EJERCICIO
Visualice una provocación reciente en la que haya dominado la ira. Perciba quién hay y escuche qué se dice. Note los pensamientos desencadenantes que pueda tener. Tómese un tiempo para situarse en la escena.
Rebobine y vuelva al principio, justo cuando ha empezado la ira. Vaya un poco más atrás, al momento anterior a los pensamientos desencadenantes y la ira, a lo que sintió en primer lugar. Observe su clima interior en ese momento. Quédese ahí. Respire profundamente y trate de capturar la emoción.
A continuación, lea la siguiente lista para comprobar si algunos de estos sentimientos estaban presentes ANTES de que apareciese la ira:
- Culpabilidad: sensación de haber hecho algo malo.
- Vergüenza: sensación profunda de ser inaceptable, defectuoso o despreciable.
- Dolor: sensación de ser poco valorado o denigrado por los demás.
- Pérdida: sensación de que algo que necesitaba o con lo que contaba se ha perdido.
- Apetito o impulso fustrado: anhelo de algo; fuerte sensación de estar incompleto.
- Indefesión: sensación de que no puede hacer nada con su dolor, de que los elementos cruciales de su vida se escapan a su control.
- Ansiedad o miedo: temor a que ocurra algo; sensación de peligro; miedo a determinadas cosas o situaciones.
- Sentirse indigno: sensación de que no es lo suficientemetne bueno; de que es malo, os e equivoca, o carece de valor intrínseco.
- Vacío: sensación de aletargamiento o de un vacío qu requiere atenciones y actividad constantes.
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