domingo, 27 de julio de 2014

Gritar a los hijos




BEBÉSYMAS

Gritar a los niños daña su autoestima, dejando una huella psicológica irreversible que no se borra con un beso y un abrazo.

Gritos, amenazas y chantajes son violencia psicológica, manifestaciones de maltrato, aunque nos cueste verlo.

¿POR QUÉ GRITAMOS?

Este artículo da múltiples razones para dejar de gritar a nuestros hijos. Está muy bien, y te da mucho a reflexionar sobre nuestra propia conducta, hasta te asusta, ya que te hace pensar que va a ser difícil remediar los errores que has venido cometiendo durante años.

  • Cuanto más gritemos, más problemas sociales tendrán nuestros hijos: serán víctimas de hostigamiento, o serán hostigadores, les costará hacer amigos y mantenerlos
  • Y, cuanto más gritemos, mayor será la tendencia de nuestros hijos a presentar falta de concentración para hacer los deberes.
  • Si les gritamos ininterrumpidamente durante dos décadas (es decir, durante los años de la adolescencia) entonces, una vez adultos, tenderán a presentar: más desórdenes de personalidad, más problemas de relación, más depresión y ansiedad, más problemas de salud, más dificultades como padres, más disfunciones de todo tipo posible.
  • Cuanto más gritemos a nuestros hijos, menos les vamos a agradar. Cuanto menos les agrademos, tanto menos querrán parecerse a nosotros. 
  • Muy posiblemente nuestros nietos también reciban gritos porque hemos incorporado un "programa de gritos" a su crianza. Cuando les gritamos a nuestros hijos, también les estamos gritando a nuestros nietos, bisnietos y... a los que vendrán.
POR SARAH CHANA RADCLIFFE
Sarah Jana Radcliffe , Doctorada en Psicología , es la autora de “Eduque a sus hijos sin levantar la voz”


Explotar frente o hacia tus hijos no está bien. Puede causar daños severos en la psique de los niños, dice el psicólogo Matthew McKay Ph.D, profesor en el Instituto Wright en Berkeley, California, coautor de Cuando el enojo hiere a tus hijos. "Estudios han probado que los padres que expresan demasiado enojo o ira frente a sus hijos, generan hijos menos empáticos. Estos niños son más agresivos y más depresivos que sus compañeros provenientes de familias más tranquilas, y les va peor en la escuela. El enojo tiene una forma de disminuirla habilidad de los niños de adaptarse al mundo" dice McKay.


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sábado, 7 de junio de 2014

Maneras de agradar a los demás


Haga que la otra persona se sienta importante

Si somos tan despreciables, por egoístas, que no podemos irradiar algo de felicidad y rendir un elogio honrado, sin tratar de obtener algo a cambio, si nuestras almas son de tal pequeñez, iremos al fracaso, al fracaso merecido.

Hay una ley de suma importancia en la conducta humana. Si obedecemos esa ley, casi nunca nos veremos en aprietos. Si la obedecemos, obtendremos incontables amigos y constante felicidad. Pero en cuanto quebrantemos esa ley nos veremos en interminables dificultades. La ley es ésta: Trate siempre que la otra persona se sienta importante. El deseo de ser importante, el anhelo de ser apreciado, es el impulso más profundo que anima el carácter humano. Y eso es lo que nos diferencia de los animales. “Trata al prójimo como a ti mismo”. Demos a los otros lo que queremos que ellos nos den. ¿Cuándo? ¿Dónde? La respuesta es siempre, en todas partes.

Frases como “Lamento molestarlo”, “Tendría usted la bondad de...” “Quiere hacer el favor de...” “Tendria usted la gentileza”, “gracias”, o pequeñas cortesías como éstas sirven para aceitar las ruedas del monótono mecanismo de la vida diaria, y de paso, son la seña de la buena educación.

Para que la vida de una persona cambie totalmente, puede bastar que alguien le haga sentir importante. La verdad sin ambages es que casi todos las personas con que uno tropieza, se sienten superiores a usted en algún sentido, y un camino seguro para llegarles al corazón es hacerles comprender, de modo muy sutil, que usted reconoce su importancia, y que la reconoce sinceramente. Hábleles a las personas de ellos mismos, y le escucharán durante horas.


Sea un buen oyente

Escuchar con interés es uno de los más altos cumplimientos que se pueden rendir. El protestador crónico, aún el crítico más violento, se apaciguará y suavizará frecuentemente en presencia de un oyente que muestre paciencia y simpatía, que sepa escuchar sin hacer interrupciones frecuentes.. Muchas personas no logran causar una impresión favorable porque no escuchan con atención. Están tan preocupados por lo que van a decir, que no escuchan nada. La persona que sólo habla de sí, sólo piensa en sí. Y la persona que sólo piensa en sí mismo, carece de toda educación, por mucha instrucción que tenga. De manera que si aspira a ser un buen conversador, sea un oyente atento. Para ser interesante, hay que interesarse. Pregunte cosas que su interlocutor se complacerá en responder. Aliéntelo de hablar de sí mismo y de sus experiencias.

Recuerde el nombre de los demás

Es importante recordar el nombre de la gente que vamos conociendo, porque ésto agrada y los predispone a una buena relación con nosotros. La mayoría de gente no recuerda los nombres sencillamente porque no dedican el tiempo y la energía necesaria para concentrar, repetir y fijar los nombres en la memoria. Si recuerdas el nombre de una persona que apenas conoces, haces que ésta se sienta importante. Deberíamos comprender la magia que hay en un nombre, y comprender que es algo propio, exclusivo de esa persona, y de nadie más. El nombre pone aparte al individuo; lo hace sentir único entre los demás. La información que damos, o la pregunta que hacemos, toma un importancia especial cuando le agregamos el nombre de nuestro interlocutor. El nombre obrará milagros cuando tratamos con la gente.

Sonría

Las acciones dicen más que las palabras, y una sonrisa expresa : “Me gusta usted, me causa felicidad, me alegro tanto de verlo”. Por eso es que los perros tienen tantos amigos. Se alegran tanto cuando nos ven, que brincan como locos. Y nosotros, naturalmente, nos alegramos de verlos. La sonrisa de un bebé tiene el mismo efecto.¿Una sonrisa poco sincera? No, a nadie engañaremos. Hablamos de una verdadera sonrisa, que alegre el corazón, que venga de dentro.

Según un psicólogo de la universidad de Michigan: “La gente que sonríe tiende a trabajar, enseñar y vender con más eficacia, y a criar hijos más felices. En una sonrisa hay mucha más información que en un gesto adusto. Es por eso que en la enseñanza es mucho más eficaz el estímulo que el castigo.

Rara vez triunfa una persona en cualquier cosa a menos que le divierta hacerla. Tiene usted que disfrutar cuando se encuentre con la gente, si espera que los demás se lo pasen bien cuando se encuentran con usted.

¿No tiene usted ganas de sonreír? Bien, ¿qué hacer? Dos cosas. Primero, esforzarse en sonreír. Si está solo, silbe, tararee o cante. Proceda como si fuera feliz y eso contribuirá a hacerlo feliz: si se regula la acción, que está bajo el control más directo de la voluntad, podemos regular el sentimiento, que no lo está.

Todo el mundo busca la felicidad. Y hay un medio seguro para encontrarla. Consiste en controlar nuestros pensamientos. La felicidad no depende de condiciones externas. Depende de condiciones internas. No es lo que tenemos, somos, realizamos o dónde estamos lo que nos hace felices. Nada de eso, es lo que pensamos acerca de todo ello.

Salude a sus amigos con una sonrisa y ponga el alma en cada apretón de manos. No tema ser mal comprendido y no pierda un minuto pensando en sus enemigos. Tenga fija la atención en las cosas grandes y espléndidas que le gustaría hacer, y verá, como a medida que pase el tiempo, aprovechará todas las oportunidades requeridas para el cumplimiento de su deseo. Fórjese la idea de la persona capaz que quiere ser, y esa idea lo irá transformando hora tras hora en ese individuo. El pensamiento es supremo.

Interésese sinceramente por los demás

Usted puede ganar más amigos en dos meses interesándose de verdad en los demás, que los que se pueden ganar en dos años cuando se trata de interesar a los demás en uno mismo. El individuo que no se interesa por sus semejantes es quien tiene las mayores dificultades en la vida y causa las mayores heridas en los demás.
No da resultado forzar a los demás a que se interesen por nosotros. Los demás sólo se interesan en sí mismos. Cuando usted mira una fotografía de grupo en la que estás usted, ¿a quién mira primero?

Todos nosotros, seamos empleados de una oficina, obreros de fábrica, o reyes, gustamos de la gente que nos admira.

Si queremos tener amigos, dediquémonos a hacer cosas para los demás, cosas que requieren tiempo, energía, altruismo.

Si queremos tener amigos, saludemos a los demás con animación y entusiasmo. Un famoso poeta romano dijo “Nos interesan los demás cuando se interesan por nosotros.” El interés, como todo lo demás en las relaciones humanas, debe ser sincero. Debe dar dividendos no sólo a la persona que muestra el interés, sino también a la que recibe la atención. Las dos partes se benefician.



sábado, 17 de mayo de 2014

Superar la soledad



Qué causa la soledad?
La principal causa de la sensación de soledad es la falta de relaciones íntimas. Sí, puedes conocer a mucha gente y tener muchos amigos, pero si tu relación con ellos es demasiado superficial o si nunca compartes tus emociones con ellos, te sentirás solo.

