Los adolescentes reconocen en seguida la exageración y la teatralidad. Los hijos aborrecen qu eles des conferencias. En su lugar, es preferible tratar de convencerlos, expresándoles cómo te sientes. Explícale a tu hijo por qué es preocupante para ti su conducta.
Los hijos , por su parte, también necesitan que los padres reconozcan que su independencia va creciendo. Es importante darles más control en las tomas de decisión, siempre que su seguridad no esté amenazada.
Reconoce los sentimientos de los niños y los adolescentes
Los sentimientos y las emociones de los hijos deben tomarse en cuenta muy seriamente, incluso aunque los padres piensen que la situación no es importante. No subestimar sus quejas o aprovechar la situación para criticarlo por otras razones.
Los hijos se sienten atacados cuando les hacemos críticas, porque se pueden sentir ineptos. Puede ser que se vuelvan respondones, hostiles o desobedientes. La críticas no sólo no los animan a cambiar su conducta, sino que los puede volver resentidos, especialmente cuando no se han respetado las normas del Lenguaje Emocionalmente Correcto.
La mayoría de nosotros elige cuidadosamente las palabras cuando nos dirigimos a los amigos o a la gente que no conocemos. Sin embargo, cuando hablamos de nuestros hijos tendemos a decir las cosas sin pensarlas demasiado, lo que resulta muy perjudicial para ellos. No obstante, las críticas mal expresadas pueden sustituirse con técnicas de aprendizaje positivo. Veamos algunos ejemplos:
NO SE LO DIGAS ASÍ... | DÍSELO ASÍ... |
¿Por qué no puedes ser más cuidadoso? ¿Por qué nunca miras lo que estás haciendo? |
Si el hijo comete alguna torpeza, por ejemplo, rompe un vaso, no es conveniente reaccionar impulsivamente con preguntas críticas. Es mejor decirle lo que tiene que hacer para resolver el problema: Los cristales se tienen que recoger. Aquí tienes una escoba" Una reacción calmada es más efectiva que apuntar los defectos del hijo |
¿Has ido esta tarde a clase en vez de ir al cine? | Si un padre formula esta pregunta con tono acusatorio, la tendencia del hijo será negarlo, con lo que probablemente, se cree una tensa discusión. Es mejor dirigirse al hijo con tono calmado y decirle: Un vecino me ha comentado que le ha parecido verte en el cine esta tarde. |
¿ Por qué nunca te acuerdas de dejar tu ropa ordenada en el armario? | Cuando termines de estudiar, me gustaría que colocaras tu ropa en el armario. |
Ordena tu habitación | Es preferible formular la petición de forma específica: Por favor, pon toda esa ropa que está amontonada en la lavadora. |
¡Que sea la última vez que lo haces! ¡Quiero ver tu cama hecha! | Hay que evitar expresiones agresivas, amenazantes,o chulescas. Con formas autoritarias se presiona al hijo o adolescente para que haga algo por obligación. Se le somete a un reto que él interpreta como un control. Es mejor decirle, por ejemplo, Estaré orgulloso de ti si haces tu cama. |
¡Te he dicho mil veces que... | La exageración en la crítica le hace perder efectividad. Es mejor sugerir: ¿Recuerdas lo que te dije sobre...? |
¡Quiero hablar contigo del problema ahora mismo! | Ésta es la forma más segura de boicotear una buena comunicación con tu hijo. Cuando los adolescentes observan que sus padres se ponen muy serios y van a sermonearlos, generalmente desconectan. Resulta más eficaz iniciar la conversación de forma casual. Escoge el momento oportuno para discutir algo, por ejemplo durante una pausa publicitaria: Por cierto, ¿cómo está ese problema que tenías con tu profesor? |
Pero si es muy fácil! Si me hubieras escuchado! | Tal comentario puede hacerlo sentir más inepto. Es mejor decirle: No es fácil ¿eh?, pero vamos a ver si lo conseguimos. |
Reflexiona si, con alguna frecuencia, utilizas con tus hijos éstas u otras frases críticas. Si es así, anótalas y busca otras alternativas correctas (no directas), y anótalas.
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Fuente: No se lo digas a nadie ... así. Mejora tus relaciones a través de la inteligencia emocional. Francisco Galván
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