La
culpabilidad por el “si tú me quisieras” es una de las maneras
eficaces de manipular un amante, cuando uno quiere castigar a su
pareja por algo que ha hecho.
A
menudo, años después de ocurrido un incidente, uno de los cónyuges
se lo recuerda al otro para ayudarlo a escoger la culpa del momento
presente: “no te olvides de lo que hiciste en 1951” ¿Cómo puedo
tener confianza en ti cuando me fallaste entonces?
Empieza
a aceptar en ti mismo cosas que tú has escogido, pero que le pueden
disgustar a cierta gente. Es necesario que te apruebes a ti mismo; la
aprobación de los demás es agradable pero no viene al caso.
Evalúa
las verdaderas consecuencias de tu comportamiento: determina tú
mismo si los resultados de tus actos han sido agradables y
productivos para ti.
El
comportamiento de las personas que te hacen sentir culpable empezará
a cambiar cuando vean que no te pueden forzar a sentirte culpable.
Una vez que logres desconectar la culpa, la posibilidad de
manipularte y controlarte emocionalmente habrá desaparecido para
siempre.
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Para saber más sobre este tema, sigue leyendo en Tus Zonas Erróneas.
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