Compartir tus emociones y secretos con otras personas no solo te ayudará a superar la soledad, sino que también te ayudará a acercarte más a tus amigos.

Uno de los factores principales de la soledad es que cada vez te apegas más a otras personas cuando tienes un problema o estás desanimado
  1. Diagnóstico. Conocer qué tipo de soledad estamos atravesando es vital para comprender hacia dónde dirigir nuestros pasos. Debes precisar si te sientes solo porque no tienes un grupo de amigos con el cual compartir tus ideas o si lo que echas en falta es un amigo íntimo o una relación amorosa.
  2. ¿Necesito cambiar de actitud? Es posible que uno mismo genere el problema, con su forma de actuar cuando esta en compañía. Sin querer, hay quienes levantan una barrera a su alrededor para no permitirse hacer amigos. De modo que a veces, lo único que hace falta es solo cambiar de actitud, abrirse. La confianza no crece de la noche a la mañana, solo hace falta tiempo para que los nuevos amigos se sientan relajados y cómodos estando juntos, una buena idea es ir conociendo la historia de cada persona.  No seas demasiado cauteloso acerca de si le está dando más a un nuevo amigo de lo que vas a recibir en un primer momento. Si haces más amigos y algunos de ellos son tomadores, puedes elegir pasar más tiempo con los amigos que recompensen mejor tu amistad.
  3. ¿Soy retraído (a)?, ¿Seria la gente mas amable si yo lo fuera también? Quienes se sienten solos tienden al aislamiento”, una de pregunta puede ser el inicio de una gran y larga amistad, se necesita tiempo, Una manera de lograrlo es escuchando a los demás, al prestarles atención. “Recuerden que la empatía engendra amistad”. para hacer buenos amigos,  
  4. Céntrate en las necesidades y sentimientos de los demás. Siempre puedo caminar por la calle pensando sobre mí, mi soledad y la desesperanza de todo, mirando la acera y suspirando por mis problemas. Pero si quieres saber cómo salir de la soledad y depresión, debes comenzar por acercarte a los demás, aunque sea únicamente en tu cabeza. Puedes caminar por la calle dando gracias a la diversidad de las personas con las que compartes la acera, puedes desear en silencio buena salud y buena fortuna a todos, y sonriendo a cada persona que conoces. Este último es el más divertido, aunque a veces tendrás que recordarte a tí mismo de hacerlo.
  5. Salir del papel de víctimas. Quienes experimentan la soledad a menudo buscan una serie de explicaciones para su estado que no son sino racionalizaciones.  razones (aparentemente lógicas) que justifican o encubren los errores o las contrariedades. El hecho de que siempre nos hemos relacionado de una forma no significa que es la única manera posible de hacerlo ni que lo continuaremos haciendo en un futuro. La posibilidad de cambiar siempre está a la vuelta de la esquina siempre que exista una motivación y se ponga empeño.
  6. Los seres humanos debemos cobrar conciencia sobre el hecho fundamental de que la vida se encuentra en constante cambio, y que se debe procurar que la carencia de una persona no tiene por qué convertirse en una falta general de relaciones.
  7. Considerar que no hay nada que perder y que el miedo al rechazo es un freno para entablar nuevas amistades o amores.
  8. Evitar encerrarse en uno mismo cuando se tenga fuerte sensación de soledad, ya que puede generarse mayor daño. Es mejor contar con quién hablar e intimar y a quién querer. Somos nosotros los que sentimos la soledad dentro, los que debemos dar el primer paso ante esta situación, ante todo, evite aislarse, por más deprimido o triste que se encuentre, lo peor que se puede hacer es quedarse encerrado dentro de la casa.  
  9. Si la naturaleza de tu trabajo te mantiene alejado del contacto directo con la gente, entonces trata de hacer lo posible para ver a otras personas durante tus fines de semana.
  10. Si estudias mucho, entonces trata de estudiar con otra persona. Cuanto más tiempo pasas solo más se refuerzan los sentimientos de soledad.
  11. Pensar que no somos tan raros como pensamos; para comprobarlo no hay más que hablar a profundidad y confianza con alguien. Tenemos la capacidad de "llenar" a más gente de la que creemos, y nos pueden resultar atractivas muchas personas que tenemos muy cerca.
  12. La soledad es un sentimiento, no un hecho. Cuando te sientes solo, es porque algo ha provocado un recuerdo de ese sentimiento, no porque estés realmente aislado y solo. El cerebro está diseñado para prestar atención al dolor y peligro, y eso incluye los sentimientos de miedo y dolor, por lo que la sola idea de la soledad nos llama la atención. Pero entonces, el cerebro trata de darle sentido a esta sensación. ¿Por qué me siento de esta manera? ¿Es porque nadie me quiere? ¿Porque soy un perdedor? Las teorías acerca de por qué uno se siente solo pueden llegar a confundirse con los hechos. Entonces se convierte en un problema más grande. Para darnos cuenta de cómo salir de la depresión debemos reconocer este sentimiento y aceptarlo sin reaccionar.
  13. La sensación de soledad es una situación que puede convertirse en momentánea y que no es forzosamente mala, ya que es posible transformarla en un espacio de reflexión para conocernos a fondo y encontrar sinceramente nuestra propia identidad.
  14.  Observa tus pensamientos. Si estás buscando evidencia de que el mundo no es un lugar para ti, lo más probable es que las encuentres. Para lograr cómo salir de la depresión, debes observar los pensamientos que vienen a tu cabeza e identificar aquellos que te hacen mal.
  15. Haz un plan para luchar contra los hábitos mentales y emocionales de la soledad. Si ya has encontrado estos patrones negativos en tu cabeza y te das cuenta de que se trata de un hábito emocional, puedes hacer un plan para superar la depresión. Dado que la interacción saludable con amigos es buena, haz un esfuerzo para llegar a los otros, para iniciar una conversación, incluso cuando tu soledad y depresión de dicen que no lo hagas. Sí, requerirá un poco de esfuerzo, pero vale la pena, al igual que el ejercicio físico, lo mejor siempre es hacerlo, y acostumbrarte a hacerlo, incluso cuando te sientas cansado o perezoso.
  16. La amabilidad te llevará lejos. Tú tienes el poder de ofrecer bondad y generosidad de espíritu, elementos con quienes cualquier persona puede identificarse y agradecer. No es algo instintivo el ser amable con los extraños o con personas que te asustan. Pero es una elección.  Y en el largo plazo, es una apuesta ganadora. La alternativa, que es ser agresivo o tacaño con las personas que no conoces, puede llevarte a tener una reputación negativa. Una buena forma para lograr cosas como superar una depresión y ganar amigos, es siempre tener una buena actitud frente a los demás, sea quien sea.
  17. Cultiva una actitud positiva, limita los pasatiempos que te aíslen, como la televisión, busca amigos que compartan tus mismos intereses, aunque no sean de la misma edad.
  18. Utiliza tus aficiones e intereses como un trampolín para conocer gente nueva. Únete a un grupo de lectura, realiza alguna actividad deportiva o apúntate a clases de baile, guitarra, informática…
  19. Una de las maneras más eficaces para superar la soledad es involucrarte en una relación. Cuando inicias una relación, cada uno de los aspectos de tu vida será compartido con tu pareja y por ende los sentimientos de soledad desaparecerán. El detalle de esta solución es que no puedes controlar el momento en que pasa, ya que hay muchas variables involucradas
  20. Otra buena acción que podrías hacer para superar la soledad es involucrarte en un especie de proyecto que implica trabajo en equipo. Al participar en este tipo de proyectos te verás obligado a compartir tus ideas, pensamientos e incluso tus temores con los demás. También es posible que tengas que asistir a reuniones regulares para discutir asuntos relativos al proyecto.
  21. Sé persistente, incluso si un grupo en particular parece ser un callejón sin salida para ti, prueba con otro. Prueba con varios grupos diferentes para encontrar el que más le convenga. Si  eres persistente, desafiando las suposiciones y los sentimientos que te invitan a rendirte y resignarte a una vida de soledad y depresión, lo mejor que puedes hacer es aparecer y ser curioso y amable con los demás, agregando cada vez más grupos sociales a tu vida, así, las probabilidades estarán a tu favor.
  22. Visita la cafetería de tu barrio y participa en las conversaciones cuando se presente la oportunidad. Conoce a los empleados y clientes, forma parte de su contexto social.
  23. Lee el periódico local. Mantenerse informado de lo que ocurre a tu alrededor te hace ser más partícipe de la comunidad local. Siempre hay historias sobre grupos y organizaciones locales que pueden ser de tu interés.
  24. Forma parte de una organización cívica. Hay muchas organizaciones que pueden ser de tu interés. Hay asociaciones de viudos/as, separados/as, enfermos, ONGs,…
  25. Lo mejor que se puede hacer es aprender a adaptarse a cualquier situación. Muchas veces tenemos que abstenernos de las emociones que podemos sentir al momento de extrañar lo que teníamos, nuestros familiares, nuestros amigos y vivir al máximo el momento. Claro que parece un poco duro pero cuando aprendas a controlar tus emociones y a no tenerlas (esto no significa que seas insensible) podrás afrontar mejor las situaciones donde muchos se dejan llevar por la corriente y no se ponen a  pensar lógicamente.
  26. Hacer amigos en donde sea . Los amigos de confianza son buenos para no sentirnos solo, pero muchas veces cuando sentimos que nuestros amigos a quienes conocemos de años no son tanto de confianza, es por ello que nace el sentimiento de soledad  porque no nos sentimos comprendidos. Un buen remedio es hacer nuevos amigos y esto puede parecer un poco paradójico pero muchas veces confiamos nuestras cosas más personales a personas que recién conocemos que con las que llevamos tiempo. Y esa es la mejor manera de crear amigos de confianza fácilmente.
  27. Ten tu mente y cuerpo ocupado en algo, disfrutando y cuando estás en este estado difícilmente estarás pensando cosas negativas. Aprende a disfrutar de tu compañía, leer libros, escuchar música, ir al cine,  tienes que aprender nuevas cosas para tu vida, mantener  encendida  la luz del conocimiento, incluso en internet, tienes una gran puerta al conocimiento si lo deseas. No huyas de la soledad, aprende a hacerte compañía.
  28. Sonría: Nada atrae más a las personas que la sonrisa. Una sonrisa honesta es contagiosa sin importa el estado de ánimo en que nos encontremos. Por lo tanto sonría, en su trabajo, mientras camina, en el supermercado, en fin en todos lados. Vera como esto atrae a otras personas hacia usted.
  29. Converse:  Siempre y cuando procure que el tono de voz sea moderado, presente una cara amable y el tema esté relacionado con la persona (aun por mas frívolo que sea el tema seleccionado) usted no tendrá ningún problema en entablar conversación con quien sea.
  30. Muestre genuino interés en los demás: Esto sellará cualquier relación que llegue a poseer o pretenda poseer (de amistad, amorosa, de trabajo). El interés por los demás hará que irradie agrado y llamara la atención de todos los que lo rodeen.
  31. Demuestre sus sentimientos: Por supuesto este es tal vez el paso más difícil de todos, pues supone ponernos en estado de vulnerabilidad. Sin embargo no podemos esperar que los demás confíen en nosotros si nosotros desconfiamos de ellos. Hacer este esfuerzo dará sus réditos.
  32. Seamos honestos y congruentes: Esto nos ayudará a mantener las conexiones que vayamos creando con otros. La mentira e hipocresía son las enemigas de cualquier relación y debemos evitarlas lo más posible.
  33. Recuerda que cada día es una nueva oportunidad, para hacer las cosas de una manera diferente.
  34. Búscate una mascota.
  35. Anda de compras.
  36. Tenemos que flexibilizar el modelo, tal vez pedimos demasiado, esperando que sean los demás los que nos completen y tenemos que aprender a aceptar que los demás van a dar hasta donde puedan, porque realmente tenemos que ser nosotros mismos, los que tenemos que darnos todo lo que deseamos, externalizar como queremos que sea nuestra vida social, y si es aburrida monótona, pregúntate ¿por qué mi vida es rutinaria?.
  37. Busca lo nuevo, cambia de rutinas . Ábrete a conocer nuevas personas, muévete a realizar nuevas acciones, deja de realizar las mismas cosas, cambia de club, cambia de café, no vayas hacer un curso de lo que ya conoces, piensa en que cosas que aún no sabes, pero te parecen interesantes,¿ te gustaría aprender repostería, modas, karate, pilotear un avión…etc?, busca intereses distintos, así vas a conocer otras clase de personas, tienes que salir de lo que siempre haces.
  38. Tenemos que ponernos metas, soltar el sueño e ir tras el sueño, es decir tienes que realizar acciones para conseguirlo; no es soñar y punto sino accionar. Deja de vivir en el mundo de “Alicia en el país de la maravillas” ponte metas, cambie tu estilo de vida, cambie tu manera de vivir, no esperes que los demás te regalen, aprende a regalarte cosas cómprate un pasaje de avión emprende nuevos caminos no dejes que la vida se te pase rápido disfruta de todo en tu vida, pero siempre bajo las expectativas puestas en ti, no en otros.
  39. Tal vez te encuentres pasando un duelo emocional y te sientes solo, porque quizás piensas que no tienes con quien compartir, piensa en que puedes construir una familia social con la cual quizás no tengas mucha intimidad pero si ves todos los días, Busca personas que sean de tu círculo cercano, pero no íntimo, que quiere decir eso, por ejemplo hay personas con las cuales nos encontramos pero que no llegan a compartir nuestra intimidad, por ejemplo una clase grupal de baile, steps, los ves todos los días pero no intiman, por lo tanto no se atreverían a juzgarnos, pero si estarían contigo si es que en un determinado momento te sientes solo. No pases desapercibida, en tu propia vida. Antes recuerda que siempre va a haber una persona puesta en tu vida, para traerte una lección de vida.
  40. Acepta que eres una persona valiosa. Hacer una lista de tus talentos puede ser un excelente comienzo. Si tienes hábitos dañinos, o por lo menos que te mantienen fuera de las interacciones sociales, es hora de hacer algunos cambios.
  41. Mantén tus relaciones de forma saludable e igualitaria. Si eres tú quien siempre llama a la otra persona, y si él encuentra maneras de evitar encontrarse contigo, esa puede no ser una buena relación para ti.
  42. Lleva un estilo de vida activo. Incorpora la actividad física diaria en tu agenda,
  43. Come saludablemente
  44. Participa en actividades que sean relajantes y te sirvan para manejar tu estrés, como la meditación y el yoga,
  45. Trata en lo posible de dormir lo suficiente en la noche y evitar el alcohol y las drogas , ya que pueden empeorar tu condición.
  46. Reúnete con amigos y familiares con regularidad.
  47. Debemos enfrentar la soledad como una fase transitoria de nuestra vida que puede ser útil para redescubrirnos, reflexionar y cambiar. Puede que ese sentimiento de soledad sea una oportunidad de reflexión para ti. Distanciarte mentalmente de todo aquello que supuestamente debe de ser y no es (o tuvo que ser y no fue), y centrar la atención en tu interior, en tus verdaderos motivos y propósitos. A veces, al cambiar eso dentro de nosotros, cambian los resultados, casi automáticamente, en nuestras relaciones. Tomar distancia nos sirve para ver y valorar cuales son las amistades que valen la pena y cuales no.
  48. Debes solucionar primero tu malestar interno, ese sentimiento de abandono y desamparo porque, debes comprender, esa es una condición humana y debemos enfrentarla. Una vez logres superar ese sentimiento inadecuado lo dejarás de proyectar en tus relaciones sociales y no serás una carga emocional para nadie, serás independiente de las emociones ajenas y te harás cargo de las propias.

