilla del dolor: su opuesto inseparable, que se manifestará con el tiempo.


Tú no eres tu dolor

Di siempre «sí» al momento presente.

El momento presente a veces es desagradable, inaceptable u horrible. Es como es. Observa cómo tu mente le pone una etiqueta y cómo ese proceso de etiquetar, ese continuo juicio, crea dolor e infelicidad.

Observando la mecánica de la mente sales fuera de sus patrones de resistencia,

Acepta; y después actúa. Acepta cualquier cosa que contenga el momento presente como si la hubieras elegido.

Mientras no seas capaz de acceder al poder del ahora, cada dolor emocional que experimentas deja tras de sí un residuo de sufrimiento que vive en ti. Se mezcla con el dolor del pasado que ya estaba allí, alojándose en tu cuerpo y en tu mente.

Este dolor acumulado es un campo de energía negativa que ocupa tu cuerpo y tu mente.

Algunas personas viven casi totalmente a través de su cuerpo de dolor, Cualquier cosa puede activarlo, pero resuena especialmente con los dolores del pasado. Cuando está preparado para despertar de su estado latente, un pensamiento o un comentario inocente hecho por alguien cercano a ti puede ser suficiente para activarlo.

Cuando se ha apropiado de ti, el cuerpo-dolor crea una situación en tu vida que refleja su propia frecuencia energética para poder alimentarse de ella. El dolor sólo puede alimentarse de dolor. El dolor no puede alimentarse de alegría; le resulta totalmente indigesta.

En cuanto el cuerpo de dolor se apropia de ti, quieres más dolor. Te conviertes en una víctima o en un agresor.


Quieres causar dolor, sufrirlo, o ambas cosas. En realidad no hay mucha diferencia entre ambas.

Como no eres consciente de lo que haces, afirmarás vehementemente que no quieres sufrir. Pero si miras de cerca, verás que tu manera de comportarte y tu forma de pensar están diseñadas para perpetuar el dolor, tanto para ti mismo como para los demás.

El cuerpo-dolor, que es la oscura sombra proyectada por el ego, en realidad teme la luz de tu conciencia. Tiene miedo de que lo descubras. Su supervivencia depende de que sigas identificándote inconscientemente con él,

Pero si no lo afrontas, si no llevas la luz de tu conciencia al dolor, te verás obligado a revivirlo una y otra vez.

El cuerpo-dolor no quiere que lo observes directamente y lo veas como es. En el momento que lo observas, en cuanto sientes su campo energético dentro de ti y llevas tu atención hacia él, la identificación se rompe. Ha aparecido una dimensión superior de conciencia.

Ahora eres el testigo u observador del cuerpo-dolor. Esto significa que ya no puede usarte pretendiendo ser tú, ya no puede alimentarse a través de ti. Has encontrado tu mayor fuerza interior. Has accedido al poder del ahora.

No puedes luchar contra la oscuridad, tampoco puedes luchar contra el cuerpo-dolor. Si lo intentaras crearías más conflicto interno y prolongarías el dolor. Basta con observarlo.

Cuando empiezas a dejar de identificarte y te conviertes en el observador, el cuerpo-dolor sigue operando durante cierto tiempo e intenta engañarte para que vuelvas a identificarte con él. Aunque ya no le das energía mediante la identificación, tiene cierta inercia,

En este estadio puede crear tensiones en distintos puntos. Mantente presente, mantente consciente.

Tienes que estar lo suficientemente atento como para observar el cuerpo-dolor directamente y sentir su energía. Entonces no podrá controlar tu pensamiento. En cuanto tu pensamiento se alinea con el campo energético de tu cuerpo-dolor, te identificas con él y vuelves a alimentarlo con tus pensamientos.

Por ejemplo, si la vibración energética predominante del cuerpo-dolor es la ira y cultivas pensamientos iracundos en los que te repites lo que alguien te hizo y cómo le vas a responder, entonces te has vuelto inconsciente y el cuerpo-dolor se ha convertido en «ti».

La atención consciente sostenida corta el vínculo entre el cuerpo-dolor y tu proceso de pensamiento,

Permitidme resumir el proceso. Enfoca tu atención en lo que sientes dentro de ti. Identifica el cuerpo-dolor y acepta que está ahí. No pienses en él, no dejes que el sentimiento se convierta en pensamiento. No juzgues ni analices. No te fabriques una identidad con el dolor. Mantente presente y continúa siendo un observador de lo que ocurre dentro de ti. Toma conciencia no sólo del dolor emocional, sino también de «aquel que lo observa», el testigo silencioso, tú.


Éste es el poder del ahora, el poder de tu propia presencia consciente. Observa qué ocurre a continuación.

miércoles, 25 de julio de 2018

Deja de crear dolor

Tu dolor tiene dos niveles: el dolor que creas ahora y el dolor del pasado que aún vive en tu cuerpo y en tu mente. A continuación hablaré de cómo dejar de crear dolor en el presente y disolver el dolor del pasado.

