Las rupturas de pareja pueden ser muy dolorosas, especialmente cuando querías apostar por esa relación, has invertido esfuerzo, empeño para que la pareja continuase y a pesar de eso, te deja. Quizás incluso no estabas enamorada de él y habías pensado tú en dejarle en diversas ocasiones. Puede ser hayas visto que era carne de psicólogo por sus celos infundados o cualquier otro motivo.
Al final, sin embargo, si alguien corta la relación repentinamente, y tú te habías hecho ilusiones de estar tiempo con él o ella, la separación duele. Y duele más si es inesperada, si no podías prever que fuera él la persona que diera el paso en romper, aunque tú lo hubieses deseado antes.
La ruptura repentina es un shock para el cerebro y sobre todo si habíais sido uña y carne, si la otra persona había tenido devoción por ti, si te había endosiado. Tu cerebro quiere entender y no puede, ¿dónde está el amor que decía que me tenía?. Yo, que he aguantado tanto, y que he soportado sus neuras, y que estaba dispuesta a intentarlo hasta acabar la terapia de pareja!
Quizás hasta el psicólogo haya visto que tu pareja era la que necesitaba la terapia por sus celos desmedidos o cualquier otro motivo. Da igual, aunque sea el otro el que esté mal, la ruptura duele, ha sido mucho tiempo juntos, y si es la primera ruptura (y la última, quizás) duele mucho más. Las parejas que roto varias veces han tenido más desgaste en sus relaciones, la ilusión se ha perdido y el dolor es menor, o incluso no hay ninguno.
Puede ser que la pareja se rompa y él continúe amándote, pero le duele estar contigo porque no puede controlar su "lado oscuro", como los celos patológicos, porque siente dolor cada vez que prestas atención o sonríes a un hombre, aunque sea en el baile social, cantando en el karaoke con un amigo o hablando con un conocido con interés. Tendrá celos de tus relaciones anteriores. No soportará que saludes a un ex, verlo en alguna foto y mucho menos que quedes con un amigo para charlar.
Da igual lo que vaya a hacer. No pienses si ya te ha reemplazado o no, no elucubres qué estará haciendo, porque te va a doler. Pasa página. Piensa si te ha aportado cosas positivas a la relación y valóralas pero si sientes pena, recuerda enseguida sus defectos, sus celos patológicos.
Puede ser que no puedas dormir en los días siguientes a la ruptura, así que ves a la farmacia y ten preparado algo por si tienes insomnio, así evitarás enviarle mensajes de desesperación para que vuelva. Y no va a volver. Es más, lo ahuyentarás todavía más.
Planifica tu tiempo libre, busca ocupaciones, apúntate a actividades que te diviertan. Darle vueltas y vueltas sobre la ruptura no va a hacer que vuelva ni que lo entiendas. Aún así vas a estar triste, vas a tener ganas de llorar, pues hazlo, pero si ves que el dolor es punzante, vete al gimnasio, llama a tus amigos, sal con tus grupos, pero no te recrees en tu dolor ni quieras explicarte por qué no te llama, por qué no está contigo. Déjalo ir, acéptalo, escribe sobre tus sentimientos, lee libros que te aconsejen y borra sus fotos si te hace daño verlas. Evita mirar su whatsapp para ver cuándo ha sido la hora de su última conexión o qué foto se ha puesto de perfil. Y si te entran tentaciones de escribirle, de implorarle, apúntate a una red de citas, pero no para quedar con nadie, sino para distraerte y hablar de cosas superficiales. No des el whatsapp porque te van a agobiar. Necesitas recuperar tu equilibrio, calmarte, aprender a hacer cosas sin un pareja. Tienes amigas que lo hacen y tú también lo vas a hacer.
A otra cosa, mariposa.
Veamos qué dicen las revistas digitales sobre el tema:
▷ Acepta la situación (el duelo de una ruptura): pretender negarlo tan solo alargará el proceso de sanación.Acepta la situación porque renegar de ella tan solo causa más tensión y dolor. Lo que no aceptamos nos hace esclavos, mientras que la aceptación es el camino de la superación. Aceptar es integrar, es pacificar y completar. La aceptación es el antídoto que calma nuestro corazón. (Fuente)
Es muy común pasar por una fase en que negamos la realidad: “Esto no puede estar pasándome a mí”. Piensas en los bonitos recuerdos que tienes con esa persona y cuesta enfrentarse a la verdad: “Ya no me quiere”. Por mucho que desees que las cosas sean de otra manera, la realidad no va a cambiar.