La melancolía de los días festivos y fines de semana

Un plan diario de actividades puede resultar muy útil para las personas solas, especialmente los fines de semana y festivos.

El viernes por la noche, programe algunas actividades para el sábado, hora por hora. Es posible que usted se resista a hacerlo, diciendo: ¿Qué sentido tiene? Estoy completamente solo. El hecho de estar completamente solo es precisamente el motivo para usar el plan. ¿Por qué supone que está destinado a ser desdichado? ¡Esta predicción sólo puede funcionar como una predicción que se cumple a sí misma! Compruébelo adoptando un método productivo.

Puede planear ir a la peluquería, salir de compras, visitar un museo, leer un libro o pasear por un parque. Descubrirá que esbozar un simple plan y adoptarlo puede hacer mucho para levantarle el estado de ánimo. Y, quién sabe... si está dispuesto a preocuparse por sí mismo,  puede notar de pronto que los demás también demostrarán interés por  usted.

Al final del día, antes de acostarse, llene  columna Realizado, anote lo que realmente hizo hora por hora y califique cada actividad entre 0 y 5 (cuanto más elevado sea el número, mayor será la satisfacción) Lograr hacer aunque sea una parte de las actividades programadas le ofrecerá algo de satisfacción y combatirá su depresión.


EJEMPLO:

POR REALIZAR - viernes REALIZADO
Grado de satisfacción
8-9 almorzar sí - 3
9-10 vestirse sí - 3
10-11 planchar sí - 2
11-12 ir al gimnasio sí - 3
12- 13 leer un libro no
13- 15 comer con mi madresí -3
15-17 ver la televisión sí- 3
17 - 18 escribir diario no
18 -20 ir a patinar sí - 4
21-22 cenar en casa sí - 2
22- 24 ver una peli sí - 3
24 -2:00 ir a bailar salsa sola no

Cuando examine las actividades en las que participó durante la semana anterior, evite las actividades que están asociadas con menores niveles de satisfacción.

A la hora de programar actividades, piense en realizar algunas solo/a y otras en compañía. Luego valore el grado de satisfacción que le proporcionó cada actividad. Es posible que se sorprenda al ver que las cosas que hizo solo son más gratificantes de lo que pensaba. Puede probar a hacer un registro del grado de satisfacción antes (predicción) y después de cada actividad.

Asegúrese de que las cosas que hace solo sean de la misma calidad que las que realiza con otras personas, para que sus comparaciones sean válidas. Si decide cenar solo en su casa con las sobras del almuerzo, por ejemplo, no lo compare con la cena que comparte con un amigo en un buen restaurante.

