El enamorado es un ser impaciente por naturaleza, quiere compromiso y entrega YA, y así lo pide. No obstante, esta exigencia lo que hace es asustar al que no está enamorado. Meterle prisas para que se comprometa o que tenga relaciones sexuales contigo, no va a hacer que se enamore de ti, sino más bien al contrario, le provocará ganas de huir.
Y si decides dejar de ver a la persona objeto de tu amor porque no se entrega a ti, tampoco vas a conseguir que se cree esa conexión emocional necesaria para el amor.
¿Qué hacer, entonces?
Mi consejo como persona que ha estado en los dos lados es NO EXIJAS, NO PRESIONES, PERO TAMPOCO ABANDONES. Evidentemente hay que evitar obsesionarse con "conseguir" a la persona. Deja que te eche de menos, que inicie el contacto, que te busque, y no la "castigues" con no hablar con ella o no verla porque no actúa como tú quisieras. Si te comportas como un desesperado/a por tener amor o sexo, lo más probable es que lo / la asustes.
DEJA QUE A COSA FLUYA, SIN PRISAS, MOVIMIENTO SLOW, sigue haciendo tus cosas. SI NO TIENE QUE SER, NO SERÁ, pero quizás puedas tener una amistad. Si ves que te hace daño que la otra persona no te corresponda, deja que pase tiempo entre mensajes y encuentros, así seguramente te echará de menos y te buscará. Eso no te va a garantizar que se va a enamorar de ti, eso tenlo claro. No hay fórmulas mágicas ni conjuros para caigan rendidos / as a tus pies. Y si no te busca, pues es que no tenía que ser, no te agobies.
Hay una frase que he visto en un blog que es muy acertada:
Si no está para ti, no estará para ti aunque te pongas, y si está para ti, estará para ti aunque te quites.
Otras entradas de mi blog relacionadas con este tema:
Ojito con los que te dicen "Te quiero" muy rápido
Hombres: efecto goma elástica
Cómo conquistar a una mujer
Confianza en una nueva pareja
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