lunes, 2 de enero de 2012

Perdonar cuando te hieren





Ser perdonados es algo que nos reconforta el espíritu y nos llena de alegría.  Aunque sabemos que no le podemos caer bien al 100 % de las personas, sentir el rencor o resentimiento de una persona que apreciamos nos vuelves infelices. Entonces es el momento de ver lo que ha pasado en la relación, y pedir disculpas si creemos que nos hemos pasado con esa persona. Y si acabamos con un abrazo y unos besos, mejor.

Perdonar nos cuesta más, pero a la larga nos va a beneficiar. Tener energía negativa acumulada nos vuelve infelices. Cuando alguien no actúa como nosotros hubiésemos deseado, nos cargamos de rabia y podemos perder incluso las maneras, llegando a los gritos y a las descalificaciones.   Por mucho que nos enfademos, cada uno es como es, y si alguien ha tomado una decisión que no nos gusta, hemos de aceptarla finalmente y cambiar la relación con esa persona si es necesario. Si él o ella ha decidido acabar la relación contigo porque ve en tu comportamiento errores imperdonables, y según tu punto de vista no es así, entonces tendrás un problema si continúas insistiendo en convencerle de lo contrario. Pasa página, perdona, míralo de otra manera, quítalo de la lista de tus prioridades. Reserva tu amor y atención a personas que te correspondan.

Tomar distancia emocional, sobre todo, es lo más sensato si han decidido que no quieren ser nuestra pareja sentimental. Deja de atormentarte. Es su decisión, no la tuya. Seguro que habrá otra persona por ahí que tendrá una energía que conectará con la tuya. Quizás no existe la media naranja, pero sí que existen definitivamente personas con las que nos es mucho más fácil entendernos, a muchos niveles, ya sea amigos, parejas sentimentales, jefes o compañeros de trabajo.

Otras veces quizás decidas que ya está bien de perdonar, que te han herido demasiado. Aquí ya hemos de tomar distancia emocional y física, cortar la relación. Sin embargo, guardar resentimiento hacia esa persona es perjudicial para tu bienestar. Él o ella ya no está en tu vida. En su momento te aportó cosas, positivas y negativas. En cualquier caso, piensa que cualquier relación que tengamos es una oportunidad para aprender y mejorarnos a nosotros mismos y nuestras relaciones futuras.

Puede llegar el caso extremo de que la persona, amigo, pareja, conocido, colega de trabajo, haya tenido un comportamiento tan denigrante hacia ti, que prefieras eliminarlos de tu vida o limitar un interacción con ella a los saludos de cortesía si es que los ves cada día, como compañeros de trabajo.

Por último, si sientes que tienes que estar perdonando a menudo a diferentes personas, quizás tengas que replantearte si el problema no lo tienes tú. Quizás eres demasiado exigente? Te enfadas fácilmente? Eres demasiado perfeccionista? Tienes baja tolerancia a la frustración? Piensa sobre esto.

VEAMOS QUÉ CIRCULA POR INTERNET SOBRE EL TEMA DEL PERDÓN:


  • Perdona a tu pareja. El perdón es el proceso de terminar el enojo y el resentimiento hacia otra persona. Perdonar tiene el poder de hacer olvidar todas las ofensas, grandes y pequeñas y enseña paciencia, honestidad y respeto. Perdonar a otra persona es un acto de humildad, no un favor que se hace a otra persona. El perdón, además, tiene el poder de curar cualquier relación que se encuentre con problemas de confianza.

  • Lo peor de todo en una pareja es que ambos estén resentidos, ya que muchas veces utilizan la siguiente frase: te perdono, pero no se me olvida, es un sofisma. Porque si perdonas, debes de olvidar. Y si no olvidas, es que no has perdonado. (leer artículo)

  • Perdonar no viene automáticamente con el "olvidar" . Si usted acaba de olvidar todos los males usted es un masoquista. Los errores accidentales pueden ser y hay que olvidarlos. Pero aquellos que se hacen por malicia o negligencia no pueden ser olvidados o de lo contrario sólo seguirá perjudicado, y eso no es aceptable.