EJEMPLO

FECHA     ACTIVIDAD DE OCIO SOLO O EN COMPAÑÍA
(ESPECIFIQUE)
SATISFACCIÓN
PRONOSTICADA
SATISFACCIÓN
REAL
02/8 /13 lectura (1 h)solo 50 % 60 %
03 / 9 /13 cenar con Sandra Sandra 80 % 90 %

Ahora bien, ¿Y si comprueba que ciertas actividades son tan desagradables como había previsto? De ser así, trate de observar sus pensamientos negativos  y anótelos, haciendo un registro diario de pensamientos disfuncionales.

Recuerde que los pensamientos de otras personas no pueden afectar su estado de ánimo, ya que no sabe cuáles son. Si nos sentimos desdichados porque estamos en el cine solos, es debido a nuestros pensamientos. Nosotros somos las únicas personas en el mundo que nos podemos atormentar con eficacia. ¿Por qué se asigna la etiqueta de "perdedor" por ir solo /a al cine, o a bailar? ¿Sería tan cruel al etiquetar a otra persona? ¡Deje de insultarse así! Conteste este pensamiento destructivo con otro racional, como "Tengo el mismo derecho de estar aquí que cualquier otra persona. Si a alguno no le gusta, qué me importa? Mientras yo me respete a mí mismo, no tengo por qué preocuparme de lo que piensen los demás".


¿ Y si hay alguna actividad que no ha hecho, que la posterga asiduamente? Tiene entonces que examinar sus pensamientos disfuncionales y registrarlos. Simplemente escriba los pensamientos que pasan por su mente cuando reflexiona sobre una actividad concreta. Luego escriba respuestas racionales adecuadas que demuestren que esos pensamientos no son realistas. De esta manera podrá usted identificar las distorsiones cognitivas que le hacen tener esos pensamientos erróneos.

EJEMPLO

FECHA SITUACIÓN PENSAMIENTOS
DISFUNCIONALES
RESPUESTAS
RACIONALES
07/06/2014 No salí el sábado por la noche. Me quedé en casa, aburrida. ¿Cómo voy a ir sola?

Por qué no? Mejor que quedarse en casa. Además, no soy la única que iré sola. Y a bailar salsa van muchas personas solas.


Me da pereza Bueno, eso se quita levantándose.

Nadie me va a sacar a bailar Eso no lo sé. Y si no me saca nadie, puedo sacar yo a alguien.



La gente me va a mirar raro porque voy sola No lo sé con certeza y si me miran raro, es su problema.


Nadie va a hablar conmigoNo lo sé, y si no, puedo yo acercarme a charlar con alguien.


Sólo me van a sacar a bailar los viejos.No lo puedo saber con certeza. Y si me sacan a bailar sólo viejos, pues así practico la salsa. 


Sólo me van a hablar para tener sexo No lo sé con certeza, y si es así, es mi decisión tenerlo o no. 


Me voy a aburrir No lo sé con certeza pero cuando me agobie me voy y ya está, por lo menos lo habré intentado, y no me habré quedado en casa.

Fuente: David D. Burns, Sentirse Bien. Una nueva terapia contra las depresiones. Ed. Paidós.

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- Cómo eliminar sus "peros".
- Divida una tarea en pequeñas partes
- Ponga a prueba sus "No Puedo".
- Primero la acción, luego la motivación!

Cómo eliminar sus "peros".





Sus "peros" pueden constituir el mayor obstáculo para desarrollar una acción eficaz. En el momento en que piensa hacer algo productivo, se pone excusas que empiezan con un "pero". Por ejemplo,

Podría salir a correr hoy PERO...

1) en realidad estoy muy cansado para correr
2) soy demasiado perezoso
3) no tengo el estado de ánimo adecuado

Si realmente quiere motivarse, tendrá que aprender cómo eliminar su peros. Contraataque escribiendo un rechazo del pero.

COLUMNA DEL "PERO" CONTRAATAQUE DEL "PERO"
Debería cortar el césped, pero no me
siento con ánimos.
Tendré más ganas de hacerlo una vez haya empezado.
Cuando termine de hacerlo, me sentiré bien.
Pero está tan alto que no terminaría nunca de cortarlo. No llevará tanto tiempo con la cortadora eléctrica. Y de todos modos puedo hacer sólo una parte ahora.
Pero estoy muy cansado. Entonces, cortaré sólo una parte y descansaré.
Pero ahora prefiero descansar o ver la televisión. Sí, pero no me sentiré bien sabiendo que tengo esa trea pendiente.
Pero soy demasiado perezoso para hacerlo hoy. Eso no puede ser verdad; lo he hecho muchísimas veces antes.


Cuando usted elude una tarea probablemente esté fantaseando de un modo negativo o derrotista con respecto a ella. Esto crea una tensión innecesaria, que perjudica su comportamiento y acrecienta la probabilidad de que su temor se haga realidad.

Por ejemplo, si tiene que dar una charla a un grupo de colegas, es posible que se atormente y se preocupe durante semanas antes de la charla porque en el interior de su mente se ve olvidando lo que tiene que decir o reaccionando defensivamente ante una pregunta moleta del público. Cuando llega el momento de la charla, usted ya se ha programado para actuar de se modo, ¡ y se encuentra tan nervioso que sale tan mal como había imaginado!

Lo que tenía que haber hecho es al contrario, visualizarse a sí mismo de una manera positiva durante los diez minutos que dura la charla. Véase a sí mismo dando una imagen de seguridad, presentando el material con firmeza y respondiendo a todas las preguntas del público con calidez y capacidad. Evidentemente, esto no le va a garantizar el 100% del éxito en la charla, pero no hay duda de que sus expectativas y estado de ánimo influirán profundamente en lo que suceda.

Divida un tarea en pequeñas partes

Un buen método para no agobiarnos ante una tarea que nos parece compleja o pesada es dividirla en las pequeñas partes que la componen.

Una manera muy útil de dividir una tarea en unidades manejables consiste en limitar el tiempo que dedicará a esa tarea. Luego se puede dedicar a hacer algo más agradable, haya terminado o no con la tarea.

Podemos limitar el tiempo que dedicamos a las tareas del hogar, si nos parece que eso nos quita tiempo de hacer otras cosas. No importa que la casa no esté perfecta.

Siguiente entrada: Ponga a prueba sus "No puedo"

Ponga a pruebas sus "No Puedo"

Un pensamiento contraproducente corriente cuando está deprimido o postergando cosas es bloquearse a sí mismo con un "no puedo" cada  vez que piensa en hacer algo productivo. El problema está en que si reitera "no puedo" con bastante frecuencia, se convierte en una especie de sugestión hipnóptica y después de un tiempo llegará a estar verdaderamente convencido de que realmente es un inválido que no puede hacer nada.

Entre los "no puedo" más típicos figuran "no puedo cocinar", "no puedo funcionar", no puedo trabajar", "no me puedo concentrar", "no puedo leer", "no puedo levantarme de la cama" y "no puedo limpiar mi apartamento".

Además, estos pensamientos amargarán su relación con los que ama, porque sus "no puedo" serán un molesto lamento.

Si somete a prueba esos pensamientos pesimistas con experimentos reales, podrá descubrir cuál es la verdad. Si se dice que no puede leer, coja el periódico y lea una frase. Pruebe a resumirla. Luego pruebe con un párrafo. Muchas depresiones graves, crónicas, se han resquebrajado con este método.

Primero la acción, luego la motivación!


Las personas que postergan las cosas suelen confundir la motivación con la acción. Usted espera tontamente sentirse con ánimo antes de ponerse a hacer algo. Como no tiene ganas de hacerlo, automáticamente lo pospone.

Su error estriba en que cree que primero viene la motivación, que después conduce a la acción y el éxito. Pero por lo general es la revés: la acción debe venir en primer lugar y la motivación aparece más adelante.

No ha de esperar a tener ánimos para hacer algo!

La relación entre sus pensamientos, sentimientos y conductas es recíproca: todas sus emociones y acciones son el producto de sus pensamientos y actitudes, y viceversa. De eso se deduce que si cambiamos nuestra conducta, nos sentiremos mejor respecto a nosotros mismos, si actuamos, ejerceremos una influencia positiva en la forma en la que estamos pensando.

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miércoles, 5 de marzo de 2014

Nuestro bienestar depende de nosotros



Uno de los errores más característicos de nuestra sociedad es creer que nuestro bienestar depende, en gran medida, de los demás.

Si continuamente buscamos argumentos que justifiquen nuestro malestar, caeremos en un falso determinismo que enturbiará y condicionará parte de nuestras vidas.

Pongamos el ejemplo de personas tóxicas que podamos tener a nuestro alrededor, en el trabajo, por ejemplo. Si permitimos que los comentarios o actuaciones de otras personas nos amarguen la vida, nuestra vida deja de pertenecernos. ¿Por qué dar valor sólo a los comentarios de tus "enemigos"? ¿Y las personas a las que caemos bien, ellas no pintan nada? ¿Necesitamos a todo el mundo el mundo nos aplauda para ser feliz?"

Es absolutamente imposible caer bien a todo el mundo, y nuestra vida sería lamentable si nuestra felicidad dependiera del criterio de otras personas. No podemos controlar lo que otras personas digan o piensen, pero sí podemos controlar nuestros pensamientos.