No podemos negar el dolor ni evitarlo, sino aceptarlo y abrazarlo, pero sin quedarnos ahí. Se necesita un tiempo para calmar las aguas, pasar ese proceso, pero lo antes posible debemos dejar de lamentarnos, desdramatizar, celebrar lo vivido y seguir adelante.
▷ Niégate a convertirte en víctima.
Una ruptura de pareja es cosas de dos, asume tu parte, deja de culpar, por que la culpa sólo te debilita y te ancla al dolor. Asume tu responsabilidad con madurez y saca tus lecciones de vida.
“¿Por qué a mí? No me lo merezco”. La autocompasión puede convertirse en una fácil salida para eximirnos de cualquier culpa de lo acontecido en la relación de pareja. Pero puede volverse un ‘arma de doble filo’, ya que el dolor nos ‘engancha’ y el sufrimiento puede ser demoledor: “La lástima por uno mismo es uno de los narcóticos no farmacéuticos más destructivos, es adictiva y separa a la víctima de la realidad”, John W. Gardner.
Di no a continuar alimentando ese dolor que te hace cautivo/a.
La posición contraria también es muy habitual: “Todo es culpa mía”. Echarnos la culpa de la separación tampoco nos ayudará a superarlo y es imposible que seas tú el único responsable de la ruptura amorosa. El estado mental de culpa y los constantes autoreproches nos supone un gasto tremendo de energía y un desasosiego interno que no nos reporta nada positivo.El amor es cosa de dos y por tanto, si una pareja no ha funcionado, es porque las dos partes han cometido errores.
Cuando aceptas tu responsabilidad en la ruptura de pareja, consigues perdonarte por los errores cometidos.
▷ Quiérete a pesar de la tristeza del desamor
▷Hay gente que prefiere cortar de raíz y decide borrar su teléfono, mensajes o incluso destruir todas las fotos o pruebas de que esa novio o novia ha existido. Si eso te libera y crees que te ayuda, ¡adelante! Realmente no parece que haya una fórmula mágica para superar los fracasos sentimentales.
▷ Deja que tu pareja se vaya: → «Un día conocerás a alguien que te demostrará por qué nunca funcionó con otras personas
La clave está, sobre todo, en aceptar la situación, en reconocer que la historia ha terminado y saber poner el punto final. No fijes tu objetivo en recuperar, dice Ramírez, sino en aceptar: "No supliques amor a la otra persona, no pidas amor a quien ya no quiere estar contigo" porque, "las parejas son para disfrutarse, no para sufrir", asegura tajante. Y yo añadiría "cómprate pastillas para dormir y así no estarás en vela toda la noche y le enviarás mensajes desesperados a tu expareja"
No te empeñes en lo que no puede ser. Si esa persona no quiere estar contigo, deja que se marche. No te conducirá a nada bueno tratar de retenerle o tratar de manipularle para que se quede contigo.No alargues el dolor releyendo sus antiguos correos electrónicos o whatsapps, esperando llamadas o mensajes telefónicos que no van a llegar. Tampoco resulta saludable seguir los pasos de tu expareja o ver sus fotos a través de la redes sociales
▷ Sé positivo: Si fuiste feliz con la persona incorrecta, ¡imagínate con la persona correcta!»
Piensa que todas las cosas suceden por alguna razón y, aunque ahora no sepas cómo ni por qué, es probable que tu ruptura de pareja haya sido para bien. Al menos te has dado cuenta de que estabas compartiendo tu vida con la persona equivocada.
▷Amplía tu círculo de amigos. Conocer nuevas personas puede ser muy positivo, ya que a menudo compartimos amigos con nuestra pareja o nuestro ambiente habitual nos recuerda constantemente a ella.
Por otra parte, a veces resulta muy difícil para los amigos permanecer neutrales cuando se ha producido una ruptura sentimental. Por tanto, hay que asumir que habrá amigos o familiares que se posicionarán de parte de nuestra expareja o que tendrán más afinidad con ella.
▷ La vida sigue: recupera tu vida social
Lo peor que puedes hacer después de una ruptura es no hacer nada, encerrarte o aislarte. Es el final de una historia, no el de todo tu mundo. Sal ahí fuera, recupera tu vida social, abre las puertas a nuevas posibilidades.
Ten en cuenta que la inactividad también nos ancla en nuestros pensamientos negativos y se crea el círculo vicioso pensamientos negativos-inactividad, inactividad-pensamientos negativos.
Mantener ocupada la mente y hacer actividades que te gusten ayudan a superar una ruptura de pareja.
Ahora tienes tiempo para dedicarte a tus aficiones, que a lo mejor has sacrificado para estar con la persona que amabas. Si tienes muchas horas de tiempo libre y no sabes qué hacer, piensa en dedicarte a algún tipo de voluntariado que te haga sentirte bien, ya que eso hace crecer nuestra propia autoestima.
