- Asumir que nos podemos equivocar. Una característica del ser humano es su falibilidad, la posibilidad de equivocarse, no nos machaquemos por ello. Cuando nos equivoquemos, nos esforzaremos para extraer, como siempre, la experiencia válida, y nos animaremos a nosotros mismos.
- Asumir que habrá cosas que desconozcamos o no sepamos hacer. Ya decidiremos su es necesario que ampliemos nuestro aprendizaje.
- Animarnos a nosotros mismos cuando parezca que todo está en nuestra contra. Si al final no conseguimos lo que pretendíamos, la realidad es que lo hemos intentado.
- Pensar en positivo. Así potenciaremos nuestras posibilidades y no situaremos en la mejor de las disposiciones para superar los obstáculos.
- Confiar en nuestras posibilidades.
- Aceptar que, con frecuencia, las cosas llegan o se consiguen más tarde de lo que pensábamos. Con frecuencia, el deseo no coincide en el tiempo con la realidad, pero eso no quiere decir que no pueda conseguirse, simplemente tardaremos más.
- Seguir confiando en nosotros después de un "aparente fracaso". Si no existieran esos fracasos no tendríamos la posibilidad de aprender de ellos y mejorar nuestras habilidades y recursos.Si fracasamos es porque hemos actuado y eso, en sí mismo, ya no puede considerarse fracaso.
- Visualizarnos en positivo. Se trata de poner la mente a nuestro favor, proyectar imágenes donde nos veamos superando las dificultades.
- Sonriamos al máximo. Imaginémonos sonriendo ante situaciones futuras, ante dificultades que debamos afrontar, y también sonriamos en el presente, en cada momento que nos paremos a pensar. Es una forma inequívoca, y de poner nuestra mente a nuestro favor, y de crearnos defensas. Hemos de sonreír interna y externamente, durante la mayor parte del día, no como una pose sino como reflejo de nuestra satisfacción interior. Si empezamos el día sonriendo, será más fácil que lo terminemos agradablemente.
- Intentemos sentirnos bien cada día. No podemos vivir de lunes a viernes pensando que todo lo que podemos esperar de esos días es que ¡pasen pronto! Para lograr esto, intentemos:
- Programar dentro de las rutinas del día, alguna actividad que nos ayude a sentirnos bien.
- Mirar con afecto a los que nos rodean, pues la mayoría se lo merecen, y el resto ¡bastante tienen con aguantarse a sí mismos!
- Pensar en las cosas agradables que hemos hecho, en las que nos quedan por hacer y en las que nos sorprenderán favorablemente.
- Hacer un poco de ejercicio físico.
- Mirarnos al espejo con complacencia, sabiendo que somos capaces de mejorar nuestra imagen.
- Vivir los contratiempos, las dificultades, los imprevistos, como un entrenamiento necesario que nos facilita la puesta en forma.
11. Recordemos que nuestro valor no depende sólo de los resultados que logremos, pues éstos a veces son externos y están condicionados por factores que escapan a nuestro control. EL ÉXITO NO ES SINÓNIMO DE VALÍA, A VECES ES UNA CASUALIDAD Y, EN OCASIONES, INCLUSO UNA INJUSTICIA.
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Fuente: La Inutilidad del Sufrimiento. Claves para Aprender a Vivir de Manera Positiva. María Jesús Álava Reyes.
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