El dolor que creas en el ahora siempre surge de una falta de aceptación, de una resistencia inconsciente a lo que es. Como pensamiento, la resistencia es un juicio de algún tipo. Como emoción, la resistencia es algún tipo de negatividad.

La mente siempre trata de negar el ahora y de escapar de él. En otras palabras: cuanto más te identificas con tu mente, más sufres.

Si no deseas crear más dolor para ti mismo ni para los demás, si no quieres añadir más dolor al residuo del pasado que aún vive en ti, no crees más tiempo,

¿Cómo dejar de crear tiempo? Date cuenta inequívocamente de que el momento presente es lo único que tienes. Haz del ahora el centro fundamental de tu vida.

martes, 24 de julio de 2018

Placer de ser infeliz

Puede ser que tengas intensas resistencias internas a soltar la identificación con tu dolor. Esto ocurrirá particularmente si has vivido muy identificado con tu cuerpo-dolor durante casi toda tu vida, y toda o la mayor parte de tu identidad está invertida en él. Esto significa que a partir del cuerpo-dolor te has fabricado un yo infeliz y te identificas con esa ficción mental. En tal
caso, el miedo inconsciente a perder tu identidad creará una fuerte resistencia a cualquier desidentificaciónEn otras palabras, preferirás sentir dolor —ser el cuerpo-dolor— que dar un salto a lo desconocido y arriesgarte a perder tu familiar identidad desgraciada.

Observa el peculiar placer que te proporciona ser infeliz. Observa la tendencia compulsiva a hablar o a pensar en tu desdicha.

Tú eres el único que puedes hacerlo. Nadie puede hacerlo por ti. Pero si tienes la suerte de encontrar a alguien que es intensamente consciente, si puedes estar con esa persona y unirte a ella en el estado de presencia, eso te ayudará y acelerará las cosas. Una de las funciones del profesor espiritual es ser ese fuego.

No evitas meter la mano en el fuego porque le tengas miedo, sino porque sabes que te quemarías. No necesitas tener miedo para evitar peligros innecesarios; basta un mínimo de inteligencia y
sentido común. En asuntos tan prácticos, es útil aplicar las lecciones aprendidas en el pasado.

Ahora bien, si alguien te amenazara con fuego o con violencia física, posiblemente sentirías miedo.
pero éste no es el estado de miedo psicológico que estamos comentando aquí. El estado de miedo psicológico está divorciado de cualquier peligro real e inmediato. El miedo psicológico del que hablamos siempre se refiere a algo que podría ocurrir, no a algo que ya está ocurriendo. Tú estás en el aquí y ahora, mientras que tu mente está en el futuro. Esto crea una brecha de ansiedad.


Y si te has identificado con tu mente y has perdido el poder y la simplicidad del ahora, esa brecha de ansiedad será tu constante compañera.

Siempre puedes afrontar el momento presente, pero no puedes afrontar algo que sólo es una proyección mental; no puedes afrontar el futuro. Además, mientras sigas identificándote con tu mente, el ego dirigirá tu vida,

lunes, 23 de julio de 2018

El origen del miedo

¿Qué mensaje recibe continuamente el cuerpo desde el ego, desde ese falso yo fabricado por la mente?: Peligro, estoy amenazado. ¿Y qué emoción genera este mensaje continuo? Miedo, por supuesto.

El miedo parece tener muchas causas: miedo a la pérdida, miedo al fracaso, miedo a que nos hieran, y así sucesivamente; pero, en definitiva, todos los miedos pueden resumirse en el miedo del ego a la muerte, a la aniquilación.

El miedo a la muerte afecta a todos los aspectos de tu vida. Por ejemplo, algo tan aparentemente trivial y «normal» como la necesidad compulsiva de tener razón en una discusión y demostrar que el otro está equivocado —defender la posición mental con la que te has identificado— se debe al miedo a la muerte.

Por tanto, tú, como ego, no puedes permitirte estar equivocado. Equivocarse es morir. Esto ha motivado muchas guerras y ha causado la ruptura de innumerables relaciones.

Cuando dejas de identificarte con la mente, el hecho de tener razón o estar equivocado es indiferente para tu sentido de identidad; de modo que esa necesidad compulsiva, apremiante y profundamente inconsciente de tener razón, que es una forma de violencia, deja de estar presente.

Puedes expresar cómo te sientes y lo que piensas con claridad y firmeza, pero no estará teñido de agresividad ni actitud defensiva.

El poder sobre los demás es debilidad disfrazada de fuerza.


domingo, 22 de julio de 2018

No dejes que la mente te controle

Otro aspecto del dolor emocional que forma parte intrínseca de la mente egotista (del ego) es una profunda sensación de falta de totalidad o de carencia, de no estar completo.

La persona a menudo entrará en una búsqueda compulsiva de gratificación para el ego y de cosas con las que identificarse para llenar el agujero que siente dentro. Así, tratará de conseguir posesiones, dinero, éxito, poder, reconocimiento o una relación especial para sentirse mejor consigo misma, para sentirse más completa. Como el ego es un sentido de identidad derivado de las cosas externas, necesita identificarse con ellas.