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Fuente: La Inutilidad del Sufrimiento. Claves para Aprender a Vivir de Manera Positiva. María Jesús Álava Reyes.

martes, 4 de marzo de 2014

Las causas de nuestro comportamiento

El ser humano va grabando en su cerebro, que actúa como una especie de disco duro, todo lo que va viviendo: acontecimientos, sentimientos que le han generado, las emociones que ha sentido.

Cuando los acontecimientos tienden a repetirse, la persona empieza a actuar de forma mecánica, su cerebro "busca" hechos parecidos en el pasado y, cuando los encuentra, desencadena de inmediato las emociones que sintió en aquellos momentos y tiende a repetir las conductas de entonces.

No estamos hablando de determinismo ni de la falta de libertad de las personas; no nos confundamos, estamos hablando del comportamiento humano. En ningún momento negamos la capacidad de elegir libremente, pero no podemos obviar como esa "elección", la mayoría de las veces, no se ha producido, simplemente se ha "reproducido" una conducta ya vivida, que estaba unida a un hecho y a una emoción que ocurrieron en el pasado, y que quedaron registrados en nuestro cerebro.

Es decir, nuestro cerebro "rastrea" en nuestro pasado buscando situaciones similares, y tiende a provocarnos la emoción que entonces sentimos. Ese mecanismo hace que, sin darnos cuenta, tendamos a actuar de la misma forma que hicimos antaño y, en consecuencia, volvamos a sentir emociones parecidas. Nuestro cerebro, además, tiende a repetir con fuerte intensidad las últimas emociones, no las primeras.

Imaginémonos a una persona conduciendo sin problemas durante diez años, y de repente tiene un accidente importante; la siguiente vez que coja su coche no estará relajada, sino que revivirá las últimas sensaciones que antes, durante, o después del accidente. No pensará en los diez años de conducción sin problemas. Lo más reciente que hemos vivido es lo que más grabado está en nuestra mente.

¿Qué hacer ante este condicionamiento del pasado? Tendríamos que bucear en nuestro interior, detectar los pensamientos automáticos destructivos que nos repetimos de forma continua, y que parecen dirigir nuestra existencia.

NO TIENE SENTIDO QUE NOS SINTAMOS MAL "AUTOMÁTICAMENTE" POR EL SIMPLE HECHO DE QUE UNA ESCENA SE PAREZCA A OTRA ANTERIOR QUE HEMOS VIVIDO Y QUE NUESTRO CEREBRO, EN SU MOMENTO, LA RECOGIÓ Y LA GRABÓ COMO ESCENA NEGATIVA, PERO LO CIERTO ES QUE ASÍ FUNCIONAMOS HABITUALMENTE.

Es importante que recuperemos el control "voluntario" de nuestros pensamientos en esos momentos negativos, porque eso nos conducirá al control de nuestras conductas y, lo que es más importante, al control de nuestras emociones.

TENER UN PASADO COMPLICADO NO TIENE POR QUÉ SER IGUAL A TENER UN PRESENTE SIN FUTURO.

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Fuente: La Inutilidad del Sufrimiento. Claves para Aprender a Vivir de Manera Positiva. María Jesús Álava Reyes.

lunes, 3 de marzo de 2014

El origen de nuestras frustraciones

La educación es origen de muchas de nuestras frustraciones. Muchas inseguridades y frustraciones tienen su origen en esas desgraciadas enseñanzas que nos inculcaron de pequeños.

¿En qué falló la educación que recibimos?  Cuando nos han enseñado a fijarnos de forma casi exclusiva en lo negativo que hay en nuestro alrededor, hemos aprendido, casi sin darnos cuenta, a estar "siempre en guardia" para corregir a la mínima oportunidad al que ha hecho algo mal.

Algunas de las grandes equivocaciones de la educación han sido:
  • Fijarnos en lo negativo y no en lo positivo.
  • Sancionar, en lugar de reforzar.
  • Imponer, en lugar de dialogar.
  • Emplear el deber y el miedo, en lugar de la motivación.
  • Potenciar el seguidismo, en lugar del razonamiento.
  • Potenciar el inmovilismo, en lugar de la creatividad.
  • Potenciar la dureza en lugar del afecto.
  • Potenciar la insensibilidad en lugar de la sensibilidad.
  • Potenciar la tristeza en lugar de la alegría.
  • Potenciar la derrota y el pesimismo, en lugar de la esperanza.
  • Potenciar la desconfianza y ruindad, en lugar de la confianza y la transparencia.
  • Potenciar la inseguridad en lugar de la seguridad.
  • Potenciar la humillación, en lugar de la autoestima.
  • Potenciar el egoísmo, en lugar de la generosidad.
HEMOS DE POTENCIAR EL EQUILIBRIO, LA MADUREZ, EL AUTOCONTROL Y DESTERRAR LA TIRANÍA, LA MANIPULACIÓN, LA INSOLIDARIDAD, EL NARCISISMO, EL DESEQUILIBRIO Y LA INSATISFACCIÓN PERMANENTE.

Ante esto, ¿qué podemos hacer? Podemos cuestionarnos aquellas ideas, aparentemente nuestras, que provocan dolor, a nosotros o a otras personas. Es necesario realizar un análisis riguroso, lo que en psicología se llama confrontación. Se trata de que uno tome las frases que se dice a propósito del acontecimiento que sea y compruebe atentamente su exactitud, las compare con lo real y examine si describen exactamente la realidad, para reemplazarlas por otras más exactas que se ajusten al mundo tal como es (y no como deseamos que fuese).

Al hacer esta confrontación, quizás descubramos que tuvimos una madre muy perfeccionista, imperativa e implacable, que nunca se había sentido satisfecha de nuestra forma de ser, una madre que nos creía débil y poco brillante. (es un ejemplo basado en algún caso real!). Estamos hablando de una madre fiel exponente de una época concreta que no mostraba nunca esa afectividad que suelen tener la mayoría de las madres. 

Hemos de dejar de repetirnos esas frases destructoras que nos repetían en casa, en la escuela y sustituirlas por otras más constructivas.

TENEMOS POCO CONTROL SOBRE LAS CONDUCTAS DE LOS DEMÁS Y MENOS AÚN SOBRE SUS PENSAMIENTOS, PERO SIEMPRE PODEMOS CONTROLAR NUESTROS PENSAMIENTOS, LO QUE NOS REPETIMOS SIN PARAR. ESTE CONTROL NOS LLEVARÁ A DEJAR DE SUFRIR INÚTILMENTE

Muchas personas pueden pensar que ellos no tienen solución, pues determinadas experiencias les han condicionado irremediablemente. Esto es rigurosamente falso. No son los acontecimientos de nuestra vida los que determinan nuestro presente o nuestro futuro, son nuestros pensamientos los que provocan que, en esos momentos o al cabo de los años, aún nos sintamos mal.


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Fuente: La Inutilidad del Sufrimiento. Claves para Aprender a Vivir de Manera Positiva. María Jesús Álava Reyes.

Pongamos nuestro cerebro a nuestro favor

Tenemos la libertad de nuestros pensamientos; podemos hacer nuestro trabajo canturreando por dentro o machacándonos sin piedad, podemos amar o desechar, querer o aborrecer, sonreír o llorar, gritar o conversar...

PODEMOS SENTIRNOS BIEN CON NOSOTROS MISMOS, A PESAR DE NUESTRAS CIRCUNSTANCIAS, O PODEMOS DEJARNOS LLEVAR POR ELLAS.

Es preferible confiar en nosotros mismos, no rendirnos. luchar, que entregarnos a la autocompasión a la desesperación o al desconsuelo.

INCLUSO EN LAS CIRCUNSTANCIAS MÁS DURAS QUE NOS PODAMOS IMAGINAR, SIEMPRE NOS PERTENECERÁN NUESTROS PENSAMIENTOS, Y CON ELLOS, NUESTRAS EMOCIONES.

Si yo me siento mal tengo, fundamentalmente, cuatro opciones:
  1. Desesperarme
  2. Intentar soportar esta situación lo mejor posible.
  3. Intentar controlar los pensamientos que me provocan ese estado (REACCIÓN)
  4. "Ir por delante", controlar los pensamientos negativos e irracionales y poner en su lugar pensamientos más racionales y positivos. (ACCIÓN)
Dentro de lo que podríamos llamar Salud Mental, indudablemente la mejor opción es la cuarta. Será más fácil que controle mi ansiedad ante una situación de stress (examen, hablar con alguien nuevo) provocándome frases positivas sobre esa situación que dedicándome a contrarrestar los pensamientos negativos o pesimistas que me vienen a la cabeza.

Si me da mucho corte dirigirme a alguien en concreto será mejor que me diga frases como Adelante, lo vas a a hacer estupendamente, lo conseguirás! en lugar de Alerta, cuidado, debes estar atenta porque seguro que metes la pata, no camines tan rápido, todo el mundo te mira, no vas a conseguir hablar dos palabras seguidas. Estas últimas frasecitas y otras parecidas sólo conseguirán ponerte más nerviosa, menos controlada y provocarán una situación poco exitosa.

No se trata de vanagloriarnos, alabarnos y encumbrarnos en el narcisismo; en absoluto, se trata de protegernos, animarnos y darnos fuerzas.

El sufrimiento inútil no nos enseña nada, más bien nos debilita. Cuando dejamos que nuestra mente divague y se desparrame en pensamientos absurdos y  negativos lo único que hacemos es disponernos a machacarnos, a inmolarnos absurdamente.