  • El perdonar a alguien, lo que realmente significa es que usted no busca venganza. (leer artículo)
  • Recuerde que el perdón es importante, para la salud no solo mental sinó también física. Pero recuerde que no puede permitir que los demás sigan abusando de usted.
  • Dar y pedir perdón es algo que debe hacerse de corazón, o no hacerse. Pero si no se hace, la relación se encamina al desastre.(leer artículo)
Muchas personas temen que al perdonar le van a dar a la otra persona el poder de seguirlas ofendiendo, o que se van a rebajar o humillar. Sin embargo, es importante saber que:
  • Perdonar no es aceptar lo inaceptable ni justificar males como maltratos, abusos, faltas de solidaridad o infidelidades. Tampoco es hacer como si no hubiera pasado nada. Eso sería forzarnos o ignorar la realidad y a acumular resentimientos. Igualmente, perdonar no es tratar de olvidar lo que me han hecho, pues siempre es bueno aprender de lo vivido. 
Acumulas resentimientos y tu espíritu experimenta depresión? No ser franco con tu pareja, es la chispa que hará estallar tu relación. 

Quizás pierdas a un amigo... o al amor de tu vida. Hablar a tiempo te ahorrará muchos sinsabores.

Cuando en una relación tu pareja te ofende y no se lo dices, lo vas acumulando. Tu cargamento de rencores y resentimientos lo cargas a tus espaldas... ¡Eres un tonto! 

Llega tarde a la hora a la que tú la citaste, estás que hierves como olla express por dentro

"¿Qué ha creído?" y cuando te pregunta "¿estás enojado(a) mi amor?" y tu le respondes con un coraje mal disimulado "no mi amor, no te preocupes..." Te estás cargando de resentimiento!

No te guardes nada. Dile a tu novio(a) lo que sientes y no te gusta. Hazlo con tacto pero con claridad ¡Tira tu resentimiento!

Que no haya ningún lugar en el que tu guardes rencores. Siempre exprésale a tu pareja lo que sientes.  Al fin y al cabo un noviazgo se basa en una relación de armonía y comprensión mutuas.

Y si tu amor no te escucha ni acepta lo que le dices, no puede ser tu pareja duradera y es mejor que lo sepas a tiempo.

¿Por qué perdonar?

  • Porque mientras con el odio y el rencor quedamos atados al mal que nos han hecho y estancamos la relación concentrándonos sólo en el error y el dolor que una determinada acción nos causó, el perdón nos da la oportunidad de ver la falta como un error real pero sin la carga emocional que nos daña. Entonces, además de recuperar la paz, recobramos la lucidez para evaluar el daño en su dimensión real y tomar las medidas necesarias frente a la relación.
  • Porque soy yo mismo(a) quien es responsable de producir la rabia o el odio y de aferrarme a ellos. La rabia, es una forma de satisfacer mi ego igualmente herido.
  • Porque mi pareja, es mucho más que su error. Sin querer justificar su falta, es claro que detrás de su acción hay un “niño o niña herido (a)” por los condicionamientos de su pasado, pidiéndonos, a través de su rabia, violencia o agresión, que lo auxiliemos, lo amemos, lo respetemos”.
  • Porque amar a la pareja supone aceptar que es limitado y renunciar a mis expectativas a cambio de su realidad y buena voluntad de hacer lo mejor posible.

Diferencia entre perdón y reconciliación

Mientras el perdón es una decisión de cada persona, al interior de su propio corazón, la reconciliación supone la recuperación de la relación entre los dos. Lo ideal es por tanto que, una vez me libere de la rabia y renuncie a identificar a mi cónyuge con el error que cometió, nos dispongamos juntos a analizar el daño y buscar, en la medida de lo posible, una reparación.

Dicha reparación supone que el ofensor reconozca su error, valore el efecto de lo que causó y pida perdón. El ofendido debe entonces igualmente aceptar las disculpas y ofrecer su perdón como la base para iniciar de nuevo una relación, sin rabia ni rencores, pero sabiendo que hay algo por mejorar.

Mientras exista por tanto la voluntad de cambiar y la sensibilidad para aceptar las propias limitaciones y lo que ellas pueden causar, el perdón y la reconciliación serán casi siempre posibles. Así la pareja se convierte en la escuela de amor donde cada persona debe encontrar un espacio donde es amada y aceptada. 

Esta oferta de perdón y reconciliación, no debe sin embargo ser forzada con manipulaciones como “si me amas realmente debes…”; tampoco con presiones como: “yo he hecho mucho por ti, por tanto tu….”. No. La oferta del perdón debe ser gratis, y la reconciliación un acto que los dos ofrecen y se comprometen de manera igualmente gratuita a realizar, por que nace del deseo de seguir amando y del dolor de haber herido al otro, sin pretenderlo o sin saberlo.