Las identificaciones más habituales del ego guardan relación con las posesiones, con el trabajo, con el estatus y reconocimiento social, con el conocimiento y la educación, con la apariencia física, con las habilidades personales, con las relaciones, con la historia personal y familiar, con los sistemas de creencias y también con las identificaciones colectivas: nacionales, raciales, religiosas y otras. Ninguna de estas identificaciones es tú.

Llegarás a saber la verdad de mi afirmación por ti mismo. A más tardar, lo sabrás cuando sientas que la muerte se acerca. La muerte te desnuda de todo lo que no eres tú. El secreto de la vida es «morir antes de morir» y descubrir que no hay muerte.

Los problemas de la mente no pueden resolverse en el nivel mental. Estudiar las complejidades de la mente puede convertirte en un buen psicólogo, pero eso no te llevará más allá de la mente, del mismo modo que el estudio de la locura no es suficiente para generar la cordura.

Las necesidades del ego son inacabables. El ego se siente vulnerable y amenazado; por eso vive en un estado de miedo y necesidad.

No necesitas crearte un complejo problema personal. Si lo haces, el ego estará encantado. Siempre está buscando algo a lo que aferrarse para sostener y fortalecer su sentido de identidad ilusorio, y se quedará pegado rápidamente a tus problemas.

Cuando reconoces que la raíz de la inconsciencia está en la identificación con la mente, en la que obviamente se incluyen las emociones, puedes salir de ella.

La mente, en sí misma, no es disfuncional. Es una herramienta maravillosa. La disfunción se instaura cuando buscas tu sentido de identidad en ella y la confundes contigo. Entonces se convierte en la mente egotista y se adueña de tu vida.

La clave es ésta: acaba con la ilusión del tiempo. Tiempo y mente son inseparables.

sábado, 21 de julio de 2018

Atrapado en el tiempo

Estar identificado con la mente es estar atrapado en el tiempo: vives compulsivamente, y casi exclusivamente, mediante el recuerdo y la anticipación. Esto produce una preocupación interminable por el pasado y el futuro, y una falta de disposición a honrar y reconocer el momento presente y permitir que sea.

El tiempo no tiene nada de precioso, porque es una ilusión. Lo que percibes como precioso no es el tiempo, sino un punto que está fuera del tiempo: el ahora. Ése sí que es precioso.

¿Por qué es lo más precioso? En primer lugar, porque es lo único que hay. Es todo lo que hay.

Nada ocurrió nunca en el pasado; ocurrió en el ahora. Nada ocurrirá nunca en el futuro; ocurrirá en el ahora. Lo que piensas que es el pasado es un registro almacenado en la mente de un ahora anterior.

El pasado y el futuro no tienen realidad propia. Del mismo modo que la Luna no tiene luz propia y sólo puede reflejar la luz del Sol, el pasado y el futuro sólo son pálidos reflejos de la luz, el poder y la realidad del eterno presente.

La razón por la que a algunas personas les gusta practicar deportes de riesgo, como la escalada, las carreras de coches y otros parecidos es que, aunque no sean conscientes de ello, esa actividad les obliga a estar en el ahora: en ese intenso estado de gran vivacidad en el que se está libre del tiempo, libre de problemas, libre de pensamientos, libre de las cargas de la personalidad.

Pero no hace falta que te pongas a escalar la cara norte del Eiger. Puedes entrar en ese estado ahora.

Desde la antigüedad, los maestros espirituales han apuntado hacia el ahora como la clave de la dimensión espiritual. Estar tan plenamente, tan completamente en el presente que ningún problema o sufrimiento, nada que no sea quien eres en esencia, pueda sobrevivir en ti.

viernes, 20 de julio de 2018

El observador silencioso

Convierte en práctica retirar la atención que prestas al pasado y al futuro cuando no sean necesarios. Si el futuro imaginario es mejor, te da esperanza o expectativas placenteras. Si es peor, crea ansiedad. Ambas son ilusorias.

En cuanto eres capaz de observar tu mente, ya no estás atrapado en ella. Mantente presente como observador de tu mente, de tus pensamientos y emociones, así como de tus reacciones a las diversas situaciones.

Interésate al menos tanto por tus reacciones como por la situación o persona que te hace reaccionar.

Cuántas veces tu atención se va al pasado o al futuro. No juzgues ni analices lo que observas. Contempla el pensamiento, siente la emoción, observa la reacción. No las conviertas en un problema personal.

Se necesita una intensa presencia cuando ciertas situaciones provocan una reacción muy cargada de emoción, como cuando tu autoimagen se ve amenazada, cuando te topas con un desafío existencial que te da miedo, cuando las cosas «van mal» o surge un complejo emocional del pasado.
La reacción o la emoción se apodera de ti; te «conviertes» en ella. Eres el actor que la representa pero no eres tú; es una pauta reactiva, es la mente en su modalidad habitual de supervivencia.