Es importante ser PROACTIVO en lugar de REACTIVO, es decir aprender a adelantarse a las situaciones a través de pensamientos adecuados que nos impidan perder tiempo y energía.


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Fuente: La Inutilidad del Sufrimiento. Claves para Aprender a Vivir de Manera Positiva. María Jesús Álava Reyes.

Aceptemos lo inevitable

Existen muchos hechos "inevitables" que sucederán a lo largo de nuestra vida. No aceptarlos, desde un punto de vista de salud mental, significa embarcarnos en un sufrimiento inútil.

Si has sufrido en tus carnes el impacto de tener un hijo con parálisis cerebral o cualquier otra enfermedad o minusvalía, poco nos ayudaremos a nosotros, y menos aún a nuestro hijo, si nos pasamos la vida sin aceptar este hecho. Será preferible que nuestros esfuerzos se encaminen a procurar las mejores condiciones de vida, para él y para nosotros.

Otros ejemplos de hechos inevitables que podemos señalar son:
  1. Potencial intelectual con el que nacemos.
  2. Padres y familiares que tenemos.
  3. Personas que nos rodean en nuestra infancia: profesores, compañeros de colegio, vecinos, amigos de nuestros padres....
  4. Ciudad en la que vivimos.
  5. Jefes que tenemos.
  6. Exmaridos / exmuejeres, exnovios/as, examigos/as, excompañeros/as: la verdad es que estas personas son o han sido parte de nuestras vidas, y resulta absurdo machacarnos por su existencia, o por nuestra actuación pasada, cuando sobre ese pasado, nada podemos cambiar!
  7. Guerras, genocidios, masacres, abusos, violaciones... ya pasadas. En estos casos, reservemos toda nuestra energía en luchas de forma realista, en el ámbito de actuación que tenemos.
  8. Etc, la lista podría ser larguísima.
No estamos hablando aquí de resignación ante los hechos, sino adaptarnos a la realidad y poner todos los recursos posibles en la consecución de nuestros fines. Dediquemos nuestros esfuerzos a actuar, no a lamentarnos.


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Fuente: La Inutilidad del Sufrimiento. Claves para Aprender a Vivir de Manera Positiva. María Jesús Álava Reyes.

No nos compliquemos la vida

Nos pasamos la vida trabajando como bellacos para comprar cosas inútiles. Hacemos un problema de cualquier cosa, sentimos conflictos que sólo existen en nuestra mente, sufrimos tragedias inexistentes, anhelamos metas absurdas y ... al final, lo peor de todo es que nos sentimos mal.

La vida puede ser tan fácil como nosotros queramos situarla en cada circunstancia, y tan difícil como la sintamos en cada momento. Los acontecimientos no dependen de nosotros, pero siempre será más fácil abordarlos si nuestra energía se encamina a superar las dificultades y no a agrandarlas; si nuestra sensibilidad busca continuamente el bienestar, la plenitud, lo positivo de cada situación, y no se concentra en machacar nuestros ánimos castigándonos inútilmente.

No nos compliquemos la vida innecesariamente preocupándonos y sufriendo de forma inútil y estéril. Para conseguir este propósito hemos de aprender a no expresar todo lo que pensamos.

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Fuente: La Inutilidad del Sufrimiento. Claves para Aprender a Vivir de Manera Positiva. María Jesús Álava Reyes.

¿Ser 100% sinceros? No!

¡Cuidado! ¡No estamos diciendo que hay que ser hipócritas y falsos! Decimos que hay que actuar racionalmente y utilizar la inteligencia emocional.

Tengamos en cuenta que podemos hundir a una persona con un comentario "lleno de sinceridad y buena intención", dirigido a "abrir los ojos" a la otra persona.

No siempre hemos de decir lo que pensamos, si eso significa provocar sufrimiento en el otro y macharlo inútilmente. Decir siempre lo que pensamos es una barbaridad.

No se trata de mentir, ser cínico o hipócrita, pero nosotros no siempre estamos en posesión de la verdad. Quizá podríamos empezar a cambiar ese concepto de "expresar todo lo que pensamos" por "hagamos todo lo que podamos".

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Fuente: La Inutilidad del Sufrimiento. Claves para Aprender a Vivir de Manera Positiva. María Jesús Álava Reyes.

Apostar por el optimismo

No ayudamos a nadie ni a nosotros mismos, mostrándonos decaídos, abrumados cuando no asustados e impotentes, en momentos de dificultad. Es mejor que intentemos buscar posibles salidas, que siempre las hay.

Lo mejor que podemos hacer con alguien que, en ese momento, no ve ninguna salida, es que primero, se sienta escuchado; segundo, que se sienta comprendido y tercero, que perciba que ¡hay alternativas que no había visto con anterioridad!

Para salir de las situaciones difíciles un requisito previo es que la persona crea que hay opciones, y eso lo logrará más fácilmente desde la ilusión que desde la desesperación.

La tristeza, como la alegría, se contagia con facilidad. Pero mientras la alegría es salud para las personas, la tristeza, cuando se mantiene en el tiempo, es un debilitador que mina nuestras fuerzas y nos  provoca vulnerabilidad e inseguridad. El paso que hay desde esa tristeza prolongada a un pesimismo generalizado e irracional es muy corto.

Hay personas que son auténticos secantes, absorben la energía que hay a su alrededor, siempre se están quejando y compadeciendo, de tal forma que agotan a las personas cercanas y terminan produciendo un rechazo generalizado.

Por el contrario, hay auténticos "cascabeles", que siempre parecen estar de buen humor, que desprenden energía positiva, que contagian con su excelente ánimo y que se convierten en paradigmas de la felicidad. En ambos casos, esas personas están "acostumbradas" a vivir con su forma de ser y se resignan o disfrutan de sí mismas.

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Fuente: La Inutilidad del Sufrimiento. Claves para Aprender a Vivir de Manera Positiva. María Jesús Álava Reyes.

Hábitos que conviene potenciar


  1. Asumir que nos podemos equivocar. Una característica del ser humano es su falibilidad, la posibilidad de equivocarse, no nos machaquemos por ello. Cuando nos equivoquemos, nos esforzaremos para extraer, como siempre, la experiencia válida, y nos animaremos a nosotros mismos.
  2. Asumir que habrá cosas que desconozcamos o no sepamos hacer. Ya decidiremos su es necesario que ampliemos nuestro aprendizaje.
  3. Animarnos a nosotros mismos cuando parezca que todo está en nuestra contra. Si al final  no conseguimos lo que pretendíamos, la realidad es que lo hemos intentado.
  4. Pensar en positivo. Así potenciaremos nuestras posibilidades y no situaremos en la mejor de las disposiciones para superar los obstáculos.
  5. Confiar en nuestras posibilidades.
  6. Aceptar que, con frecuencia, las cosas llegan o se consiguen más tarde de lo que pensábamos. Con frecuencia, el deseo no coincide en el tiempo con la realidad, pero eso no quiere decir que no pueda conseguirse, simplemente tardaremos más.
  7. Seguir confiando en nosotros después de un "aparente fracaso". Si no existieran esos  fracasos no tendríamos la posibilidad de aprender de ellos y mejorar nuestras habilidades y recursos.Si fracasamos es porque hemos actuado y eso, en sí mismo, ya no puede considerarse fracaso.
  8. Visualizarnos en positivo. Se trata de poner la mente a nuestro favor, proyectar imágenes donde nos veamos superando las dificultades.
  9. Sonriamos al máximo. Imaginémonos sonriendo ante situaciones futuras, ante dificultades que debamos afrontar, y también sonriamos en el presente, en cada momento que nos paremos a pensar. Es una forma inequívoca, y de poner nuestra mente a nuestro favor, y de crearnos defensas. Hemos de sonreír interna y externamente, durante la mayor parte del día, no como una pose sino como reflejo de nuestra satisfacción interior. Si empezamos el día sonriendo, será más fácil que lo terminemos agradablemente.
  10. Intentemos sentirnos bien cada día. No podemos vivir de lunes a viernes pensando que todo lo que podemos esperar de esos días es que ¡pasen pronto! Para lograr esto, intentemos:
  • Programar dentro de las rutinas del día, alguna actividad que nos ayude a sentirnos bien.
  • Mirar con afecto a los que nos rodean, pues la mayoría se lo merecen, y el resto ¡bastante tienen con aguantarse a sí mismos!
  • Pensar en las cosas agradables que hemos hecho, en las que nos quedan por hacer y en las que nos sorprenderán favorablemente.
  • Hacer un poco de ejercicio físico.
  • Mirarnos al espejo con complacencia, sabiendo que somos capaces de mejorar nuestra imagen. 
  • Vivir los contratiempos, las dificultades, los imprevistos, como un entrenamiento necesario que nos facilita la puesta en forma.
11. Recordemos que nuestro valor no depende sólo de los resultados que logremos, pues éstos a veces son externos y están condicionados por factores que escapan a nuestro control. EL ÉXITO NO ES SINÓNIMO DE VALÍA, A VECES ES UNA CASUALIDAD Y, EN OCASIONES, INCLUSO UNA INJUSTICIA.


Fuente: La Inutilidad del Sufrimiento. Claves para Aprender a Vivir de Manera Positiva. María Jesús Álava Reyes.

domingo, 2 de marzo de 2014

Autocontrol:qué hacer si estamos alterados.

