viernes, 30 de agosto de 2013

La trampa de "siempre hay que tener un plan"


Puede que tengas planeado lo que harás a los 25, 30, 40, 50 o 70 años y entonces simplemente consultas tu agenda para ver dónde deberías estar, en vez de tomar una decisión cada día y creer lo suficientemente en ti mismo para poder cambiar tus planes.

La seguridad, el proyecto final es para los cadáveres. La seguridad quiere decir saber lo que va a pasar: nada de riesgos, nada de excitaciones, nada de desafíos. La seguridad significa nada de crecimiento y nada de crecimiento significa la muerte.

El fracaso no existe, es simplemente la opinión que alguien tiene sobre cómo se deberían hacer ciertas cosas. Cuando te convenzas de que no hay ningún acto que deba hacerse de una manera específica, según el criterio de otras personas, entonces el fracaso será imposible.
Si fallas en la ejecución de una tarea dada (según tus reglas y medidas), no has de igualar fracaso tarea con tu valor como persona.

El no triunfar en algo que trataste de hacer no implica tu fracaso como persona. Se trata simplemente de no haber logrado el éxito en esa tarea específica y en ese momento presente.

Los gatos persiguen a los ratones: si les falla uno, simplemente se van detrás de otro. No se quedan echados quejándose porque uno se les escapó; ni tienen un colapso nervioso porque fracasaron: ¿Por qué no aplicas la misma lógica a tu propio comportamiento?

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Para saber más sobre este tema, sigue leyendo en Tus Zonas Erróneas.

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