La identificación con la mente da a ésta más energía; la observación le resta energía.

jueves, 19 de julio de 2018

El tiempo de reloj versus el tiempo psicológico

Aprende a usar el tiempo en los aspectos prácticos de tu vida —podemos denominarlo el «tiempo del reloj», pero regresa inmediatamente a la conciencia del presente cuando esos asuntos prácticos estén resueltos.

El tiempo del reloj no se limita a concertar una cita o planear un viaje. También incluye aprender del pasado para no repetir los mismos errores una y otra vez; establecer objetivos y avanzar hacia ellos. Cualquier lección del pasado se vuelve relevante ahora y se aplica en el ahora. Cualquier planificación y esfuerzo por conseguir un objetivo particular se hace ahora.

El principal foco de atención de la persona iluminada está siempre en el ahora, continúa usando el tiempo del reloj, pero es libre del tiempo psicológico.

Mantente alerta para no transformar el tiempo del reloj en tiempo psicológico. Por ejemplo: si cometiste un error en el pasado y aprendes de él ahora, estás usando el tiempo del reloj. Por otra parte, si te centras mentalmente en el error de modo que surgen la autocrítica, el rencor o
la culpa, entonces estás convirtiéndolo en parte de tu «yo», lo estás haciendo «tuyo».

Negarse a perdonar, siempre implica una pesada carga de tiempo psicológico. Si te marcas un objetivo y avanzas hacia él, estás usando el tiempo del reloj. valoras y das la máxima atención al paso que estás dando en este momento. Si te centras excesivamente en el objetivo dejas de honrar el ahora. Entonces se queda reducido a un simple paso intermedio sin valor intrínseco que te permite acceder al futuro. El tiempo del reloj se convierte en tiempo psicológico.

Tu camino de vida deja de ser una aventura y se reduce a una necesidad obsesiva de llegar, de alcanzar, de «lograrlo». Dejas de mirar y de oler las flores que están a los lados del camino y dejas de interesarte por la belleza y el milagro de la vida que se desarrolla a tu alrededor cuando estás presente en el ahora.

No te quedará ninguna duda de que el tiempo psicológico es una enfermedad mental si observas sus
manifestaciones colectivas. Toman la forma, por ejemplo, de ideologías como el comunismo, el nacional-socialismo o cualquier nacionalismo, o rígidos sistemas de creencias religiosas
y, en consecuencia, el fin justifica los medios. El fin es una idea. A menudo los medios empleados para llegar a ese futuro ideal pasan por la esclavitud, la tortura y el asesinato de  mucha gente en el presente.

50 millones de personas fueron asesinadas para hacer progresar la causa comunista, para traer un mundo mejor en Rusia, China y otros países. Éste es un ejemplo escalofriante de cómo la creencia en un cielo futuro crea un infierno en el presente. ¿Puede caber alguna duda de que el tiempo psicológico es una enfermedad mental seria y peligrosa?


Normalmente el futuro es una réplica del pasado. Puede haber cambios superficiales, pero una transformación real es rara.

Lo que percibes como futuro es parte intrínseca de tu estado de conciencia ahora. Si tu mente lleva una pesada carga del pasado, experimentarás más de lo mismo. Podrías ganar muchos millones, pero un cambio de esa clase es muy superficial. Seguirías repitiendo las mismas pautas condicionadas en un entorno más lujoso.

A la mayoría de la gente le cuesta creer en la posibilidad de un estado de conciencia totalmente libre de negatividad. Sin embargo, ése es el estado de liberación al que apuntan todas las enseñanzas espirituales. Es la promesa de salvación, no en un futuro ilusorio, sino aquí y ahora.

Quizá te cueste reconocer que el tiempo es la causa de tus sufrimientos y de tus problemas. Crees que están causados por situaciones específicas de tu vida. Pero hasta que no enfrentas la disfunción fundamental de la mente —su apego al pasado y al futuro y su negación del ahora—, en realidad los problemas son intercambiables.

En lugar de hablar de tu «vida» deberías ser más preciso y hablar de tu «situación de vida», que está hecha de tiempo psicológico: pasado y futuro. Ciertas cosas del pasado no fueron como deseabas. Aún sigues resistiéndote a lo ocurrido en el pasado, y ahora te estás resistiendo a lo que es. Lo que te hace seguir adelante es la esperanza, pero la esperanza hace que estés enfocado en el futuro, y ese enfoque permanente perpetúa tu negación del ahora, y por tanto tu infelicidad.



miércoles, 18 de julio de 2018

Presta atención a tu vida, no a tu situación de vida

Olvídate de tu situación de vida durante un tiempo y presta atención a tu vida. Cuando estás lleno de problemas no hay espacio para que pueda entrar nada nuevo, no hay lugar para una solución.

Por eso, cuando puedas, date espacio, crea el espacio que te permita encontrar la corriente de vida que subyace a tu situación de vida.

