lunes, 2 de enero de 2012

Problemas de erección -¿Qué podemos hacer las mujeres?



¿Qué podemos hacer las mujeres cuando estamos deseando tener relaciones con esa persona que nos gusta y cuando llega el momento, "pincha"? Puede ser que le pase en el primer encuentro sexual, o en los posteriores.

Nos sentimos frustradas, decepcionadas, no entendemos. ¿Por qué me ha llevado a su casa y luego no su pene no responde?  ¿Qué ha pasado para que no funcione?  Nos preguntamos por qué pasa, ¿Será que no le gusto? ¿Por qué el primer día que estuvimos juntos no hubieron problemas en tener una buena erección y ahora sí? ¿Será que no le gusta repetir con la misma mujer? ¿Su disfunción explica quizás la razón por la que no ha tenido pareja estable desde hace tiempo? Miles de preguntas nos vienen a la cabeza, especialmente si apenas conocemos a nuestra pareja sexual.


En una relación que acaba de empezar, esto supone un problema.  Nos da miedo que él tenga algún tipo de disfunción no confesada, que su manera de excitarse también sea poco común. Hay hombres a los que les ha pasado raras veces, o nunca. Otros simplemente se niegan a tener sexo si no les apetece, así evitan el "pinchazo". Puede ser que estén cansados o que simplemente sean menos ardientes que la mujer. Hay otros a los que le pasa más a menudo.

Los hombres suelen dar algunas explicaciones que suenan a excusas, maneras de justificarse, ¿o no lo son?: has ido muy deprisa, es que me has dicho que sólo me ha pasado a mí, es que me has explicado que tu ex era un buen amante, me suele pasar la primera vez...


La falta de erección afecta a la excitación no sólo del hombre, sinó también de la mujer. Si vemos que nuestro compañero no responde, a pesar de nuestros esfuerzos, nuestra líbido baja en picado. El sexo es un juego de complicidad, es cosa de dos, de reciprocidad. Si notamos al compañero excitado, nosotros nos excitamos más. 

¿Cómo podemos reaccionar bien, con calma y cariño, si nos sentimos decepcionadas, enfadadas? 


Veamos qué dice internet sobre este tema ¿Qué consejos da a hombres y a mujeres?

Este problema es muy común entre los hombres adultos, e incluso se podría decir que todos alguna vez presentan algún tipo de dificultad en la erección. El tema es que en este caso es progresivo y afecta la autoestima y su vida íntima de sobremanera, por lo que requiere de tratamiento.

La disfunción eréctil puede presentarse a cualquier edad, sin embargo es más probable en hombres mayores de 50 años. Estudios revelan que al menos 1 de cada 5 hombres no puede alcanzar una erección plena.

La Disfunción Eréctil es la incapacidad persistente y recurrente (más de 25% de las veces) para conseguir una erección suficiente para mantener una relación sexual satisfactoria. Dicha alteración debe producirse durante un periodo de al menos 6 meses. Haber tenido un problema de Disfunción Eréctil en alguna ocasión entra dentro de la normalidad, y puede deberse a múltiples causas.

Hoy sabemos que la erección no depende de la voluntad del hombre ni del atractivo físico de la mujer, ya que está comprobado que el hombre puede sentir mucho deseo sexual y excitación, pero no presentar respuesta eréctil.

El urólogo Fabián Raigosa Londoño, define que hay una disfunción cuando más de 50% de las veces no está presente la erección y la situación se acompaña de sentimientos de angustia.

También es importante saber diferenciar lo que es disfunción eréctil y lo que es el deseo sexual hipoactivo (HSD, en sus siglas en inglés), ambos están relacionadas pero no son equivalentes. En la primera puede haber deseo, pero no hay erección. En el segundo, no hay deseo de tener actividad sexual.

Para ser reconocida como problema el fallo debe ser persistente, es decir, ocurrir con frecuencia o cada vez que se tiene un encuentro íntimo con la pareja.

Muchos hombres tienen o tendrán ocasionalmente un problema de erección en algún momento de sus vidas, mientras que para otros éste se convertirá en un problema frecuente. La disfunción eréctil es tratable en la mayoría de los casos y si bien no es una condición amenazante para la vida -aún siendo severa-, puede tener un gran impacto en la autoestima del hombre y en sus relaciones de pareja.