Cómo recuperar el autocontrol

No es fácil controlar la ansiedad cuando el organismo ha aprendido a "tener miedo" ante determinadas situaciones. La activación del Sistema Nervioso Autónomo es automática y por mucho que queramos controlarnos racionalmente, y nos digamos que no pasa nada, poco control conseguimos.

En esos momentos nuestra mente NO FILTRA y se cree LITERALMENTE todos los pensamientos que estamos teniendo, por muy irracionales y automáticos que sean. Nuestra parte racional pasa a un segundo plano y somos presas de nuestras emociones.


Se producen en él una serie de reacciones fisiológicas:

- Aumento de frecuencia cardíaca
- Incremento de la tensión muscular
- Aumento de la ventilación pulmonar
- Sensación de ahogo o dificultad al respirar.
- Dolor de cabeza
- Molestias en el abdomen
- Sensación de mareo.
- Sudoración, etc.

Estos síntomas tratan de potenciar nuestro estado de activación corporal para que podamos enfrentarnos al evento "potencialmente amenazante".

Lo paradójico es que nuestro cerebro "no distingue" y reacciona con la misma intensidad ante situaciones reales de peligro que ante los pensamientos irracionales, que en nada se corresponden con la realidad.

¿Qué hacer? ¿Cómo desconectar ese sistema nervioso que sólo debería ponerse en marcha ante situaciones de emergencia? ¿Cómo recuperar nuestro propio control? Si aprendemos a controlar el Sistema Nervioso, aprenderemos a controlar nuestra vida.


Cuando una persona pierde los nervios de forma brusca y sorprendente por cansancio, agotamiento o un bajón emocional, no debemos empeñarnos en que la persona afectada razone. ¡Le resulta casi imposible hacerlo! Lo mejor es cargarnos de paciencia, dejar que se "desahogue", escuchar sin interrumpir, mostrarnos todo lo afectivos y cercanos que nos permita, y finalmente, tratar de llevar su mente a otro sitio.

Si intentamos que razonen en esos momentos, ¡estamos apañados! Seguramente lo que conseguiremos es que se encolericen más. Cuando alguien se siente muy mal, no es capaz de razonar; lo que quiere y necesita es quejarse, que lo escuchen, que se den cuenta de su estado de desesperación, de su mala suerte, de que ya no puede más. En esas circunstancias las personas no tienen el control sobre sí mismas.

No es bueno que nadie tome grandes decisiones en ese estado, pues correríamos el riesgo de equivocarnos. Si nos cuesta controlar nuestras emociones, no actuemos, dirijamos nuestros esfuerzos a cortar nuestro Sistema Nervioso Autónomo.

No nos dejemos llevar y actuemos de forma impulsiva ante acontecimientos que nos desbordan. Después llegan los lamentos.

DESDE NUESTRA MÁS TIERNA INFANCIA HEMOS APRENDIDO MUCHAS CONDUCTAS DE HUIDA Y EVITACIÓN (CORTAR POR LO SANO) Y MUCHAS VECES CUANDO NOS SENTIMOS MAL, LO PRIMERO QUE SE NOS OCURRE SON SOLUCIONES IRRACIONALES, LLENAS DE SUBJETIVIDAD Y PLAGADAS DE ERRORES.

Alcanzamos un buen nivel de equilibrio y madurez cuando somos capaces de racionalizar las cosas en estas situaciones difíciles, cuando no nos dejamos arrastrar por respuestas impulsivas y emocionales, cuando se termina imponiendo la calma y el sentido común.

Por tanto, aunque a veces nos cueste recuperar el equilibrio en situaciones difíciles, al menos recordemos que, hasta que no hayamos superado esos momentos, no debemos tomar ninguna situación drástica porque lo haríamos con nuestra parte irracional y tendríamos todas las posibilidades de equivocarnos. Un buen indicador que nos muestra que ya somos capaces de razonar serenamente es cuando volvemos a sonreír.

Si somos nosotros los que explotamos ante la última contrariedad, nos sentimos al borde de la desesperación, y estamos solos, lo mejor es distraer nuestra mente de los pensamientos que en ese momento la invaden. Recordemos que son nuestros pensamientos los que nos sumergen en un sufrimiento inútil y prolongado. Es el momento entonces de intervenir y "cortar" esos pensamientos destructivos. No culpemos a nadie de nuestro malestar. La felicidad está en nuestras manos, concretamente en nuestros pensamientos.

¿Qué podemos hacer para desactivar ese pensamiento problemático, que nos está haciendo perder el control? Tendremos que poner en práctica la PARADA DE PENSAMIENTO: además de decirnos ¡BASTA!, para cortar bruscamente los pensamientos que causan esas emociones tan negativas.

Fijémonos qué pensamientos tenemos antes de sentirnos mal. Seguramente son del tipo "Sólo piensa en él, así es imposible!" "Vaya familia que tengo, así es imposible!". Se trata pues, de cortar esos pensamientos cuando se está muy exaltado y después examinarlos, cuando se está más tranquilo.


Cuando estamos muy nerviosos también podemos, por ejemplo, apretarnos fuertemente las manos y entrelazarnos los dedos. ¿Qué conseguimos con esto? Impedimos la circulación normal de las manos, con lo cual el Sistema Nervioso Autónomo se desconecta de lo que estaba haciendo (por ejemplo, bloquearnos ante el examen), para tratar de solucionar el pequeño problema circulatorio que hemos creado.

A partir de ese momento, tenemos que hacer algo para evitar que los pensamientos que nos estaban provocando la ansiedad vuelvan a actuar (Lo voy a suspender. Estoy nervioso. Si suspendo me muero).

¿Qué podemos hacer? Podemos darnos AUTOINSTRUCCIONES. En el ejemplo del examen: coge el bolígrafo, respira profundamente, estira los músculos, cierra y abre los ojos varias veces, lee de nuevo la pregunta, etc.

En los casos donde sea posible, podemos tratar de centrar nuestra mente en otras actividades que impidan que de nuevo el Sistema Nervioso Autónomo se concentre en esos pensamientos que tanto le perturban.  Podemos hacer actividades físicas (salir a la calle, pasear, llamar a alguien por teléfono...) o mentales (restar de 7 en 7,  a partir de 200, decir listas de países...) Puedes ver la tele o mirar una revista, leer un libro o hacer otra cosa que te haga distraerte de los pensamientos destructores.

Cuando estamos practicando el autocontrol, hemos de tener cuidado con lo que nuestro cuerpo, a nivel físico, nos pide. Es lógico que en esos momentos no nos apetezca hacer nada y sólo deseemos que nos dejen en paz y tranquilos en nuestra casa; pero sería un error hacerlo. Justo en estas situaciones es importante que nos mantengamos activos, que salgamos de casa, que nos obliguemos a hacer algunas actividades.

Una vez que consigamos controlar nuestra ansiedad, y que sintamos que nuestro pulso es normal, respiramos tranquilamente, no tenemos presión en el pecho, podemos continuar con lo que estábamos haciendo, pero con unas órdenes muy precisas y concretas a fin de centrar nuestra atención.

Quizás se vuelva a repetir el estado de ansiedad. Entonces tendremos que volver  repetir la parada de pensamiento, tantas veces como sea necesario.

Cuando el nivel de ansiedad haya bajado, es importante que confrontemos nuestros pensamientos negativos para que veamos qué tienen de irracional y los intentemos cambiar por otros más racionales. Ver Distorsiones Cognitivas. Tendremos que crear un registro de nuestros pensamientos automáticos, destructores, y sustituirlos por otros racionales.

Quizás algunos de nuestros pensamientos correspondan con la realidad, pero entonces nos podemos preguntar ¿para qué nos sirve perder el control, sumergirnos en una pena infinita o desgarrarnos ante los que nos pasa; sobretodo cuando no tenemos control sobre las circunstancias externas? ¿Qué adelantamos machacándonos? ¿No será mejor que canalicemos nuestras energías en aquellas acciones que realmente estén en nuestro campo de actuación?

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Fuente: La Inutilidad del Sufrimiento. Claves para Aprender a Vivir de Manera Positiva. María Jesús Álava Reyes.

Cuando no vemos la salida.....

Hay una regla clave: cuando no veas ningún camino, no sigas mirando ¡Párate! Cierra los ojos, controla tu respiración, intenta pensar en algo positivo y, cuando lo consigas, mira de nuevo y quizás puedas ver, pero si no es así, no te desesperes, ya encontrarás el camino más adelante.

En los casos extremos, en los que nos sentimos a punto de explotar, haz alguna actividad física o deportiva. En casa, podemos hacer gimnasia o bailar.

Siempre hay un camino, aunque en ese momento parezca escondido.

CUANDO PERDEMOS LA CONFIANZA EN NOSOTROS MISMOS, NUESTRA VIDA SE DESMORONA. EN ESOS MOMENTOS, RESULTA EXTREMADAMENTE DIFÍCIL REACCIONAR, PERO ES AHÍ CUANDO TENEMOS QUE LUCHAR Y NO DEJARNOS LLEVAR POR LA APATÍA.


Si padecemos en primera persona esta situación, y llevamos varios meses bloqueados, incapaces de encontrar la salida, pongámonos en manos de un especialista, y no quememos innecesariamente a los que nos rodean y nos quieren.