Emplea tus sentidos plenamente. Trata de estar donde estás. Mira a tu alrededor. Simplemente mira, sin interpretar. Observa la luz, las formas, los colores, las texturas. Sé consciente de la presencia silenciosa de cada cosa. Sé consciente del espacio que permite que cada cosa sea. Escucha los sonidos; no los juzgues. Escucha el silencio debajo de los sonidos. Toca algo —cualquier cosa— y siente y reconoce su Ser. Observa el ritmo de tu respiración; siente cómo fluye el aire dentro y fuera, siente la energía de vida dentro de tu cuerpo. Permite que todo sea, tanto dentro como fuera. Permite y reconoce la «cualidad» de las cosas. Entra profundamente en el ahora.


No se trata de resolver tus problemas. Más bien se trata de que te des cuenta de que no hay problemas. Sólo hay situaciones, situaciones que han de ser afrontadas o que han de dejarse como están y aceptarse como parte de la «cualidad» de este momento hasta que cambien o puedan tratarse de algún modo.

O llevas en tu mente la pesada carga de un centenar de cosas que tendrás que hacer en el futuro, en lugar de centrar tu atención en lo único que puedes hacer ahora.

Cuando creas un problema, creas dolor. Basta con hacer una simple elección, con tomar una simple decisión: pase lo que pase, no generaré más dolor para mí mismo. No me crearé más problemas. Si no generas más dolor para ti mismo, tampoco lo generarás para los demás.

Ante una verdadera emergencia, la mente se para; estás totalmente presente en el ahora y algo infinitamente más poderoso asume el control. Por eso hay tantas historias de personas corrientes que de repente son capaces de hacer actos increíblemente heroicos.

Buena parte de lo que la gente dice, piensa o hace está motivado por el miedo, que siempre requiere orientarse hacia el futuro y desvincularse del ahora.



martes, 17 de julio de 2018

El estado normal la mayoría de personas

La mayoría de la gente alterna únicamente entre la inconsciencia ordinaria y la inconsciencia profunda. La inconsciencia ordinaria es estar identificado con tus emociones y procesos de pensamiento, con tus reacciones, deseos y aversiones. Es el estado normal de la mayoría de la gente. No es un estado de dolor o infelicidad agudos, sino de incomodidad, descontento, aburrimiento o nervios casi continuos: una especie de ruido de fondo. Mucha gente hace uso del alcohol, las drogas, el sexo, la comida, el trabajo, la televisión o incluso ir de compras como anestésicos, en un intento inconsciente de apartar esa incomodidad básica.

La incomodidad de la inconsciencia ordinaria se convierte en el dolor de la inconsciencia profunda —un estado de sufrimiento o infelicidad más agudo y evidente—

Los desafíos de la vida son tus pruebas. Tu manera de lidiar con ellas es el único indicador válido que te mostrará y mostrará a los demás cuál es tu verdadero nivel de conciencia,

Por tanto, es esencial llevar más conciencia a tu vida en las situaciones ordinarias, cuando todo va relativamente bien. Así irá creciendo el poder de tu presencia, Ninguna inconsciencia ni negatividad, ninguna discordia o violencia podrán entrar en ese campo y sobrevivir,

Cuando aprendes a ser testigo de tus pensamientos y emociones, te das cuenta de que muy pocas veces te sientes verdaderamente cómodo contigo mismo, si es que te ocurre alguna vez. A nivel mental, encontrarás abundantes resistencias en forma de juicios, descontento y proyecciones
mentales que te alejan del ahora. A nivel emocional, notarás una corriente subterránea de incomodidad, tensión, aburrimiento o nervios.

«¿Por qué estáis siempre ansiosos?», preguntaba Jesús a sus discípulos. «¿Puede la ansiedad añadir un solo día a vuestra vida?» Y el Buda enseñó que la raíz del sufrimiento se halla en nuestro constante desear y anhelar.


Esta disfunción colectiva de la resistencia al ahora está intrínsecamente conectada con la pérdida de conciencia del Ser, y forma la base de nuestra deshumanizada civilización industrial.

Acostúmbrate a hacer un seguimiento de tu estado emocional y mental mediante la autoobservación. Puedes plantearte frecuentemente es: «¿Estoy relajado en este momento?». O también puedes preguntarte: «¿Qué está ocurriendo dentro de mí en este instante?».

Si consigues que lo de dentro esté bien, lo de fuera encajará en su lugar.

Dirige tu atención hacia dentro. Mira dentro de ti. ¿Qué tipo de pensamientos está produciendo tu mente? ¿Qué sientes? Dirige tu atención al cuerpo. ¿Notas alguna tensión?


El «cómo» siempre es más importante que el «qué».

Para notar si te has dejado atrapar por el tiempo psicológico, puedes usar un criterio
muy simple. Basta con preguntarse: ¿Hay alegría, fluidez y ligereza en lo que estoy haciendo? Si no la hay, el tiempo encubre el momento presente y percibimos la vida como una carga o como un esfuerzo. Si no hay alegría, fluidez o ligereza en lo que haces, eso no significa necesariamente que tengas que cambiar lo que haces. A veces basta con cambiar la manera de hacerlo.