Si sufre de problemas para lograr o mantener una erección, usted tiene buenas razones para hablar con un médico. Los problemas de erección no sólo interfieren con su vida sexual, también pueden ser un síntoma de otros problemas de salud.

Los problemas de erección pueden ser un síntoma de que sus vasos sanguíneos están obstruidos, o de que ha sufrido daño en los nervios a causa de la diabetes. Otras causas pueden ser.
  • La presión arterial alta
  • El colesterol elevado
  • El consumo abusivo de drogas y alcohol
  • Fumar
  • Comer en exceso
  • La falta de ejercicio
  • Lesión de la médula espinal
  • Tratamientos para el cáncer de próstata, inclusive la radioterapia y la cirugía de extirpación de próstata
  • La esclerosis múltiple y otras enfermedades que afectan al sistema nervioso
  • Una pequeña cantidad de casos de disfunción eréctil son causados por un nivel reducido de la hormona masculina llamada testosterona.  Si los niveles de testosterona son bajos, existen tratamientos para normalizar los niveles de testosterona y así ayudar a resolver, no solo la falta de deseo sino quizás también los problemas de erección.
  • La depresión, las preocupaciones o la ansiedad también pueden causar disfunción eréctil.
  • Si el hombre ha tenido problemas de erección en alguna ocasión puede sentir miedo de que le vuelva a ocurrir.
  • En algunas ocasiones el hombre puede sentir una sobrexigencia.
  • Falta de concentración

Los médicos solían pensar que la mayoría de los casos de disfunción eréctil eran problemas mentales o emocionales. Ahora sabemos que la mayoría de los casos tiene una causa física (90 % de los casos)

No se debe suponer que la disfunción eréctil es parte del proceso normal de envejecimiento. Es muy probable que la causa sea otra.

A partir del año 2000, el diagnóstico de la disfunción eréctil fue mucho más fácil, ahora se estima que cerca de 70% de los casos se debe a causas mixtas (físicas y psicológicas) y 30% a factores orgánicos (hormonales y urológicos). Esta claridad ha permitido plantear tratamientos exitosos con hormonas, medicamentos y terapia psicológica de mano de un grupo de profesionales interdisciplinarios que ayudan al paciente en el aspecto físico y emocional.

El médico puede ofrecerle varios tratamientos para la disfunción eréctil. Para muchos hombres, el tratamiento es tan sencillo como tomar una pastilla. Todas estas pastillas funcionan aumentando el flujo sanguíneo hacia el pene. No causan erecciones automáticas. Hable con el médico acerca de cuándo tomar la pastilla. Puede que necesite experimentar para descubrir qué tan pronto surte efecto. Esto es un mito que estos medicamentos provoquen problemas cardíacos. Algunos medicamentos para los problemas cardíacos como los nitratos están contraindicados con el tratamiento de la Disfunción Eréctil. Es más, la Disfunción Eréctil puede ser un síntoma de enfermedad cardíaca que se detecta al acudir al médico por un problema de erección.  No tenga miedo de tomar medicamentos para tratar la disfunción eréctil. Muchas investigaciones han demostrado que no hay riesgo de hábito o adicción a este tipo de medicamentos.


Otros hombres tienen que probar dos o tres opciones antes de encontrar el tratamiento que les da resultado. No se dé por vencido si el primer tratamiento no le da resultado. Encontrar el tratamiento adecuado para usted puede tomar algún tiempo.

Muchos médicos afirman que la disfunción eréctil es más fácil de tratar cuando se involucran ambos integrantes de la pareja.

La clave: comunicación

"A cualquiera le puede pasar", es la clásica frase femenina ante una situación sexual no satisfactoria. Error. Estudios indican que es una situación que debe hablarse con franqueza y que lo ideal es solucionarlo con el apoyo de la pareja. La negación -"aquí no pasa nada"- puede volver crónico el cuadro.

Fuera culpas
Las mujeres debemos saber que la erección es una respuesta que no depende de la voluntad de los hombres ni del atractivo físico, pues está comprobado científicamente que los varones pueden sentir mucho deseo sexual y excitación, pero no presentar respuesta eréctil.

Debido a los estereotipos que hablábamos en un principio, muchas mujeres no saben cómo enfrentar este problema debido a que su pareja no quiere hablar de él y menos tratarlo pues no quiere aceptar que tiene un problema. A la larga, esto ocasiona un distanciamiento y una ruptura inminente.