Si por lo que sea no acudimos a un especialista, no cometamos estos errores:
  • Dejar de salir con nuestros amigos.
  • Dejar de hacer actividades que nos gustan: ir al cine. pasear, hacer deporte, leer, viajar...
  • Empeñarnos en cambiar de trabajo.
  • Abandonar nuestra casa.
  • Asociarnos económicamente
  • Actuar de forma impulsiva a la hora de tomar decisiones.

Desde fuera, lo mejor que podemos hacer con las personas que están en esa situación es mostrar nuestra confianza en sus posibilidades pero también nuestra determinación, para que no abandonen y tiran la toalla. Da buen resultado obligarles a salir de su escondite, que vuelvan a quedar con amigos, a hacer deportes, a realizar tareas, a darles pequeñas obligaciones...; en definitiva a conectarlos otra vez con el mundo.

Lo mejor que podemos hacer con alguien que, en ese momento, no ve ninguna salida, es que primero, se sienta escuchado; segundo, que se sienta comprendido y tercero, que perciba que ¡hay alternativas que no había visto con anterioridad!

Para salir de las situaciones difíciles un requisito previo es que la persona crea que hay opciones, y eso lo logrará más fácilmente desde la ilusión que desde la desesperación.

No cometamos los errores más frecuentes:
  • Desconectar cuando las personas nos hablan. Es mejor evitar el contacto con esas persona antes que estar de "estatua".
  • Darles las razón y dejarnos llevar por el pesimismo y la irracionalidad que sienten. Si lo hacemos, sólo conseguiremos reforzar sus pensamientos irracionales.
  • Acudir ante cualquier alarma o queja por su parte. De esa forma, fomentaremos su tiranía.
  • Apoyarlos cuando nos hablan mal de otros amigos o personas.
  • Ceder a sus chantajes. "Estás mal por lo que haces, no por lo que los demás hacen o dejan de hacer."
  • Fomentar su creencia en que la solución está en lo que hagan los demás o en acontecimientos externos. La verdadera solución está en uno mismo, en esos pensamientos que continuamente se dicen y que les impiden ver con un mínimo de claridad.
Fuente: La Inutilidad del Sufrimiento. Claves para Aprender a Vivir de Manera Positiva. María Jesús Álava Reyes.

Reglas básicas para salir de la crisis


  1. Esforzarnos en controlar nuestros pensamientos catastrofistas. Si nos resulta muy difícil este control, siempre podemos intentar distraernos con otros pensamientos más positivos, o podremos traer nuestra mente a situaciones pasadas o futuras que nos hagan sentirnos bien.
  2. Cortar los pensamientos que nos indiquen que no hay salida y forzarnos a tomar distancia dela situación. De nuevo, si tenemos dificultades para lograrlo, podemos darnos autoinstrucciones continuas y precisas.
  3. Emplear la observación como método que nos permitirá tomar la suficiente distancia, recuperar la objetividad y analizar nuestras auténticas opciones. En lugar de centrarnos en lo que estamos sintiendo, encaminaremos nuestros esfuerzos a describir cómo están actuando los otros, cómo se muestran, cómo esperan que reaccionemos nosotros, cómo se extrañan de nuestro aparente control.
  4. Reforzarnos en momentos de crisis. Es decir, en lugar de centrarnos en las dificultades y hundirnos por la situación, animarnos sin parar en esos momentos, decirnos a nosotros mismos que seremos capaces de salir de la crisis, mostrarnos seguros de nuestras posibilidades, creer en nuestro potencial y saber que, si miramos bien, esos difíciles momentos esconden nuevas oportunidades.
  5. Mostrarnos "seguros" ante los demás. Verbalizar nuestra confianza en nosotros mismos, ordenar a nuestro cerebro que "nos siga" y no se entretenga con pensamientos catastrofistas, que sólo le conducen a sufrimientos inútiles. Para ello, aunque nos cueste, nos forzaremos a decir incluso lo que aún no sentimos, por ejemplo, "Seguro que voy a salir de esta crisis, puedo lograrlo, me sentiré muy satisfecho por mi actuación, sabré encontrar las consecuencias positivas..."
  6. En lugar de compadecernos a nosotros mismos, nos animaremos por las nuevas opciones que se nos han presentado.
  7. Recordar que otros difíciles momentos vinieron acompañados de enseñanzas muy útiles.
  8. Premiaros en estas circunstancias,  haced aquello que os gusta (pasear, bailar, hablar con personas positivas, tomar el aire...), recuperaros del esfuerzo realizado para seguir superando lo que aún quede por venir.
Es normal que en momentos de crisis nos sintamos sin fuerzas para nada, incluso que no nos apetezca lo que habitualmente nos causa bienestar, pero, aunque nos dé pereza hacer las cosas que normalmente nos gustan, ¡tenemos que forzarnos y hacerlas! Al final, nuestra mente nos lo agradecerá ye empezará a actuar en nuestro favor. Una vez dado este paso, nos será más sencillo ver las oportunidades y las salidas.

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Fuente: La Inutilidad del Sufrimiento. Claves para Aprender a Vivir de Manera Positiva. María Jesús Álava Reyes.

sábado, 1 de marzo de 2014

El sufrimiento inútil en el amor

Muchas veces hemos escuchado que ¡la vida sin amor no merece la pena ser vivida! ¡Cuidado! ¡No confundamos conceptos! ¡No reduzcamos el amor al enamoramiento de otra persona!

Muchas personas piensan que su felicidad está en manos de los demás porque dependen de su amor para sentirse bien. Esto es erróneo, aunque está muy extendido.

Si pedimos muestras constantes de afecto y de amor incondicional a nuestra pareja , si nos mostramos inseguros de nuestra relación y nos llenamos con ideas irracionales de que nos va a dejar, la profecía se puede cumplir, ya que nuestra pareja se puede llegar a cansarse con tantas demandas de pruebas de amor.

Si tenemos una relación de pareja que nos satisface, disfrutémosla y no la echemos a perder con pensamientos irracionales de que tanto bienestar no es posible, de que el amor tiene que estar unido al sufrimiento.

NO TENEMOS POR QUÉ TENER MIEDO AL DOLOR, INCLUSO AL SUFRIMIENTO CUANDO ES INEVITABLE; PORQUE ESE DOLOR Y ESE SUFRIMIENTO SERÁN PASAJEROS; LO QUE NO PODEMOS PENSAR ES QUE AMOR Y SUFRIMIENTO VAN INDEFECTIBLEMENTE UNIDOS. SERÁ NORMAL QUE EN ALGÚN MOMENTO DE NUESTRA VIDA AMOROSA SINTAMOS DOLOR, Y NOS PREPAREMOS PARA SUPERARLO Y VIVIRLO CON NATURALIDAD Y MADUREZ.

A veces las relaciones acaban terminándose. No tiene sentido pulverizarlas con  nuestros pensamientos y con nuestras exigencias; las relaciones tienen un comienzo y un desarrollo, lo mejor que podemos hacer  es entrenarnos para vivirlas en las mejores condiciones para favorecerlas, no para machacarlas.

Cuando dejamos a nuestra pareja la posibilidad de respirar y elegir libremente, nos libramos de nuestra  angustia e inseguridad y actuamos de forma más racional, la relación mejorará. Recordemos que la persona que no se siente libre en su relación tarde o temprano termina ahogándose, por lo que inevitablemente busca el oxígeno que le permita seguir viviendo.

SIN DUDA, PARA APRENDER A AMAR HAREMOS BIEN EN ENTRENARNOS PRIMERO EN AMARNOS A NOSOTROS MISMOS PUES, DE LO CONTRARIO, DIFÍCILMENTE PODREMOS AMAR A LOS QUE NOS RODEAN Y NUNCA, NUNCA SERÍAMOS DUEÑOS DE NUESTRA FELICIDAD, YA QUE LA HABRÍAMOS PUESTO EN MANOS DE OTROS.

No por causalidad, cuando nos apreciamos y nos queremos de verdad a nosotros mismos, resultamos más atractivos para los que nos conocen. Por otra parte, si nos entrenamos en buscar cosas aceptables en los que nos rodean, pronto descubriremos que muchas personas poseen cualidades que nos ayudan a sentirnos bien a su lado y nos hacen valorarlas como merecen.

En definitiva, ni hay que pagar peaje en el amor ni la vida se termina cuando se acaba el amor. Si situamos el amor como algo externo a nosotros mismos, sentir amor dependerá de que otras personas nos lo proporcionen. Esto nos ocasiona un sentimiento de invalidez; la felicidad no nos pertenece.

La vida no se termina cuando se termina un amor. La vida se termina cuando nos negamos a sentir, a ver, a escuchar, a razonar, cuando nos negamos a controlar nuestros pensamientos  y nos forzamos a no creer en nosotros mismos. La vida llega realmente después de ese amor-desamor, pues esa experiencia  nos ha permitido aprender a vivir, a conocernos mejor, a protegernos adecuadamente, a ser más racionales.

El amor no es sinónimo de felicidad y sufrimiento. La vida no se termina cuando se acaba un amor. ¡No reneguemos del amor , pero no suframos inútilmente en su nombre!


Fuente: La Inutilidad del Sufrimiento. Claves para Aprender a Vivir de Manera Positiva. María Jesús Álava Reyes.