El «cómo» siempre es más importante que el «qué». Trata de conceder mucha más atención a lo que haces que al resultado que esperas obtener. En cuanto honras el momento presente, toda infelicidad y esfuerzo se disuelven, y la vida empieza a fluir con alegría y suavidad.

Por tanto, no te preocupes por el fruto de tus acciones: mantente atento a la acción misma. El fruto ya vendrá cuando corresponda. El desapego del fruto de la acción recibe el nombre de karma yoga.


Ya no dependes del futuro para conseguir la satisfacción o la realización; no buscas en él la salvación. Por lo tanto, no te apegas a los resultados. Ni el éxito ni el fracaso pueden cambiar el estado de tu Ser interno.

Cuando tu sentido de identidad se deriva del Ser, cuando te liberas del «devenir» como necesidad psicológica, ni tu felicidad ni tu sentido de identidad dependen de los resultados, y por tanto estás libre del miedo. No pides que las situaciones, condiciones, lugares o personas te hagan feliz y después sufres si no responden a tus expectativas.

lunes, 16 de julio de 2018

La liberación de la infelicidad

¿Te disgusta hacer lo que haces? Tal vez te disguste tu trabajo; o puede que hayas aceptado hacer algo y estés haciéndolo,

¿Sientes un resentimiento no expresado hacia alguna persona cercana? ¿Eres consciente de que la energía que emanas tiene unos efectos tan dañinos que te contamina y contamina a los que te rodean?

Mira detenidamente en tu interior. ¿Existe algún rastro, por pequeño que sea, de resentimiento o de mala disposición? Si lo hay, obsérvalo tanto a nivel mental como emocional. ¿Qué pensamientos crea tu mente en torno a esa situación? Después observa la emoción, que es la reacción
corporal a esos pensamientos. Siente la emoción. ¿Te resulta agradable o desagradable?

¿Tienes elección? Quizá se están aprovechando de ti, tal vez estás haciendo un trabajo tedioso, quizá alguien cercano a ti es deshonesto, irritante o inconsciente, pero todo eso es irrelevante. Es indiferente que los pensamientos y las emociones que te provoca esa situación estén justificados. El hecho es que te estás resistiendo a lo que es. Deja de hacer lo que estás haciendo, habla con la persona implicada y exprésale claramente lo que sientes, o bien suelta la negatividad que tu mente ha creado en torno a la situación y que no sirve a otro propósito que el de fortalecer un falso sentido de identidad.

La negatividad nunca es la mejor manera de hacer frente a una situación. Cualquier cosa que hagas con energía negativa quedará contaminada por ella y con el tiempo producirá más
dolor, más infelicidad.

Además, cualquier estado interno negativo es contagioso: la infelicidad se transmite más fácilmente que las enfermedades físicas.  ¿Estás contaminando el mundo, o lo estás limpiando?
Lo mismo que ocurre dentro, sucede fuera.

¿Cómo podemos soltar la negatividad, tal como sugieres? Soltándola. ¿Cómo sueltas un trozo de carbón ardiente que te quema en la mano? ¿Cómo sueltas un equipaje pesado e inservible que estás llevando? Reconociendo que no quieres sufrir el dolor ni seguir llevando la carga, y después dejándola caer. Hay muchas pautas de inconsciencia ordinaria que puedes soltar cuando te das cuenta de que ya no las necesitas, cuando te das cuenta de que puedes elegir,

domingo, 15 de julio de 2018

Acepta tu estado negativo, reconócelo

Una vez que el patrón mental, la emoción o la reacción ya se han desencadenado, acéptalos.

Si tuvieras elección, si te dieras cuenta de que tienes elección, ¿qué elegirías: el sufrimiento o la alegría, la relajación o la incomodidad, la paz o el conflicto? ¿Elegirías un pensamiento o sentimiento que te alejara de tu estado natural de bienestar, de la alegría interna?

Sólo personas que están en un estado profundamente negativo, que se sienten muy mal, crearían una realidad así como reflejo de lo que sienten.

Cuando aceptas tu resentimiento, mal humor, enfado, etc., ya no estás obligado a expresarlos ciegamente, y es menos probable que los proyectes en los demás.

sábado, 14 de julio de 2018

Siguiente etapa: deja de crear emociones negativas

Después de haber practicado la aceptación durante cierto tiempo, como tú la has practicado, llega un momento en que tienes que pasar a la etapa siguiente, en la que dejas de crear esas emociones negativas. Si no lo haces, tu «aceptación» se convierte en una etiqueta mental que permite a tu ego continuar cayendo en la infelicidad y fortalecer su separación de los demás, de tu entorno, de tu aquí y ahora.