▷ No tengas prisa por volver a enamorarte: primero tienes que estar bien contigo mismo antes de comenzar a salir con otra persona. A pesar del dicho popular de que “un clavo saca a otro clavo” o el que afirma que “la mancha de mora, otra la quita”, la relación no funcionará si no hemos acabado con nuestros propios fantasmas.
Nunca empieces otra relación por despecho, para darle celos o envidia a tu ex o para demostrarte a ti mismo cuánto vales. Eso sólo te llevará a la larga a un nuevo y doloroso fracaso sentimental. Tener una relación amorosa inmediatamente tras otra es agotador, ya que, cuando te involucras con una persona, das una parte de ti mismo que ya no recuperas, así que trata de evitar sufrir más decepciones con relaciones que sepas de antemano que no conducen a nada.
Aunque creas que jamás volverás a querer, el amor vuelve a aparecer cuando menos lo piensas porque “el amor nunca se busca, siempre se encuentra”.
▷Haz alguna actividad deportiva para descargar la tensión: Aunque te pudiera parecer paradójico, hacer algo de ejercicio te ayudará a recuperar la fuerza y conciliarás con más facilidad el sueño.
▷ Aprende a estar bien a contigo cuando una relación se rompe.
No necesitas a alguien para ser feliz; pensar que necesitas pareja para serlo es una peligrosa adicción, una dependencia que te hará infeliz. De esa manera, tu felicidad siempre estará condicionada y dependerá de otra persona.
▷. ¡No dramatices!
Cualquier excusa puede ser buena para hacer un drama..pero también para verlo como una oportunidad de crecimiento.
▷ Agradece lo que te da la vida. Cada día, escribe en un papel lo agradecido que estás por todo lo que tienes.
▷ No necesitas una pareja para ser feliz
El ser humano, contrariamente a lo que podamos pensar, necesita muy poco para ser feliz. Francisco de Asís decía: «Cada día necesito menos cosas y las pocas que necesito las necesito muy poco». Nadie necesita a una pareja para estar bien, y mucho menos a alguien en particular.
Si sufres una gran desvalorización a consecuencia de la ruptura sentimental, es bueno que te des cuenta que el valor de una persona no depende de que tenga o no tenga pareja. Es normal que esta situación haya supuesto un golpe para tu autoestima, pero lo cierto es que eres la misma persona antes y después, y por tanto tienes el mismo valor como persona. Toda persona tiene lo suficiente en sí misma para sentirse completa. La idea de que necesitamos encontrar a «nuestra media naranja» para poder ser felices es una de las que más sufrimiento han generado en muchas personas. ¡Es una estupidez!: Todos necesitamos ser naranjas completas. Nada de medias naranjas. Si una persona no se siente plena consigo misma, sino que necesita que otra persona dé sentido a su vida, eso no es amor, eso es dependencia emocional.
La pareja ha de sumar y se debe elegir en libertad, no en base a un vacío interior que no sabemos cubrir de otra manera. Si lo hacemos así, no podríamos considerarlo un amor verdadero y al cabo del tiempo es muy probable que la relación no termine de funcionar.
Aunque a veces no tengamos claro cómo superar una ruptura, y como en cualquier situación conflictiva, ten paciencia y se tolerante contigo mismo. No te pongas una fecha límite para encontrarte bien y no desesperes si pasado cierto tiempo siguen existiendo momentos de recuerdo y melancolía. Es lógico que esto suceda, ya que has compartido un tiempo y vivencias muy privadas con esta persona pero llegará el día en que el recuerdo no escueza tanto.
▷Trabaja tu autoestima. Aprende a disfrutar de tu propia compañía, a estar bien contigo, porque si tú no lo estás, ¿por qué otra persona lo va a estar a tu lado? La no dependencia, el no necesitar, te libera, te hace más fuerte, además de generar una mayor confianza y una mayor atracción.
De manera inconsciente, creemos que si nos rechazan es porque no somos lo suficientemente buenos y que, cambiando cosas en nosotros, podremos conseguir que nos quieran. No te atribuyas a ti mismo un problema que depende de la otra persona. Tú no estás obligado a cambiar todo de ti. Un rechazo no es responsabilidad de la persona rechazada, es responsabilidad de quien toma la decisión de no corresponder. La responsabilidad siempre es de quien toma la decisión debido a sus preferencias personales, no de a quién le afecta. Las decisiones de tu pareja no están bajo tu control, pero sí puedes controlar tus emociones y decidir cómo reaccionar ante ellas.
