Regla 5 - Permita que la otra persona salve su prestigio
¡Salvar el prestigio! Cuán importante es ésto! ¡Y que pocos de nosotros nos detenemos a pensarlo! Pisoteamos los sentimientos de los demás, para seguir nuestro camino, descubrimos defectos, proferimos amenazas, criticamos a otras personas frente a los demás, sin pensar jamás que herimos el orgullo del prójimo. Una o dos palabras de consideración, una comprensión auténtica de la situación de la otra persona, contribuirán considerablemente a aligerar la herida. Aún cuando tengamos razón, y la otra persona esté claramente equivocada, sólo le haremos daño si le hacemos perder el prestigio.
Regla 6 – Elogie el más pequeño progreso.
Elogiemos cualquier mejora que una persona haga. Esto hará que quieran seguir mejorando. El uso del elogio en lugar de la crítica es el concepto básico de las enseñanzas del psicólogo Skinner. Él demostró, por medio de experimentos con animales, y con seres humanos, que minimizando las críticas, y destacando el elogio, se reforzará lo bueno que hace la gente, y lo malo se atrofiará por falta de atención.
Elogiando un logro específico, en lugar de hacer una alabanza generalizada, el elogio se vuelve mucho más significativo para la persona quien se lo dirige. Entonces el elogio se percibe como sincero, no como algo que la otra persona puede estar diciendo para hacernos sentir bien. Todos anhelamos aprecio y reconocimiento, pero nadie quiere mentiras ni adulación.
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