Más ejemplos sobre la inconsciencia ordinariaTrata de pillarte quejándote, de palabra o pensamiento, de la situación en la que te encuentras, de lo que los demás dicen o hacen, de tu entorno, de tu situación de vida, incluso del tiempo. Quejarse siempre es no aceptar lo que es, y conlleva invariablemente una carga de inconsciencia y negatividad.

Por tanto, cambia la situación emprendiendo una acción o expresando lo que piensas siempre que sea posible o necesario; abandona la situación o acéptala. Lo demás es locura.


¿Estás resistiéndote a tu aquí y ahora? Algunas personas siempre prefieren estar en otra parte. Su «aquí» nunca es lo suficientemente bueno. Averigua si éste es tu caso mediante la auto-observación. Estés donde estés, estáte totalmente allí.



viernes, 13 de julio de 2018

Qué hacer si tu presente te resulta intolerable

Si tu aquí y ahora te resulta intolerable y te hace desgraciado, tienes tres opciones:

1- retirarte de la situación,
2- cambiarla o
3- aceptarla totalmente.

Si quieres asumir la responsabilidad de tu vida, debes elegir una de estas tres opciones, y debes elegirla ahora. Después acepta las consecuenciasSin excusas, sin negatividad, sin contaminación psíquica.


Normalmente es mejor hacer cualquier cosa que no hacer nada- Si cometes un error, al menos aprenderás algo, y así el error dejará de serlo.

Si permaneces atrapado, no aprendes nada. ¿Es el miedo lo que te impide tomar una decisión?
Reconoce el miedo, obsérvalo, pon tu atención en él. Ese reconocimiento sirve para cortar el vínculo entre el miedo y tu pensamiento. No dejes que el miedo llegue a tu mente.

jueves, 12 de julio de 2018

Rendición

Si verdaderamente no hay nada que puedas hacer para cambiar tu aquí y ahora, y tampoco puedes retirarte de la situación, entonces acepta totalmente que estás aquí y ahora abandonando toda resistencia interna.

De ese modo, el falso yo infeliz al que le encanta sentirse desgraciado, resentido o compadecerse de sí mismo no puede sobrevivir. A este acto se le denomina rendición. La rendición no es una muestra de debilidad; al contrario, requiere una gran fuerza. Sólo una persona que se ha rendido tiene poder espiritual. La rendición te permite liberarte internamente de la situación, y puede que entonces cambie sin esfuerzo por tu parte. Rindiéndote eres libre.

¿O hay algo que «deberías» estar haciendo y no estás haciendo? Ponte en marcha y hazlo ahora mismo.

Como alternativa, también puedes aceptar completamente tu inactividad, tu vagancia o pasividad del momento, si ésa es tu elección.  Disfrútalo. Sé tan vago o inactivo como puedas. Si entras en ello plena y conscientemente, pronto podrás salir. O tal vez no. En cualquier caso, no habrá conflicto interno, ni resistencia, ni negatividad.

miércoles, 11 de julio de 2018

La causa de la tensión

Lo que causa tensión es estar «aquí» queriendo estar «allí», o estar en el presente queriendo estar en el futuro.

Cuando te muevas, trabajes o corras, hazlo totalmente. Disfruta del flujo energético, disfruta de la elevada energía del momento. Ahora ya no estás estresado, ya no estás dividido en dos. Simplemente te estás moviendo, corriendo, trabajando, y estás disfrutando de ello. O puedes dejarlo todo y sentarte en un banco del parque. Pero si lo haces, observa tu mente. Es posible que te diga: «Deberías estar trabajando. Estás perdiendo el tiempo». Observa tu mente. Sonríele

Haz morir el pasado cada momento. No lo necesitas. Refiérete a él sólo cuando sea absolutamente relevante para el presente. Siente el poder de este momento y la plenitud del Ser. Siente tu presencia.

¿Estás preocupado? ¿Sueles pensar mucho en lo que pasaría si… ? Entonces estás identificado con tu mente, que se proyecta en una imaginaria situación futura y genera miedoNo hay modo de poder afrontar esa situación, porque no existe.

martes, 10 de julio de 2018

Toma conciencia del momento presente

Puedes parar esa locura que corroe la salud y la vida volviendo a tomar conciencia del momento presente. Siente la respiración. Siente el aire que fluye dentro y fuera de tu cuerpo. Siente tu campo de energía interna. Lo único que tienes que afrontar, con lo que tienes que lidiar en la vida real —en oposición a las proyecciones mentales imaginarias—, es este momento. Pregúntate qué «problema» tienes ahora mismono el año próximo, mañana o dentro de cinco minutos. ¿Qué está mal en este momento? Siempre puedes lidiar con el ahora, pero nunca podrás lidiar con el futuro, y tampoco tienes que hacerlo.

«Algún día lo conseguiré.» ¿Está tu atención tan absorta en los objetivos que reduces el momento presente a ser un medio para un fin? ¿Ha desaparecido la alegría de tus acciones?