Ayúdale a poner el problema en perspectiva. Enfatizar que es un problema común y con todas las posibilidades de tratamiento y que su masculinidad y relación no dependen de sus erecciones.

Aceptar y hablar del problema desde una visión positiva, no culpando o atacando, sino planteando las necesidades que se tienen y las posibles soluciones. Es recomendable que si se presenta un problema erectivo, la mujer evite presionar o humillar al hombre, mostrando abiertamente su frustración o culpándolo por algo que no puede controlar voluntariamente. Pero ojo mujer al negar o decir que el problema no importa es contraproducente: él puede interpretarlo como que ya no es deseado y se alejará aún más.

La mujer nunca debe reprocharle la situación a su pareja; tampoco estar tan pendiente de la erección, como evidentemente está él, incluso puede cambiar el foco y buscar la erotización de otras zonas, como una manera de relajarse y excitarse por diferentes vías, sin centrar todo en el pene, y mucho menos debe comparar la performance con la de parejas anteriores. No creo que exista algo tan mortal para la autoestima masculina que pensar en que otros hombres satisfascían más en lo sexual a su pareja que él”.

El objetivo es fomentar entre las parejas un ambiente de confianza para que la comunicación fluya y juntos busquen a un especialista que con tratamientos y medicamento los ayude a enfrentar este padecimiento que no es exclusivo de ellos, ya que como vimos, también las mujeres son afectadas por el mismo.

En opinión de la psicóloga y sexóloga Marta Cecilia Echeverri, la reacción de la pareja ante un evento de estos en un encuentro sexual, puede agravar o ayudar en el manejo del problema. Entre las reacciones negativas más frecuentes de las mujeres se encuentra el enojo, los reclamos, se sienten ofendidas en su feminidad, e incluso pueden atacar a su pareja con acusaciones de infidelidad con otras mujeres o de homosexualidad, lo cual empeora el contexto y deteriora la calidad de las relaciones sexuales.

Paradójicamente, en la mayoría de los casos el amor o su ausencia no tienen nada que ver con esos rechazos, sino el temor de fracasar en un área en la cual nunca antes se había tenido dificultades.

Uno de los grandes problemas que se presentan es que el hombre con problemas de disfunción eréctil usualmente se aísla y la pareja, en respuesta, se aleja también y este tipo de tire y afloje lleva a que dejen a un lado las caricias, los mimos, la comprensión, la comunicación y cuando menos piensan, se ha perdido cualquier tipo de conexión sentimental.

Y en el otro extremo, se encuentra la pareja que intenta a toda costa y por todos los medios crear situaciones eróticas, actitud que también es contraproducente ya que aumenta la presión en quien tiene la disfunción y lo que produce es precisamente lo contrario, asustarlo y alejarlo.

Factores que generan la ansiedad en el hombre


1. Temor al fracaso (sensación de miedo a no responder de forma adecuada ante la pareja).


2. Obligación de resultados (necesidad de una respuesta eréctil muy consistente, duradera y de recuperación rápida).

3. Altruismo excesivo (estar más pendiente de la satisfacción de la pareja, perdiendo concentración en el erotismo propio).

4. Autoobservación, consistente en estar observando el pene para ver cómo responde, lo cual había sido denominado previamente "rol de espectador" (3)

Acompañar, abrazar y acariciar a la pareja es la mejor de expresar apoyo cuando aparece la disfunción eréctil y durante el tratamiento interdisciplinario.

Uno de los ejercicios que practican las parejas consiste en prohibirles el coito, únicamente pueden acariciarse. El monográfico de disfunción sexual comenta varias técnicas desarrolladas por varios sexólogos.

Juegos sexuales preliminares

Los juegos preliminares siempre son buenos para cualquier pareja. En el caso de hombres con problemas de salud sexual, funciona muy bien cuando primero es la mujer quien hace al hombre un preámbulo de besos y sexo oral. Luego el hombre al estimular a la mujer, logrará que en el comienzo de la penetración la mujer este muy excitada con la vagina lubricada; esto es ideal para un buen comienzo.

Para la sicóloga Esther Morales, la impotencia en la pareja requiere de un cambio de conducta y en la forma de ver el sexo de sus protagonistas. Para ello aconseja que “durante el contacto íntimo, es bueno continuar con el juego sexual, conversar, relajarse y la erección puede venir en forma natural después de un momento.



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