Hay sin embargo realidades que, si bien podemos perdonar, rompieron totalmente la confianza o demostraron que definitivamente la otra persona no está en condiciones de vivir en pareja. En tales circunstancias la reconciliación no es aconsejable. Tal es el caso de personas con vicios, depravaciones o deformaciones serias de su personalidad o conducta que pueden seguir dañando a la pareja y los hijos, y frente a los cuales el cónyuge está en el derecho de protegerse mediante la separación.

Cómo perdonar a alguien cuando te hiere

Paso 1:
Piensa en ello. Inmediatamente después de sentirte lastimado por alguien seguramente estarás enojado. Tómate un tiempo y trata de calmarte. Piensa en lo ocurrido pero no dejes que eso domine tu vida. Trata de pensarlo objetivamente y comprende que todos cometemos errores.

Paso 2:
Reflexiona. Asegúrate de que el momento en que estás pensando sea tranquilo. No hagas nada precipitado; más tarde te arrepentirás. Al principio parece que el enojo nunca se irá pero luego de unos pocos días irá menguando. Aún así, comprende que a veces regresa.

Paso 3:
Comprende. Debes saber que todo dolor eventualmente se desvanece. Suena imposible cuando acabas de ser lastimado pero es la verdad. El tiempo es realmente la única cura y al menos aceptar esta verdad puede ayudarte un poco.

Paso 4:
Admítelo. No puedes ignorar cuando alguien te lastima, y fingir que no estás lastimado sólo empeora las cosas. Hazle frente e incluso revuélcate en el dolor por unos segundos. Escucha música triste y por unos días llora y siente pena de ti mismo.

Paso 5:
Hazlo a un lado. Tras estar deprimido y triste por unos días, debes decirte a ti mismo que tu vida continúa. Convéncete de esa realidad y rodéate de buena compañía. Irás sintiéndote mejor en poco tiempo.

Paso 6:
Perdona. Una vez que te sientas mejor con el mundo en general podrás dar el último paso: continuar con tu vida y perdonar a esa persona que te hirió. Hazle saber que le has perdonado, a través de algún medio sencillo como un mensaje de texto o un correo electrónico. No necesitas ser muy elocuente ni haber cambiado totalmente aún. El perdón no es total hasta que puedas realmente olvidar también. Olvidar algo lleva tiempo. No hay otra forma de lograrlo. Tomará meses o incluso años. Si esa persona que te hirió está realmente arrepentida de lo que hizo y es consciente del daño que te causó, será comprensiva y esperará sin problema.

Perdonar nos libera del rencor

 ¿Por qué las relaciones humanas son tan conflictivas? Porque todos somos diferentes. Tenemos distintas formas de ser, de pensar y de expresar nuestros sentimientos. Todos tenemos necesidades, expectativas y deseos que, en ocasiones, pueden chocar con los de los demás. Y eso supone una fuente inagotable de malentendidos, que muchas veces se convierten en conflictos. De ahí que no sea difícil ver a nuestro alrededor hermanos que no se hablan, parejas que terminan entre violentas recriminaciones o amigos que han dejado de serlo. Sin embargo, está en nuestras manos prevenir estas situaciones, que suelen tener el rencor como denominador común.

¿Cómo podemos liberarnos del rencor?

Mediante el perdón. No el perdón estético, que afirma “yo perdono pero no olvido”: para disolver el rencor es necesario un perdón sentido, sincero y auténticoEl perdón va de la mano de la comprensión. De ahí la importancia de empatizar con la persona que ha causado la ofensa. Si logramos ponernos en el lugar del otro y entender cómo vive y siente, seremos capaces de dar un nuevo significado a las palabras o acciones que tanto nos afectaron. Probablemente, nos daremos cuenta de que esa persona simplemente no lo supo hacer mejor. Cuando comprendemos que nuestro particular “agresor” no actuó de ese modo por maldad, sino a causa de su ignorancia o su inconsciencia, podemos dejar caer el peso de la ofensa.

 ¿En qué consiste el perdón?
Consiste en liberar una cuenta pendiente, una deuda que se ha generado entre nosotros y nuestro ofensor. Cuando perdonamos, nos liberamos del rencor acumulado y dejamos que cicatricen nuestras heridas. No en vano, la raíz griega de “perdón” significa “cambiar y alterar”. De ahí que perdonar sea una oportunidad de limpiar nuestro presente, aunque la ofensa que arrastramos haya afectado nuestro pasado. Para perdonar no necesitamos estar ante nuestro agresor, es una decisión interna que nace de la comprensión y la consciencia. En última instancia, perdonar significa darnos la oportunidad de avanzar y evolucionar.

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