- Comer el mismo tipo de comida durante toda la vida.
- Usar siempre el mismo estilo de ropa.
- Leer los mismos diarios y las mismas revistas que mantienen la misma posición editorial día tras día sin admitir jamás un punto de vista contrario.
- Ver el mismo tipo de películas durante toda la vida.
- Tener miedo a probar una nueva actividad porque no la puedas hacer bien.
- Rehusar oír opiniones e ideas que no compartes. Inmediatamente decides que el interlocutor está loco o mal informado.
- Mantener un matrimonio / noviazgo que obviamente no funciona por temor a lo desconocido, a la soledad. Piensas que es mejor seguir con lo habitual desagradable que adentrarse en un territorio que potencialmente es solitario.
- Quedarse en zonas seguras en el colegio o en el trabajo porque “sé que lo hago bien”, en vez de arriesgarse a conseguir una nota mediocre embarcándose en una nueva disciplina.
- Evitar personas que clasifiques como desviadas y usar cualquier etiqueta peyorativa que te sirva como defensa y protección del miedo a lo desconocido. En vez de tratar de aprender algo sobre esa gente, les pones una etiqueta con un epíteto difamatorio y hablas sobre ellos en vez de hablar con ellos.
- Enfocar el sexo sin imaginación, haciendo siempre lo mismo en la misma posición. No probar jamás algo nuevo y exótico porque es diferente.
- En una fiesta a la que asistes con tu pareja, quedarte a su lado todo el rato, no porque así lo desees, sino porque de esta manera te sientes seguro.
- Medir las cosas en términos monetarios: si cuesta más, quiere decir que vale más
- ¿Por qué no empiezas a hacerle frente a tu tendencia a vivir cada día de la misma manera que viviste el día anterior, sin ninguna posibilidad de crecimiento y desarrollo?
- Hacer que el criterio para todo sea la eficiencia y el resultado obtenido y no el placer que te brinda hacerlo. Sólo haces lo que sabes hacer bien y evitas lo que no puedes hacer en absoluto o no haces muy bien.
- Incapacidad para alterar un plan cuando se presenta un alternativa interesante.
- Estar pendiente de la hora dejando que el reloj domine tu vida. Vivir de acuerdo a un horario que te aleja de la posibilidad de probar cosas nuevas y desconocidas en tu vida. Dormir, comer y hacer el amor según la hora, sin tener en cuenta el cansancio, el hambre o el deseo.
- Desechar ciertas clases de actividades sin haberlas probado jamás.
- Esconderse detrás del mismo grupo de amigos sin buscar o aceptar gente diferente que represente mundos nuevos y desconocidos. Juntarse regularmente con el mismo grupo y seguir con ese mismo grupo toda la vida.
- No atreverse a participar en una conversación con gente extraña o sobre temas desconocidos por miedo a lo que pasaría si lo hicieras. Pensar para tus adentros que ellos deben ser más inteligentes, más capaces, más hábiles o mejores conversadores, y usar esto como razón para evitar una nueva experiencia.
Éstos
son sólo algunos ejemplos de comportamientos malsanos engendrados
por el miedo a lo desconocido. Tú probablemente podrás componer tu
propia lista.
¿Por qué
no empiezas a hacerle frente a tu tendencia a vivir cada día de la
misma manera que viviste el día anterior, sin ninguna posibilidad de
crecimiento y desarrollo? Lo que está bien, lo que debe ser, es sólo
cuestión de opiniones, en realidad de la opinión controladora de
otra persona.
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Para saber más sobre este tema, sigue leyendo en Tus Zonas Erróneas.
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