▷ Superar un amor es mirar al futuro, no al pasado.
Convierte la situación en una experiencia de aprendizaje y evolución. Podemos aprender de todo y de esto también. Deja de mirar atrás, no es ahí donde vivirás. Deja de pensar en lo que pasó, en lo que pudo haber sido.
Es curioso que algunos no dejan de hablar de aquello que no quieren recordar, como adictos al problema… Así que suelta, deja de mirar atrás, porque es hora de comenzar a pensar en lo bueno que está por llegar
▷ Piensa en cosas malas de tu ex. Un estudio publicado recientemente en el Journal of Experimental Psychology, por ejemplo, investigó la efectividad de tres estrategias de superación:.
Aunque ninguna es perfecta, las tres sirvieron para reducir la respuesta emocional de los participantes a sus exparejas, así que una combinación de estos tres métodos es un buen lugar para empezar:
1) pensar en cosas malas de tu ex,
2) aceptar y hacerse cargo de los sentimientos de amor por tu expareja y
3) distraerte con buenos pensamientos que no tengan nada que ver con tu ex.
Por ejemplo: "Tu ex tenía un aliento muy feo por la mañana y una admiración poco sana por el sonido de su propia voz. Horrible".
Luego: "Está bien haber amado a alguien, eso es bueno aunque ahora veas que esa persona es horrible".
Y finalmente: "¿No está hoy hermoso el tiempo?".
▷ No te dejes arrastrar por las emociones.
A veces nos dejamos llevar por la rabia: “¿Cómo ha podido hacerme esto? ¡Le odio!”. Si sientes que estás acumulando resentimiento en tu interior, es necesario que te preguntes a ti mismo si prefieres dedicarte a reconstruir tu vida o a destruir la de tu expareja. Uno tiene que elegir en qué objetivo se centra y, si lo piensas bien, lo más importante eres tú mismo, así que la elección está clara. El odio solo hace daño a quien lo siente. Concéntrate más en tu bienestar que en hacer daño a tu expareja.
▷ No lo llames ni le envíes textos, sobre todo por la noche. Escribe borradores y luego elimínalos, o escribe lo que sientes en un lugar privado. No lo sigas ni controles qué está haciendo. Si ves que la valeriana no funciona y no puedes dormir., cómprate algo más fuerte.
Es aún más doloroso si nos hemos convencido de la promesa del amor romántico y eterno para toda la vida; el dolor será mayor porque se magnifica la sensación de fracaso.
Un estudio dice que a una persona le toma cerca de tres meses (11 semanas, para ser precisos) sentirse más positiva sobre su separación.
Recuerda que cerrar la puerta al pasado te permitirá abrir la puerta al futuro. Si aún crees que esa persona volverá a ti, no te darás la oportunidad de conocer gente o de enamorarte de alguien que pueda hacerte feliz.
Toma la ruptura de pareja como un trampolín para relanzar tu vida, invertir tiempo en ti, tomar por fin las riendas de tu destino y mirar hacia dentro, encontrarte, aprender a amarte para que las próximas parejas que lleguen encuentren a una persona más sana emocionalmente, más fuerte, empoderada y sabia. (Fuente)
Pero, ¿cuáles son las claves para querer volver de nuevo a recuperar tu vida? Lo primero es desterrar el viejo refrán de que una mancha de mora con otra se quita, porque lo mejor, no es buscar cuanto antes una pareja, ya que en ese caso estarías sustituyendo el afecto que falta y puede generar una cierta dependencia.
El objetivo no es el de enamorarse otra vez, sino el de saber vivir contigo mismo, saber disfrutar y saber sentirse bien. "Si tú quieres tener una pareja, lucha por ello, pero sal, conoce gente, vístete de forma diferente, aumenta tu grupo de amigos y de actividades... Eso no quita para que en el tiempo de transición entre una pareja y otra aprendas y sepas disfrutar de ti mismo". Además, advierte que "si te obsesionas mucho en buscar pareja, será tu principal barrera: echas toda tu energía en esa búsqueda y dejas escapar cosas que están pasando a tu alrededor". (El Mundo).
Lo fundamental, aconseja esta experta, es atreverse a hacer cosas que antes no hacías, aumenta tus fuentes de bienestar, date caprichos, invierte tiempo en ti. Otro aspecto importante es apoyarse en la gente que te quiere, pero sin monopolizar toda la conversación en la ruptura porque acabarías cansando.
La clave consiste en que "a pesar del sufrimiento sigas activo, hagas cosas, no te quedes viendo la vida pasar. No se trata de ser un superhombre o una supermujer, simplemente poner de tu parte para que el dolor desaparezca cuanto antes",
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