martes, 17 de julio de 2018

El estado normal la mayoría de personas

La mayoría de la gente alterna únicamente entre la inconsciencia ordinaria y la inconsciencia profunda. La inconsciencia ordinaria es estar identificado con tus emociones y procesos de pensamiento, con tus reacciones, deseos y aversiones. Es el estado normal de la mayoría de la gente. No es un estado de dolor o infelicidad agudos, sino de incomodidad, descontento, aburrimiento o nervios casi continuos: una especie de ruido de fondo. Mucha gente hace uso del alcohol, las drogas, el sexo, la comida, el trabajo, la televisión o incluso ir de compras como anestésicos, en un intento inconsciente de apartar esa incomodidad básica.

La incomodidad de la inconsciencia ordinaria se convierte en el dolor de la inconsciencia profunda —un estado de sufrimiento o infelicidad más agudo y evidente—

Los desafíos de la vida son tus pruebas. Tu manera de lidiar con ellas es el único indicador válido que te mostrará y mostrará a los demás cuál es tu verdadero nivel de conciencia,

Por tanto, es esencial llevar más conciencia a tu vida en las situaciones ordinarias, cuando todo va relativamente bien. Así irá creciendo el poder de tu presencia, Ninguna inconsciencia ni negatividad, ninguna discordia o violencia podrán entrar en ese campo y sobrevivir,

Cuando aprendes a ser testigo de tus pensamientos y emociones, te das cuenta de que muy pocas veces te sientes verdaderamente cómodo contigo mismo, si es que te ocurre alguna vez. A nivel mental, encontrarás abundantes resistencias en forma de juicios, descontento y proyecciones
mentales que te alejan del ahora. A nivel emocional, notarás una corriente subterránea de incomodidad, tensión, aburrimiento o nervios.

«¿Por qué estáis siempre ansiosos?», preguntaba Jesús a sus discípulos. «¿Puede la ansiedad añadir un solo día a vuestra vida?» Y el Buda enseñó que la raíz del sufrimiento se halla en nuestro constante desear y anhelar.


Esta disfunción colectiva de la resistencia al ahora está intrínsecamente conectada con la pérdida de conciencia del Ser, y forma la base de nuestra deshumanizada civilización industrial.

Acostúmbrate a hacer un seguimiento de tu estado emocional y mental mediante la autoobservación. Puedes plantearte frecuentemente es: «¿Estoy relajado en este momento?». O también puedes preguntarte: «¿Qué está ocurriendo dentro de mí en este instante?».

Si consigues que lo de dentro esté bien, lo de fuera encajará en su lugar.

Dirige tu atención hacia dentro. Mira dentro de ti. ¿Qué tipo de pensamientos está produciendo tu mente? ¿Qué sientes? Dirige tu atención al cuerpo. ¿Notas alguna tensión?


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