¿Estás esperando para empezar a vivir? Si has desarrollado este patrón mental, independientemente de lo que hagas o consigas, el presente nunca será
suficientemente bueno; el futuro siempre parecerá mejorUna receta perfecta para la insatisfacción permanente y el descontento.

lunes, 9 de julio de 2018

Tu influencia sanadora y el resto de la gente

Tu influencia sanadora no se basa fundamentalmente en el hacer, sino en el ser. Todas las personas con las que entres en contacto se sentirán tocadas por tu presencia y afectadas por la paz que emanas, seas consciente de ello o no.

Cuando estás plenamente presente y la gente que te rodea muestra una conducta inconsciente, no sientes la necesidad de reaccionar a ella porque no le concedes el carácter de realidad.

Tu paz es tan profunda y vasta que cualquier cosa que no sea paz desaparece en su seno como si nunca hubiera existido. Esto rompe el ciclo kármico de acción y reacción.

Tu forma de ser transforma el mundo más poderosamente que lo que dices; es más esencial aún que tus acciones. Si una persona hambrienta te da pan y tú lo tienes, se lo darás. Pero lo realmente importante es el momento de compartir el Ser, del que el pan es un símbolo. Una profunda sanación tiene lugar en ese momento, en el que nadie da y nadie recibe. El verdadero cambio ocurre dentro, no fuera.

domingo, 8 de julio de 2018

No luches, los polos opuestos se atraen

Recuerda: así como no puedes luchar contra la oscuridad, tampoco puedes luchar contra la inconsciencia. Si tratas de hacerlo, los polos opuestos se fortalecerán todavía más. Te identificarás con una de las polaridades, y te verás arrasado hacia la inconsciencia.

Asegúrate de no albergar resistencias internas, ni odio, ni negatividad. No significa que tengas que soportar pasivamente cualquier situación en la que te encuentres sin hacer nada al respecto. Tampoco significa que dejes de hacer planes o de iniciar acciones positivas.

La rendición es una sabiduría simple pero profunda que implica ceder más que oponerse al flujo de la vida. Es renunciar a la resistencia interna a lo que es, que suele agudizarse cuando las cosas van mal, lo que significa que hay una distancia entre las demandas y rígidas expectativas de tu mente y lo que es. En esa brecha anida el dolor.

Tienes que rendirte si quieres eliminar el dolor y el sufrimiento de tu vida. La aceptación de lo que es te libera inmediatamente de tu identificación mental y vuelve a conectarse con el Ser. La resistencia ES la mente.

OJO! Resignación no es rendición. No tienes por qué aceptar una situación de vida desagradable o indeseable. Tampoco tienes que engañarte diciendo que no hay nada malo. No. Reconoces plenamente que quieres salir de esa situación, pero sin ponerle ninguna etiqueta mental. Por lo tanto, no hay resistencia, ni negatividad emocional. Aceptas el momento como es. Después te pones en acción y haces lo posible por salir de esa situación. Eso es lo que denomino acción positiva, que es mucho más eficaz que la acción negativa, surgida de la ira, desesperación o la frustración.

sábado, 7 de julio de 2018

Qué sucede si no te rindes

La no-rendición endurece tu forma psicológica, el caparazón del ego, creando así una fuerte sensación de separación. El mundo que te rodea, y en particular la gente, pueden resultarte amenazantes. Surge una necesidad compulsiva de destruir a los demás mediante juicios, y también la de competir y dominar. Hasta la naturaleza se convierte en tu enemigo, porque tus percepciones están gobernadas por el miedo.

La enfermedad mental que llamamos paranoia sólo es una forma más aguda de este estado de conciencia, normal pero disfuncional.

Y no sólo tu forma psicológica, sino también tu forma física, tu cuerpo se endurece y se pone rígido a causa de la resistencia. El libre flujo de energías corporales, que es esencial para la salud, queda muy restringido.

Cuando tu situación de vida te resulta insatisfactoria o intolerable, sólo si empiezas por rendirte podrás romper el patrón de resistencia inconsciente que perpetúa esa situación. La rendición es perfectamente compatible con la acción, con iniciar cambios o alcanzar objetivos, pero en el estado de rendición tu acción fluye desde una energía completamente diferente.

En el estado de rendición, ves con claridad lo que hay que hacer y empiezas a actuar. Aprende de la naturaleza: observa cómo se hace todo y cómo se despliega el milagro de la vida sin insatisfacción ni felicidad.  Ya no partes de un estado de reacción y resistencia.

Observa la situación y pregúntate: ¿Hay algo que pueda hacer para cambiar la situación, mejorarla o apartarme de ella? Si es así, emprende la acción apropiada. No te centres en las cien cosas que vas a tener que hacer en el futuro, sino en la única cosa que puedes hacer ahora. Eso no significa que no puedas planificar. Podría ocurrir que lo que tengas que hacer ahora sea planificar. Pero asegúrate de no empezar a proyectar "películas mentales", perdiendo de ese modo el ahora. Cualquier acción que emprendas puede no dar fruto inmediatamente. Hasta que lo haga, no te resistas a lo que es.